Las lesiones de la médula espinal pueden ser muy incapacitantes según el nivel y la complejidad de la lesión. Algunas personas pierden completamente la capacidad de mantenerse en pie y caminar, y hasta el momento su única opción ha sido acostumbrarse a una silla de ruedas para movilizarse. Recientemente un grupo de investigadores desarrolló un implante espinal que permite a los pacientes volver a caminar, y aunque falta evidencia para poder usar este tipo de tecnologías de forma rutinaria, es una puerta a la mejora de la calidad de vida de estos pacientes y sus familias.

Un equipo de investigadores suizos desarrolló un implante gracias al cual pacientes con paraplejia pueden volver a caminar. La importancia del desarrollo radica en que es la primera vez que un paciente con una lesión completa de médula espinal logra ponerse de pie y caminar libremente.1Desde el año 2012, varios neurocientíficos europeos trabajan con este tipo de tecnología, primero en ratas y luego, en 2016, en monos, con resultados satisfactorios. Para 2018 se iniciaron estudios en humanos y obtuvieron una tecnología similar, sin embargo, solo en pacientes con parálisis parcial y lesiones medulares incompletas.2<h3>El caso de Michael Roccati</h3>Tras un accidente de motocicleta ocurrido hace 5 años, el italiano Michael Roccati sufrió una lesión severa de su médula espinal, que derivó en incapacidad completa para la bipedestación y la marcha, así como en la pérdida de todo tipo de sensibilidad en sus miembros inferiores. Michael fue uno de los pacientes con sección completa de la médula espinal en quienes se implantó el dispositivo que le permite recuperar parte de su movilidad. El implante envía señales eléctricas directamente a sus miembros inferiores cuando se encuentra encendido, permitiéndole volver a levantarse autónomamente, caminar y hasta subir escaleras.Hasta el momento tres personas con sección medular completa y seis con lesión parcial se han beneficiado del implante de este dispositivo, con la ayuda de estrictas sesiones de fisioterapia y entrenamiento todas han recuperado, en cierta medida, la capacidad de caminar. El implante usado se vale de 16 electrodos que estimulan los nervios que controlan la movilidad de los miembros inferiores, se espera que en modelos futuros se incluyan hasta 32 o 64 electrodos que permitan tener un mejor control de los movimientos.2El implante funciona al estimular las regiones espinales que activan los músculos del tronco y las piernas. Uno de los requisitos para lograr el efecto deseado es que el paciente tenga al menos 6 centímetros de columna sana debajo de la lesión, de modo que el implante pueda activar las neuronas específicas que controlan actividades como caminar, montar bicicleta o nadar.Una vez implantados los electrodos en la médula espinal a través de un procedimiento quirúrgico, este se conecta de forma inalámbrica a un neuroestimulador localizado en el abdomen del paciente, quien desde una tableta puede escoger el tipo de movimiento que desea realizar por medio de la estimulación de una secuencia específica de neuronas. <h3>Participación latinoamericana </h3>Al equipo de investigadores suizos se sumó en 2019 la participación del francocolombiano Sergio Hernández, ingeniero de sistemas y experto en ciencia computacional y neurociencias. Según Sergio, el impacto al poner el implante se genera de manera inmediata, sin embargo, los pacientes deben cumplir por lo menos 6 meses de rehabilitación intensa dado el importante desacondicionamiento físico secundario a su limitación.2Para el francocolombiano el siguiente paso consiste en probar el dispositivo en una población de 50 o 100 participantes de varios centros para perfeccionar su funcionamiento y estar seguros de su beneficio, y así permitir su uso como terapia en el público general. No obstante, el hito representa un gran paso en la mejoría de la calidad de vida de los pacientes con movilidad reducida. Los investigadores aclaran también que el implante no se trata de una cura para la lesión de la médula espinal, pues esta requeriría la regeneración celular por medio de terapias con células madre, alternativa que aún se encuentra en fases muy tempranas de investigación pero que podría significar el futuro en la recuperación de los pacientes con sección completa del cordón espinal. Comentario editorialLa medicina actual pareciera, en muchos sentidos, producto de lo que se consideraba ciencia ficción hace varias décadas. El hecho de poder brindar a pacientes con paraplejia la posibilidad de volver a caminar por medio de un implante espinal es, posiblemente, uno de los hitos biomédicos más importantes en los últimos años. Sin embargo, además de necesitar más estudios clínicos que posibiliten una recomendación general para el uso de estos dispositivos, uno de los interrogantes es si este tipo de tecnologías realmente estará disponible en nuestro medio o solo será una de las tantas tecnologías en salud exclusivas para pacientes con alta capacidad económica en países de alto ingreso.

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Implante Espinal en Personas con Paraplejía

Un implante espinal experimental permite a pacientes con lesión completa de médula espinal volver a caminar