<h3>La peste negra: la pandemia más épica de todos los tiempos (hasta ahora)</h3>“Sin embargo, es preciso que le haga entender que aquí no se trata de heroísmo. Se trata solamente de honestidad. Es una idea que puede que le haga reír, pero el único medio de luchar contra la peste es la honestidad”. (Albert Camus, La Peste)Antes de que se conociera que los animales podían actuar como reservorios para enfermedades humanas, la existencia de los antibióticos e incluso, la importancia de las condiciones higiénicas para prevenir infecciones, surgió una patología que fue pionera -y no en el buen sentido- en numerosos aspectos que revolucionaron la medicina, epidemiología y la investigación científica hasta el día de hoy: la peste negra. Al leer o escuchar la palabra “peste”, instantáneamente pensamos en un escenario lúgubre de cadáveres apilados, médicos estigmatizados vestidos con trajes negros y máscaras “con pico de pájaro”, y personas con llagas fétidas dejadas a su suerte por sus propias familias. Tristemente, esta imagen no se aleja mucho de la realidad que reinó durante períodos sombríos de la humanidad. Si imaginamos un contexto histórico de domesticación de animales y cultivo de cereales para alimentación de poblados, sin condiciones sanitarias, falta de cultura general más allá de la impartida por la religión, guerras y viajes en barco, se puede entender mejor cómo la bacteria Yersinia Pestis logró diseminarse por continentes enteros y erradicar un estimado del 40% de la población mundial en diferentes épocas. Con un total de muertes cercano a 200 millones y varios brotes, pasarían siglos para oficializar la peste como enfermedad zoonótica, causada por la bacteria Yersinia Pestis, portada por roedores silvestres y pulgas. Tiene tres formas: la peste bubónica (la más común, con un índice de mortalidad del 30% a 60% sin tratamiento médico); la peste septicémica; y la peste neumónica (la más virulenta, con 95% a 100% de mortalidad en 24 horas sin tratamiento). La peste es protagonista y líder indudable porque no tuvo solo una, sino TRES pandemias de alcance global:<ol><li>La peste de Justiniano (541 a 543 d.C.): </li></ol>La epidemia que según historiadores de la época “estuvo cerca de aniquilar a la humanidad”, llegó presumiblemente por Etiopía y se extendió por toda Europa. Tuvo un impacto contundente a corto, mediano y largo plazo, contribuyendo incluso a la transición del Imperio Romano de Occidente hacía el período medieval. Con cerca de 5000 muertes al día, se estima que dejó un saldo no menor de 25 a 50 millones de muertes.          2. La peste negra (1348 a 1353 d.C.): Por lejos la más famosa y devastadora de todas las pandemias de la historia, se estima que llegó por 2 vías: con roedores a bordo de embarcaciones comerciales y como el primer acto de bioterrorismo de la historia con cadáveres de guerreros mongoles fallecidos por peste lanzados a ciudades vecinas. Durante 5 años afectó gravemente a Eurasia, mermando en un 30 a 40% la población (de 50 a 200 millones de muertes contabilizadas) y paralizando el crecimiento demográfico y mostrando que las reacciones a catástrofes de corte epidémico eran insuficientes. Por otra parte, se descubrió que prácticas como la de aislar durante una cuarentena (40 días exactos) a los navegantes de barcos tenía buenos resultados para contener infecciones.         3. La peste del siglo XIX (1855): Con quizás menor mortalidad pero mayor alcance global, en 1855 la peste volvió a aparecer en China extendiéndose a los 5 continentes y persistiendo durante los siguientes 50 años, causando unos 10 millones de muertes. Después de darse por controlada, se determinó la permanencia de focos zoonóticos estables en países en los que sigue vigente hasta el día de hoy.<h3>¿Dónde está la peste hoy en día?</h3>Gracias a la implementación de una vacuna, la utilización altamente efectiva de antibióticos contra Yersinia Pestis, y la existencia de protocolos de vigilancia y rastreo epidemiológicos, el manejo a nivel mundial de la peste cuenta ahora con ventajas que nos ponen un paso adelante de la enfermedad.La peste persiste como enfermedad endémica en algunas zonas de Madagascar, la República del Congo y Perú. En Madagascar, el último brote epidémico registrado fue en el año 2017, no muy lejos de nuestros días, con números nada despreciables.A pesar de que es útil el paralelismo con la pandemia de COVID-19 para recordarnos que “ha habido tiempos peores”, la vigencia de la peste bubónica es una forma de mantenernos alerta, pues brotes más pequeños de una enfermedad tan contagiosa y de formas severas han seguido apareciendo a pesar de grandes esfuerzos de control y concientización.También te podría interesar: <a href="https://www.docred.com/noticias/ne-grandes-pandemias-influenza" target="_self">Grandes pandemias: Influenza</a>[Imagen: El triunfo de la muerte, óleo de Pieter Brueghel el Viejo]

Interés general

Grandes pandemias: la peste negra

La peste negra fue pionera -no en el buen sentido- en aspectos que revolucionaron la medicina hasta hoy. Conozca todo sobre la primera pandemia en la historia. 