Las personas con puntuaciones altas en “cinco rasgos” de un modelo de personalidad parecen tener más inteligencia emocional (IE) y estar más satisfechos con sus vidas. Estas correlaciones pueden proporcionar una base sólida para comprender el vínculo personalidad-satisfacción. Sin embargo, diferentes patrones de pensamientos, sentimientos y comportamientos parecen ser más o menos ideales en cada fase de la vida. En un estudio realizado por científicos de la Universidad de Tilburg, en Países Bajos, se demostró que la mayoría de estos vínculos son muy estables a lo largo de la vida adulta.

La felicidad, asociada con emociones positivas y la sensación de satisfacción, es fundamental para la experiencia humana, aun cuando se cree que determinados perfiles de personalidad tienden a ser más felices que otros.1,2 Específicamente, aquellos con puntuaciones altas en “cinco rasgos” o factores de un modelo de personalidad (extroversión, neuroticismo, apertura, amabilidad y escrupulosidad) parecen tener más IE y <a href="https://www.docred.com/articulos/articulo-medico-felicidad-como-hacer-mas-positivo-el-diario-vivir" target="_self">estar más satisfechos con sus vidas</a>.1, 3Se estima que estos rasgos explican el 34,2% de la variación en la satisfacción con la vida, mientras que el rasgo de IE representa solo un 1,3% adicional,3 por lo que no es razonable afirmar que es idéntico al modelo de cinco factores.1, 3 En cambio, se ha encontrado que la IE opera como factor protector de emociones negativas,3 correlaciones que bien podrían proporcionar una base sólida para comprender el vínculo personalidad-satisfacción.1Sin embargo, hay un problema que socava esta conclusión: tanto los rasgos de personalidad como la satisfacción con la vida son construcciones que pueden cambiar a lo largo de la vida y se sabe poco sobre cómo empiezan a afectar este vínculo entre los rasgos de personalidad y la percepción de satisfacción.1 De hecho, se asume que diferentes patrones de pensamientos, sentimientos y comportamientos podrían resultar más o menos ideales en cada fase de la vida.1<h3>Edad y personalidad</h3>Lo anterior sugiere que una personalidad asociada a una mayor satisfacción con la vida en edades más jóvenes puede no ser relevante después.1 Por ejemplo, niveles más altos de extroversión, resultan esenciales para la satisfacción en la adolescencia y la adultez joven, cuando las personas suelen <a href="https://www.docred.com/articulos/ar-amor-relaciones-salud-beneficios-estar-enamorado" target="_self">construir una red social y encontrar una pareja</a>, pero esta importancia comienza a disminuir cuando el enfoque cambia hacia mantener estas relaciones sociales en una edad más avanzada.1Mantener este equilibrio psicológico (es decir, la alineación de cognición, emoción y comportamiento) requiere coherencia, es decir, la alineación de dos elementos de la inteligencia emocional: el comportamiento y los patrones cognitivos2,3 pues, independientemente de la edad, las emociones proporcionan información vital que le permite a una persona hacer reajustes adaptativos en respuesta al cambio y mantener el equilibrio y el bienestar psicológicos.2<h3>La noticia</h3>Varias teorías discuten si el vínculo entre personalidad y bienestar puede cambiar a lo largo de la vida y cómo se da este cambio.1 Sin embargo, solo unos cuantos estudios han explorado cómo influye la edad en estas asociaciones, y por lo general lo hacen mediante las correlaciones entre personalidad y bienestar sólo en algunos grupos de edad amplios.1Científicos del Departamento de Psicología del Desarrollo de la Universidad de Tilburg, en Países Bajos, desarrollaron una investigación para examinar hasta qué punto las asociaciones entre los cinco grandes rasgos de personalidad y los tres dominios de la satisfacción (satisfacción [general] con la vida, satisfacción social y en el trabajo), son influenciados por la edad.1 Utilizaron modelos de curva de crecimiento bivariante y de ecuaciones estructurales locales.1Los resultados arrojaron que la mayoría de estas correlaciones fueron muy estables a lo largo de la vida adulta, con tan solo algunos aumentos en las correlaciones con la satisfacción en el trabajo (ST).1 En línea con investigaciones previas, el rasgo más fuertemente relacionado con los tres tipos de satisfacción fue la estabilidad emocional, seguida por la extroversión y la amabilidad para la satisfacción social (SS) y la escrupulosidad para la ST.1<h3>Aplicabilidad clínica</h3>Un hallazgo importante fue que las correlaciones entre cambio en la satisfacción y rasgos de personalidad fueron muy similares,1 lo que <a href="https://www.docred.com/articulos/articulo-medico-obstaculos-en-la-salud-mental-de-los-medicos" target="_self">contrasta con la hipótesis de “la edad como nivelador”</a>, que supone que estos vínculos se estabilizan o debilitan con la edad.1 De las correlaciones examinadas, la mayoría indicaron efectos acumulativos y solo seis de ellas fueron moderadas por la edad,1 lo que crea la necesidad de promover la estabilidad emocional desde muy tempranamente en la vida.<figure class="poll" data-id="558">{ Poll ID: 558}</figure>Comentario editorialEl tamaño de muestra, las múltiples mediciones y los modelos que se tuvieron en cuenta en este estudio, permiten considerarlo como evidencia fuerte a favor de que rasgos de personalidad como la estabilidad emocional, la extroversión y la amabilidad sí influyen en la satisfacción global con la vida, sin mayores variaciones conforme pasan los años en la adultez, aun con las diferencias en los roles o demandas sociales en cada fase del ciclo vital individual.

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Este rasgo de personalidad permite vivir más feliz durante más tiempo

¿Sabía usted que algunos rasgos de personalidad relacionados con la satisfacción con la vida no cambian con la edad? Ingrese y lea la noticia completa.