Recientemente, la American Heart Association publicó un artículo en el cual señaló que algunos pacientes con cardiopatía reumática que tienen una respuesta alérgica a la penicilina inyectable en realidad podrían estar experimentando una reacción cardíaca a esta inyección. Asimismo, indicaron algunas recomendaciones para tratar este reflejo vasovagal, y determinaron que en los pacientes que presentan alto riesgo (estenosis mitral grave, estenosis aórtica, insuficiencia aórtica o disminución de la función sistólica del ventrículo izquierdo, o síntomas activos) se debe considerar el tratamiento con penicilina oral. Más de 39 millones de personas tienen enfermedad cardíaca reumática (ECR) y la gran mayoría vive en países de ingresos bajos y medios. En estos entornos, el diagnóstico de la enfermedad suele ser tardío, después de que ya se ha desarrollado una enfermedad cardíaca valvular grave o complicaciones cardiovasculares. Sin acceso a tratamientos médicos o quirúrgicos avanzados, las personas que viven en países de ingresos bajos y medianos tienen una tasa de mortalidad alta y una esperanza de vida baja.  La penicilina G benzatina inyectable (BPG), administrada por vía intramuscular cada 3 a 4 semanas durante un período prolongado (p. ej., 10 años, hasta los 40 años, o de por vida), es la piedra angular de la prevención de la ECR y de la fiebre reumática recurrente. Sin embargo, la adopción de este fármaco ha sido subóptimo. La mala aceptación es multifactorial, pero el miedo a la anafilaxia y la muerte posterior, hace que algunos pacientes se resistan a recibir inyecciones y que los profesionales de la salud se resistan a administrarlas; cuando en realidad el verdadero riesgo de anafilaxia después de una inyección es bajo. Un artículo (1) reciente y publicado en Journal of the American Heart Association señaló que algunos pacientes con ECR que tienen una respuesta alérgica a la penicilina inyectable, en realidad podrían estar experimentando una reacción cardíaca a la inyección.  En esta misma publicación, la American Heart Association (AHA) sugiere que la penicilina oral puede ser una opción más segura para las personas con cardiopatía reumática que tienen un alto riesgo de sufrir una reacción cardíaca. Entre estos, se incluyen a pacientes con: ECR y enfermedad cardíaca valvular grave con o sin función ventricular reducida, insuficiencia aórtica o función sistólica ventricular izquierda disminuida, y aquellos que tienen síntomas activos de la enfermedad. El artículo se trató de un aviso presidencial por parte de la AHA en el cual se afirmó que a pesar de las atribuciones de eventos adversos a la BPG, un número creciente de estudios de muertes relacionadas con este medicamento no han mostrado las características de la anafilaxia clásica y, en cambio, apuntan a una reacción cardiovascular, específicamente, un episodio vasovagal. Los signos de un episodio vasovagal a menudo ocurren inmediatamente después de la administración de BPG, o a veces durante la inyección, e incluyen presión arterial baja que puede mejorar si los pacientes se colocan en posición supina, frecuencia cardíaca lenta y síncopes (que contribuyen a la hipotensión arterial), ritmo cardíaco irregular y muerte cardíaca súbita. Por otro lado, los signos de anafilaxia después de la inyección de BPG generalmente se retrasan un poco, incluso hasta una hora más tarde e incluyen tos, dificultad respiratoria, taquicardia, presión arterial baja que no responde al cambio de posición, síncope, prurito y enrojecimiento en el lugar de la inyección. A las personas con ECR que tienen un riesgo bajo de la reacción cardiovascular y que no tienen antecedentes de alergia a la penicilina o anafilaxia, aún se les puede prescribir BPG para el tratamiento y la prevención de la enfermedad, la cual ha demostrado ser la mejor terapia para la prevención de la fiebre reumática recurrente.  De igual forma, la AHA también recomienda las siguientes prácticas para todos los pacientes que reciben BPG para la cardiopatía reumática: <ul><li>Reducir el dolor de la inyección y la ansiedad del paciente, los cuales son factores de riesgo conocidos para los síncopes relacionados con la inyección.  </li><li>Los métodos para reducir el dolor incluyen la aplicación de presión firme en el sitio durante 10 segundos o la aplicación de una compresa de hielo o el uso de analgésicos (como paracetamol, ibuprofeno u otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos). </li><li>Los pacientes deben estar bien hidratados antes de la inyección y deben beber al menos 500 ml de agua antes para evitar síncopes reflejos. </li><li>Ingerir una pequeña cantidad de alimentos sólidos dentro de la hora anterior a la inyección. </li><li>Recibir la inyección mientras está acostado, lo que puede reducir el riesgo de acumulación de sangre en las extremidades. </li><li>Se debe capacitar a los proveedores que administran BPG cómo reconocer y tratar rápidamente síntomas como hipotensión, bradicardia o síncopes. </li></ul><h3>Comentario editorial</h3>Gracias a estas declaraciones de la AHA, se puede comprender mejor las reacciones asociadas a la administración de BPG y entender que muchas de estas se deben a una reacción vasovagal. Es importante tener en cuenta las recomendaciones sugeridas al momento de administrar BPG, y ofrecer a los pacientes alternativas como la penicilina oral ¿Ha tenido usted algún caso de reacción anafiláctica a la BPG en pacientes con cardiopatía reumática? ¿Cuál es el abordaje que ha ejecutado en estos casos?También le puede interesar:  <a href="https://www.docred.com/articulos/articulo-medico-profilaxis-antibiotica-en-cardiopatia-reumatica-latente" target="_self">Profilaxis Antibiótica en Cardiopatía Reumática Latente</a>

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Uso de la Penicilina Oral en la Cardiopatía Reumática de Alto Riesgo 

Las reacciones de anafilaxia debidas a la administración de penicilina en pacientes con cardiopatía reumática, son reflejos de una reacción vasovagal