Mientras investigaban el efecto de fármacos con base de zinc sobre la enfermedad de Alzheimer en modelos animales, investigadores del Instituto de Neurociencia y Salud Mental en Australia notaron algo inesperado: la presión arterial de los ratones estudiados disminuía bruscamente con la administración de los medicamentos a base de zinc. Al indagar sobre los posibles mecanismos que pudiesen explicar la asociación, el zinc como uno de los metales de transición más abundantes tomó relevancia por su efecto desconocido, pero definitivamente relevante, en la regulación del tono vascular.  El estudio clínico que contiene los hallazgos, publicado en la revista Nature, es pionero en su campo por mostrar que el zinc podría abrir posibilidades terapéuticas para el tratamiento de la hipertensión arterial y otras enfermedades cardiovasculares. A través de ionóforos acoplados a zinc en vasos sanguíneos aislados de ratas y humanos se logró relajar la membrana de músculos lisos con hiperpolarización, disminuir la presión arterial en ratas, y aumentar el flujo sanguíneo sin afectar la frecuencia cardíaca (1).  Los científicos usaron abordajes farmacológicos, electrofisiológicos y genéticos que permitieron determinar tres mecanismos para la vasorelajación inducida por el zinc: la activación e incremento de señalización por calcitonina de los nervios sensoriales perivasculares, estimulación de prostanoides vasodilatadores sensibles a la ciclooxigenasa en el tejido endotelial, e inhibición de los canales de calcio modulados por voltaje en el músculo liso.  Una de las observaciones arrojadas por el estudio es que los vasos sanguíneos y cerebrales son ligeramente más sensibles al zinc que los de otras partes del cuerpo, lo cual amerita más investigación desde el punto de vista de innovación terapéutica dirigida.  El efecto del zinc sobre la presión arterial parece ser igual de relevante –pero, con mecanismo contrario- que el de otros elementos reguladores más estudiados, como el calcio y el potasio, por lo que podría ser el próximo objetivo terapéutico de la HTA. Por tanto, modificar los niveles plasmáticos de zinc usando quelantes, agentes intermediarios o fármacos selectivos sobre los transportadores de zinc podría abrir toda una nueva era para el desarrollo de terapias cardiovasculares y cerebrovasculares.   También le podría interesar: <a href="https://www.docred.com/noticias/fda-aprobacion-tratamiento-alzheimer" target="_self">La FDA otorga aprobación acelerada para fármaco contra la enfermedad de Alzheimer</a>

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Posible nuevo enfoque terapéutico para la Hipertensión Arterial

Un estudio clínico muestra que un elemento con rol previamente desconocido podría servir para regular el tono vascular.