La Organización Mundial de la Salud estima que debería haber 2.3 médicos por cada 1000 habitantes para atención adecuada de la población (1); sin embargo, 45% de sus países miembros tienen menos de 1 médico por cada 1000 habitantes (2). De hecho, aunque Latinoamérica promedia 2.2 médicos por cada 1000 habitantes -casi llegando a la media- (3), la distribución a lo largo del continente es profundamente desigual, y las demandas óptimas no se cumplen. Esta escasez de profesionales de la salud se hizo más evidente que nunca con la pandemia de COVID-19. No sólo el desbordamiento sanitario afecta la atención de pacientes, sino que limitación en los equipos de bioseguridad necesarios para protección e incumplimiento de condiciones laborales dignas aquejan a la mayoría de los médicos latinoamericanos en plena situación de emergencia mundial. Incluso, algunos países de América Latina tienen algunas de las tasas de infección y mortalidad más altas por COVID-19 entre profesionales de la salud. Sin embargo, a pesar de datos sobrecogedores y con las estadísticas en contra, los médicos también han dado la cara a la pandemia con todo lo que tienen. En este día del médico, se celebra y honra la resiliencia y la vocación de servicio de los médicos latinoamericanos. Aprender y practicar medicina en un continente sin todos los recursos, y aún así ser considerados como los más preparados del mundo, ha dejado valiosas enseñanzas que sin duda destacan a doctores cálidos, trabajadores y recursivos que dejan su marca en cualquier lugar. Los médicos que asumen el camino sin temor a su complejidad, los que creen en hacer el bien y construir la salud integral desde cualquier frente: ¡Feliz día del médico!

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Un día del médico diferente en Latinoamérica

En este día del médico, se celebra y honra la resiliencia y la vocación de servicio de los médicos latinoamericanos.