El pasado 29 de junio de 2021, La Organización Mundial de la Salud (OMS), certificó a China como territorio libre de malaria, esto se logró gracias a un esfuerzo de décadas que llevó a cero un número anual estimado de 30 millones de casos que se reportaban en la década de 1940, incluidas 300.000 muertes por esta enfermedad.  Para lograr este hito, China desarrolló nuevas técnicas de vigilancia epidemiológica, con inversión en medicamentos y tecnologías para romper el ciclo de transmisión entre los vectores que transmiten los parásitos y los humanos. <h3>¿Cómo se logró esto? </h3>Los esfuerzos comenzaron en la década de 1950 con programas para distribuir medicamentos contra la malaria a la población en riesgo, reduciendo los criaderos de mosquitos y el uso a gran escala de insecticidas.  China lanzó un programa para identificar nuevos medicamentos contra la malaria a fines de la década de 1960. Como parte de ese esfuerzo, la química farmacéutica Tu Youyou investigó las preparaciones de la medicina tradicional china en busca de principios activos contra la malaria, y finalmente aisló la artemisinina del ajenjo dulce (Artemisia annua). La artemisinina se convirtió en el compuesto clave en los tratamientos médicos de primera línea que ahora se usan contra la malaria y este logro le hizo ganadora de un premio Nobel en Medicina en 2015. China también fue uno de los países pioneros en el uso de mosquiteros tratados con insecticida en la década de 1980. Gracias a estas medidas, el número de casos anuales disminuyó a lo largo de los años, llegando a reportar aproximadamente 5000 casos al año a fines de la década de 1990.  En 2012, el país inició un esfuerzo para eliminar la malaria con una estrategia “1-3-7”, permitiendo a los establecimientos de salud locales 1 día para reportar un diagnóstico de malaria, 3 días para investigar el caso y 7 días para implementar contramedidas.  En los últimos años, los científicos chinos han desarrollado enfoques basados en la genética para rastrear la resistencia a los medicamentos y distinguir los casos autóctonos de los importados. Después de mantener cero casos autóctonos durante tres años consecutivos, China solicitó la certificación de territorio libre de malaria de la OMS, que se otorga tras una misión de inspección por parte del panel independiente de certificación de eliminación de la malaria. Luego de examinar las pruebas presentadas por los países, analizar fuentes independientes y realizar misiones de evaluación in situ, el comité formula una recomendación a la OMS para que certifique que el país está libre de paludismo o que posponga la certificación. Un requisito para obtener la certificación es tener un programa para prevenir el restablecimiento de la malaria, un desafío importante debido a que China comparte fronteras con tres países donde la enfermedad es endémica: Myanmar, Tailandia y Laos. China es el país número 40, y evidentemente el más poblado, en ser certificado como territorio libre de malaria. Los últimos tres países que recibieron la misma certificación por parte de la OMS fueron El Salvador, en febrero, y Argelia y Argentina, ambos en 2019.<figure class="poll" data-id="149">{ Poll ID: 149}</figure>También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/noticias/noticia-medica-vacuna-malaria-ARNm-ratones" target="_self">Primera vacuna de ARNm contra malaria, efectiva en ratones</a>

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OMS: China declarada territorio libre de malaria 

El pasado 29 de junio de 2021, La Organización Mundial de la Salud (OMS), certificó a China como territorio libre de malaria. Descubra más aquí