A pesar del aumento de la paridad de género en la fuerza laboral de los médicos, una carrera profesional en medicina todavía se considera con frecuencia como una barrera para la maternidad. Las médicas que desean ser madres se enfrentan a horarios de trabajo extenuantes, opciones limitadas de licencias de maternidad y una probabilidad de estigmatización por parte de sus compañeros y superiores. Estos factores influyen en el retraso de la maternidad por parte de las mujeres médicas en relación con la población general; en algunas encuestas se ha reportado hasta 50% a 60% de médicas que posponen la maternidad por su práctica profesional y entre un 6,7 al 25% que presentan problemas de fertilidad.  Estos factores pueden incluir a las médicas como una población de alto riesgo obstétrico.  Estudios clínicos existentes que evalúan el embarazo y el parto en las médicas se basan casi exclusivamente en encuestas auto informadas propensas a sesgos de muestreo y calidad de la información. Debido a esto, son necesarios estudios epidemiológicos que utilicen bases de datos validadas para caracterizar con precisión los patrones obstétricos entre las médicas. Un estudio publicado en mayo de 2021 en la revista <a href="https://jamanetwork.com/journals/jama" target="_blank">JAMA</a>, busca comparar patrones obstétricos entre médicas y no médicas.<h3>Métodos</h3>Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo de base poblacional de mujeres en edad reproductiva en Ontario, Canadá, donde 14,6 millones de ciudadanos residen y ocurren el 40% de los partos de Canadá. Para ejercer la medicina en Ontario, los médicos deben obtener una licencia médica del Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario (CPSO).  Para completar este estudio, se obtuvieron un conjunto de datos de médicos autorizados por la CPSO y estos datos se vincularon a bases de datos poblacionales de los residentes de Ontario. Las mujeres se clasificaban como médicas si tenían un historial de tener licencia para ejercer la medicina con la CPSO. Se incluyeron todas las mujeres médicas (de 15 a 50 años) que obtuvieron su primera licencia para ejercer la medicina entre el 1 de enero de 1995 y el 26 de noviembre de 2018; eran residentes de Ontario en la fecha en que se les concedió su licencia CPSO; y  habían sido elegibles para ser beneficiarias del seguro médico provincial desde los 15 años. Los datos de mujeres no médicas (de 15 a 50 años) se extrajeron de la base de datos poblacional de los residentes de Ontario y se asignó aleatoriamente una fecha de licencia médica simulada de acuerdo con la distribución de todas las fechas de licencia en el grupo de médicas. Las no médicas eran incluidas sí: estaban vivas en la fecha de su licencia simulada; eran residentes de Ontario en esa fecha; y habían sido elegibles para ser beneficiarias del seguro médico provincial desde la edad de 15 años. El desenlace primario se fijó como el tiempo transcurrido hasta el parto, definido como tiempo en años transcurrido desde que la mujer cumple 15 años hasta su primer nacimiento vivo único o múltiple o muerte fetal a la edad gestacional ≥ 20 semanas. <h3>Resultados </h3>Se incluyeron 5328 médicas que fueron observadas a lo largo de su vida reproductiva; 2442 (45,8%) se estaban formando o practicando medicina familiar, 1878 (35,2%) se estaban formando o ejerciendo en otras especialidades, 900 (16,9%) no habían completado la formación en ningún momento durante el seguimiento y se clasificaron como especialidad aún no determinada, y 108 (2,0%) carecían de datos sobre la especialidad. Las médicas se emparejaron con éxito a 26640 no médicas a la edad de 15 años. A lo largo de la vida reproductiva, las médicas en promedio presentaron una menor tasa de partos en comparación con las no médicas (HR, 0,62; IC del 95%, 0,59-0,65; P &lt;0,001).  Las médicas tenían una tasa notablemente disminuida de parto en el rango de 15 a 28 años (HR, 0,15; IC del 95%, 0,14- 0,18; P &lt;0,001), con una tasa de partos ligeramente aumentada en el rango de 29 a 36 años (HR, 1,35; IC del 95%, 1,28-1,43; P &lt;0,001) y una tasa notablemente mayor de partos después de los 37 años (HR, 2,62; IC del 95%, 2.00-3.43), en comparación con la cohorte de no médicas. La edad al inicio de la maternidad fue posterior para las médicas comparadas con las no médicas, la probabilidad acumulada de parto era del 5% a la edad de 19,4 años en las no médicas y de 28,6 años en médicas. Sin embargo, a los 37 años, la incidencia acumulada de partos fue similar en ambos grupos (62,7% en médicas, 62,1% en no médicas). (Figura 1A) La mediana de edad del primer parto fue 27,0 (22,6-30,2) años para las no médicas y 31,6 (29,8-33,6) años para las médicas (p &lt;0,001). Luego de estratificar por especialidad, las tasas de partos no ajustadas fueron más altas en las médicas de familia (2,83 por 100 personas-año) que en las otras especialidades (2,42 por 100 personas-año). La incidencia acumulada de partos también fue mayor en la especialidad de medicina de familia comparadas con otras especialidades en todas las edades observadas. (Figura 1B). <figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/v1626713308/DOCRED_embarazo_en_medicas_y_no_medicas_32f50ef8cc.png" /><figcaption>Figura 1. Probabilidad entre no médicas (n = 26 640) y médicas (n = 5328). B, Probabilidad entre médicos de familia (n = 2442) y otras especialistas (n = 1878) </figcaption></figure><h3> Discusión</h3>Este estudio clínico de cohorte retrospectivo basado en una población de más de 5300 médicos sugiere que las mujeres que escogen de profesión la medicina retrasan la maternidad en relación con la población en general. Casi todas las médicas seguían siendo nulíparas antes de los 28 años, pero tenían altas tasas de parto luego de pasar esta edad. Las médicas a menudo se embarazan en edades maternas avanzadas, cuando los riesgos de infertilidad y eventos adversos maternos y fetales son más frecuentes. Esto complementa las observaciones de encuestas anteriores, que han encontrado que la edad media del primer parto de las médicas oscila entre 30 a 33 años. Solo del 14% al 40% de las médicas experimentan una gestación durante la formación de posgrado. A la luz de estos datos, es importante realizar intervenciones de apoyo a las médicas que deseen ser madres en todas las etapas de su desarrollo profesional.  También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/articulos/articulo-medico-minorias-sexuales-LGBT-atencion-practica-medica" target="_self">Minorías sexuales, una paradoja implícita en la práctica médica</a>

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Postergación de la maternidad: médicas versus no médicas 

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