El trastorno por consumo de alcohol es responsable del 5% de las muertes a nivel mundial, y se asocia con limitaciones en múltiples áreas cognitivas, así como alteración de la función y estructura cerebral. Se estima que gran parte de las recaídas en dicho trastorno son perpetuadas por los síntomas de abstinencia alcohólica que experimentan los pacientes, que van desde ansiedad, temblores, disforia e irritabilidad, hasta signos neurotóxicos e incluso la muerte.

La dieta cetogénica (alta en grasas, baja en carbohidratos y proteínas) incrementa los cuerpos cetónicos e induce un estado de “cetosis metabólica” usado por el cuerpo y cerebro como una fuente de energía alternativa a la glucosa. Clínicamente, se utiliza en la actualidad para disminuir las convulsiones en epilepsia y como un método basado en evidencia para la pérdida de peso en pacientes obesos. El consumo crónico de alcohol disminuye el metabolismo de glucosa en el cerebro y aumenta, en contraparte, el uso de acetato y cuerpos cetónicos como sustrato de energía, incluso más allá del estado de intoxicación alcohólica aguda. Un estudio clínico publicado en Science evalúa si el déficit paradojico de energía cerebral en desintoxicación alcohólica contribuye a los síntomas de abstinencia de alcohol, y si la dieta cetogénica podría mejorar estas manifestaciones.  Los investigadores estudiaron 33 pacientes con trastorno de consumo de alcohol en proceso de detoxificación, aleatorizándolos a una dieta cetogénica (n=19) o a una dieta estándar “americana” (n=14) durante 3 semanas. Durante este tiempo se realizaron espectroscopias de resonancia magnética nuclear para medir niveles de cetonas cerebrales, especialmente en la corteza cingulada anterior dorsal por su papel en el control inhibitorio, la toma de decisiones y el control de antojo de alcohol. Adicionalmente, se midieron marcadores séricos de inflamación, niveles de cetona y acetato, y se encuestó a los participantes sobre el deseo de consumir alcohol y síntomas clínicos.  En los individuos recibiendo dieta cetogénica disminuyó considerablemente la necesidad de usar benzodiacepinas para manejar la abstinencia temprana de alcohol. Además, obtuvieron puntuaciones menores de síntomas de abstinencia y presentaron menor ansiedad respecto al consumo de alcohol al encontrarse incentivos, en comparación al grupo control. El estudio postula que la disminución de síntomas de abstinencia en pacientes bajo dieta “keto” refleja una atenuación en la excitabilidad neuronal esperada, así como reducción de cambios neuroinflamatorios, al descontinuar el abuso de alcohol.  Según los científicos, evidencia preclínica adicional de estudios sobre ratas mostró menor consumo en aquellas dependientes al alcohol recibiendo alimentación cetogénica, comparadas al grupo control bajo dieta estándar. Se necesitan investigaciones más dirigidas para entender el efecto de los cuerpos cetónicos sobre el deseo de ingesta de alcohol a largo plazo en pacientes humanos con trastorno por consumo de alcohol.  Hay una necesidad urgente de identificar intervenciones costoefectivas que minimicen los síntomas de abstinencia en aquellos pacientes con trastorno por consumo de alcohol, y así minimizar recaídas. La dieta cetogénica se muestra, una vez más, prometedora en un campo de estudio cada vez más relevante y actual.

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Dieta cetogénica disminuye síntomas de abstinencia alcohólica

Un estudio clínico evalúa los síntomas de abstinencia en pacientes con trastorno por consumo de alcohol bajo dieta cetogénica. 