Impulsados por la pandemia de COVID-19, los proveedores de atención médica hemos recurrido a la telemedicina para acortar distancias en tiempos de separación física. Indudablemente esto ha marcado una antes y un después en la práctica clínica diaria realizando diagnósticos y tratamientos médicos de manera virtual.  A continuación, se enumeran 5 ejemplos de telemedicina que nos pueden dar luces de hacia dónde va encaminado el futuro de la atención médica, llegando a extender el alcance de los cuidados a las personas que pueden tener un acceso limitado a los mismos. <h3>1.Adquisición asistida de imágenes diagnósticas de manera remota</h3>Junto a las herramientas de telemedicina que conectan a los pacientes con prestadores de atención médica, el uso de la telemedicina de prestador a prestador también ha aumentado en el último año. Estas herramientas nos dan la posibilidad a los profesionales de la salud de colaborar incluso cuando estamos a muchos kilómetros de distancia.    Aunque esta solución aún no se encuentra disponible en Latinoamérica, una de esas innovaciones en imágenes diagnósticas, llamada centro de mando de operaciones radiológicas, permite a los tecnólogos expertos en imágenes capacitar, guiar y ayudar remotamente a colegas menos experimentados o especializados en ubicaciones satelitales.  El poder de este concepto es que permite la colaboración y el apoyo en tiempo real, mientras que el paciente está en la mesa del escáner. Esto ayuda a garantizar una calidad de imagen constante en todos los sitios, y a minimizar la necesidad de exploraciones repetidas innecesarias que se conviertan en una carga tanto para los pacientes como para el personal.   Como beneficio adicional, este modelo virtual de nodo central y satélites también puede ampliar el acceso a imágenes avanzadas, como la Resonancia Magnética y la Tomografía Computarizada en más locaciones, mucho más cerca de donde viven los pacientes y en horarios más flexibles. Esto no solo ofrece a los pacientes más comodidad, significa que tienen más posibilidades de obtener un diagnóstico y tratamiento oportunos, sin importar dónde vivan.<h3>2.Teleecografía con colaboración remota en vivo </h3>La teleecografía es otro de los muchos ejemplos emergentes de telemedicina que puede ayudar a hacer que los conocimientos de expertos se encuentren más ampliamente disponibles en toda una red de salud, en particular, en regiones remotas en las que el personal especializado puede ser escaso.    Aunque la tecnología de ecografía es cada vez más fácil de operar, todavía requiere un nivel relativamente alto de habilidades manuales, en especial, en casos clínicos más complejos. Con el uso de una plataforma de colaboración en vivo integrada en un sistema de ecografía, que permite colaboración en tiempo real, un ecografista experimentado en un hospital urbano puede apoyar a un colega en un sitio remoto en la realización del examen.  Un médico especializado puede utilizar la misma plataforma de teleecografía para proporcionar tranquilidad instantánea al paciente y explicar los resultados del examen a distancia, y así ahorrarles a los pacientes la incertidumbre de tener que esperar sus resultados durante una o dos semanas. <h3>3.Asistencia a los equipos de cuidados intensivos a distancia </h3>Las Tele-UCI son otro gran ejemplo de cómo la telemedicina puede extender el alcance de los médicos a cualquier hospital del país, o incluso del mundo. Dirigidos por un equipo de cuidados intensivos en un centro de monitoreo que actúa de alguna manera como un centro de control de tráfico aéreo, las tele-UCI permiten que los pacientes reciban monitoreo de manera remota y sean trasladados al entorno de atención más adecuado. Los intensivistas y el personal de enfermería del centro de monitoreo cuentan con el apoyo de cámaras de alta definición, telemetría y visualización avanzada de datos para ayudar a sus colegas, dondequiera que se encuentren. Estos centros de monitoreo cuentan con un sistema de análisis predictivo que alerta a los equipos de atención ante los primeros signos de deterioro del paciente, lo que les permite intervenir rápidamente cuando sea necesario.    Durante la pandemia, las tele-UCI han desempeñado un papel fundamental en la prestación de apoyo a los cuidados agudos, ya que las UCI se encuentran sobresaturadas con pacientes. Antes de la pandemia, las tele-UCI ya demostraron su valor para hacer frente a la escasez del personal de cuidados intensivos. Por ejemplo, a través de una colaboración transcontinental entre tele-UCI, los equipos de cuidados críticos en Australia pueden mantener una supervisión a los pacientes en un hospital estadounidense para reducir la carga del trabajo tradicional de los turnos nocturnos. Con la COVID-19 preparada para dejar una marca duradera en la prestación de servicios de atención médica, los próximos años probablemente verán una mayor expansión de los programas de tele-UCI a nivel global.<h3>4.Monitoreo a los pacientes con biosensores portátiles</h3>Usados discretamente en el pecho, estos sensores pueden medir y transmitir signos vitales, como los datos sobre la respiración y la frecuencia cardíaca, así como la postura y el nivel de actividad entre otros datos. Tras el brote de COVID-19 y la escasez de equipos de protección personal (EPP) que inicialmente lo acompañó, los hospitales se han beneficiado en gran medida a partir del uso de biosensores portátiles para vigilar de cerca a los pacientes en pabellones especializados de COVID-19, sin exponer al personal a riesgos innecesarios. Sin embargo, su aplicación potencial va mucho más allá de eso, desde entornos de atención primaria hasta la atención domiciliaria de los pacientes. En los Países Bajos, por ejemplo, recientemente se lanzó un nuevo sensor portátil que puede ayudar a los médicos a vigilar de cerca a los pacientes para apoyar el traslado de un hospital a otro. El sensor transmite datos de salud relevantes cada 5 minutos durante 14 días. A largo plazo, los biosensores portátiles también podrían apoyar el monitoreo remoto de enfermedades crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) a medida que la atención médica se traslada al hogar. Los beneficios potenciales son:  mayor comodidad para el paciente, menor costo de atención y una oportunidad de actuar sobre el deterioro del paciente de manera temprana con el fin de evitar reingresos hospitalarios evitables. <h3>5.Acceso a la telemedicina a través de una estación de atención virtual  </h3>A pesar del claro potencial de estos y otros ejemplos de telemedicina para mejorar el acceso a la atención, con independencia del lugar de residencia de los pacientes, la pandemia también ha despertado preocupaciones debido a que grandes sectores de la población puedan quedar rezagados debido a que carecen de acceso a una conexión confiable a Internet. Y esto no es solo un problema rural. En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, casi el 50 % de los hogares de bajos ingresos carecen de acceso a Internet.  Es por esto que es importante que las innovaciones de telemedicina estén respaldadas por nuevos puntos de acceso físico, en especial, en comunidades vulnerables.   Actualmente existe un concepto basado en los Estados Unidos llamado Virtual Care Station (estación de atención virtual): un entorno de telemedicina ubicado en una cabina que ofrece servicios de atención virtual en lugares centrales de los barrios, como establecimientos comerciales o edificios gubernamentales. Los pacientes pueden sentarse en una habitación privada para tener una charla virtual con su profesional de la salud. Virtual Care Station cuenta con cámara, iluminación y altavoces de gran calidad, todo diseñado específicamente para ayudar al proveedor de servicios de salud a obtener una adecuada valoración del paciente.<figure class="poll" data-id="147">{ Poll ID: 147}</figure>

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5 ejemplos innovadores de la telemedicina en acción 

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