La pandemia por COVID-19 ha impactado la salud mental y el desarrollo lingüístico de los niños < 3 años, debido a restricciones de movilidad, confinamiento y uso de mascarillas. Un estudio publicado en Logopedia, Foniatría y Audiología proporciona resultados sobre el efecto negativo de esta emergencia sanitaria en el crecimiento de los infantes. En general, los hallazgos mostraron que esta población nacida en la pandemia experimenta desarrollo más lento del lenguaje que la nacida antes. Este resultado destaca la importancia de la interacción social en los primeros años de vida.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen 193 211 337 casos de COVID-19 en la región de las Américas a corte de agosto de 2023.1El virus SARS-CoV-2 perjudica la salud mental y el desarrollo de la población, con restricciones y medidas para controlar su propagación. Mientras que la enfermedad afecta en mayor medida a los adultos, los niños también experimentan eventos adversos en su desarrollo, sobre todo del lenguaje.2Después del confinamiento, se evidencia aumento significativo en los casos de infantes con síntomas emocionales, de conducta y trastornos del sueño. Algunas barreras que dificultan este desarrollo incluyen falta de interacción social, restricción de actividades y uso de mascarillas.2 Un estudio reciente y publicado en Logopedia, Foniatría y Audiología proporciona datos sobre las consecuencias de la pandemia en el desarrollo lingüístico de niños nacidos durante este periodo de aislamiento social.2 Los investigadores compararon dos grupos de pacientes: uno nacido antes de la crisis y otro durante esta. Se encontró que los pacientes &lt; 3 años nacidos durante la pandemia presentaron desarrollo lingüístico más lento que los nacidos previamente. Específicamente, se observó retraso en el área léxica y morfosintáctica.2Aunque el tamaño de la muestra no fue grande y se limitó a familias de clase media, los hallazgos son consistentes con investigaciones previas que sugieren evolución más lenta del desarrollo, tanto general como lingüístico, así como niveles de vocabulario más bajos, en infantes nacidos durante la crisis por COVID-19.3  Estos retrasos son atribuidos a la falta de interacción social y uso de tapabocas, que dificultan percepción del habla y discriminación auditiva. Los primeros meses de vida son fundamentales para crecimiento cognitivo y emocional, y la relación social desempeña un rol crucial en la adquisición del lenguaje.<h4>Comentario editorial</h4>La comunicación entre individuos, vital en los primeros años de vida, estuvo comprometida por medidas necesarias pero disruptivas debido al COVID-19. Si bien la atención temprana es crucial para mitigar efectos, este estudio nos insta a considerar cómo, a medida que nos recuperamos, podemos restaurar y enriquecer los cimientos comunicativos de generaciones futuras, recordándonos la responsabilidad compartida de salvar el bienestar integral de los niños en tiempos de cambio incesantes. <figure class="poll" data-id="737">{ Poll ID: 737}</figure>

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Impacto silencioso de la pandemia: niños con lenta adquisición del lenguaje

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