Las principales complicaciones que amenazan la vista de pacientes con diabetes son el Edema Macular Diabético (EMD) y la retinopatía diabética, en los cuales los cambios neurales y vasculares son las principales características visibles en imágenes. Un ensayo clínico publicado en la revista PLOS ONE muestra por primera vez marcadores sutiles pero identificables que podrían determinar el riesgo de desarrollar estas complicaciones de forma temprana.  La retinopatía diabética es la complicación ocular más común de la diabetes, y se espera que sus casos clínicos se dupliquen para el año 2.050. Los modelos de inteligencia artificial para su detección disponibles en la actualidad suelen basarse en signos de la patología ya instalada, o solamente en el grosor de las capas de la retina.  La Tomografía de Coherencia Óptica de Dominio Espectral (SD-OCT, por sus siglas en inglés) es el método de imágenes más comúnmente usado en la actualidad para visualizar cortes claros de secciones en retinas de pacientes en riesgo. Un estudio clínico publicado en la revista PLOS ONE evaluó las imágenes por SD-OCT de 33 retinas de pacientes con diabetes sin signos clínicos de lesión retiniana, y las comparó con un grupo control ajustado por edad. Los resultados fueron procesados por un algoritmo según la frecuencia espacial de áreas de interés.  Los hallazgos más significativos se encontraron en las capas más profundas del fondo de ojo en algunos pacientes con diabetes, en las cuales se observaron patrones clasificables de anormalidades de los pequeños vasos, focos hiperreflectivos y fuga de fluidos lipídicos que podrían servir como potenciales biomarcadores tempranos de riesgo para desarrollar complicaciones retinianas. Particularmente en las áreas de acumulación de fluidos y proteínas de la capa externa de la retina, los investigadores evidenciaron una propensión posterior a desarrollar exudados duros.  De forma llamativa, no se encontraron diferencias significativas entre el grosor de las retinas de ambos grupos, un dato contraproducente con el estándar actual de diagnóstico de retinopatía diabética. Por otro lado, en los casos en los que si se encontraron alteraciones del grosor, fueron más observables en la región peripapilar en comparación a la macular.  Los autores postulan que, al usar solamente el grosor retiniano para el cribado de las complicaciones oculares de diabetes, podrían ocurrir numerosos falsos negativos que podrían haber sido detectados de forma temprana con modelos de inteligencia artificial como el usado para el presente estudio. Aunque se requiere de técnicas ópticas especializadas y profesionales entrenados para su utilización, la investigación deja el camino abierto para otros estudios en la misma línea. También le podría interesar: <a href="https://www.docred.com/noticias/noticia-medica-hipoglucemiantes-desenlaces-clinicos-diabeticos-covid-19" target="_self">Hipoglucemiantes mejoran desenlaces clínicos en pacientes con diabetes y COVID-19</a>

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¿Nuevos biomarcadores para predecir retinopatía diabética? 

Un estudio clínico muestra que pueden visualizarse complicaciones oculares de la diabetes en imágenes retinianas, antes del estándar actual de cribado. 