Con la pandemia de COVID-19 aún en curso, existen numerosos aspectos de la enfermedad que siguen siendo una incógnita para la comunidad médica mundial. Cada vez se observan más casos del llamado síndrome de COVID-19 prolongado, que engloba los posibles efectos a largo plazo del virus SARS-CoV-2.
El Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención del Reino Unido (NICE, por sus siglas en inglés) -ampliamente reconocido por sus revisiones, publicaciones y lineamientos- ha publicado en conjunto con el Colegio Real de Médicos Generales (RGCP) una guía de práctica clínica para el diagnóstico y abordaje de “COVID-19 prolongado”.
Para la elaboración de las recomendaciones, se establecieron ciertas definiciones importantes:
COVID-19 aguda: signos y síntomas de COVID-19 hasta 4 semanas.
COVID-19 sintomática persistente: signos y síntomas de COVID-19 de 4 a 12 semanas.
Síndrome post-COVID-19: signos y síntomas que se desarrollan durante o después de la infección con COVID-19, continúan por más de 12 semanas, y no pueden ser explicados por un diagnóstico alternativo.
COVID-19 prolongado: incluye COVID-19 sintomática persistente y síndrome post-COVID-19.
Según NICE, para hacer un diagnóstico médico de COVID-19 sintomática persistente y síndrome post-COVID-19, deben presentarse algunos síntomas que pueden variar en naturaleza y características. Según la guía de práctica clínica, algunos de estos son:
Síntomas respiratorios: tos, disnea.
Síntomas cardiovasculares: opresión y dolor torácico, palpitaciones.
Síntomas generales: fatiga, fiebre, dolor.
Síntomas neurológicos: disfunción cognitiva (lagunas mentales, falta de concentración, problemas de memoria), cefalea, trastornos del sueño, neuropatía periférica, mareos, delirium.
Síntomas gastrointestinales: dolor abdominal, náuseas, diarrea, anorexia, disminución del apetito.
Síntomas psiquiátricos/psicológicos: síntomas de depresión o ansiedad.
Síntomas otorrinolaringológicos: tinnitus, otalgia, dolor de garganta, pérdida de gusto u olfato.
Síntomas dermatológicos: erupción cutánea.
PERLAS CLÍNICAS:
Sobre la identificación de casos:
Informar a las personas con COVID-19 confirmada o sospechada sobre la posibilidad de presentar estas nuevas condiciones “prolongadas”, sus síntomas más comunes, signos de alarma y los tratamientos médicos con evidencia.
Dar a conocer en conjunto con líderes comunales, organizaciones y/o entes gubernamentales la posibilidad de presentar síntomas nuevos o persistentes de COVID-19, particularmente a poblaciones vulnerables.
Hacer seguimiento en un período promedio de 6 semanas a personas en grupos vulnerables o de alto riesgo después de padecer COVID-19 confirmada o sospechada.
Sobre exámenes y referencias:
Referir a las personas con sospecha de COVID-19 sintomática persistente o síndrome post-COVID-19 a centros de emergencias o urgencias si presentan los siguientes signos o síntomas (pero que no necesariamente se limitan a estos): hipoxemia, signos de enfermedad pulmonar severa, dolor torácico, síndrome inflamatorio multisistémico (en niños).
Si hay sospecha de un diagnóstico no relacionado a COVID-19, ofrecer investigación, exámenes y referencias según corresponda.
Para personas con síntomas posturales (palpitaciones o mareos), realizar toma de presión arterial de pie y acostado, así como monitorización de frecuencia cardiaca.
Solicitar al paciente una radiografía de tórax 12 semanas después de padecer COVID-19 si no se le ha realizado y tiene síntomas respiratorios persistentes.
Referir a las personas con sospecha de COVID-19 sintomática persistente o síndrome post-COVID-19 para evaluación psiquiátrica urgente si están en riesgo de auto-lesión o suicidio.
No excluir a las personas de un abordaje integral y especializado en base a la falta de una prueba positiva para SARS-CoV-2.
Explicar que no hay evidencia de la utilidad de vitaminas y suplementos para síntomas nuevos o persistentes de COVID-19.
Ofrecer apoyo en las discusiones y acuerdos de los pacientes con sus empleadores, escuelas o universidades sobre la reincorporación a sus actividades habituales.
Efectos a largo plazo de la Covid-19. PCR: Proteína C Reactiva, TAC: Tomografía Axial Computarizada, IL-6: Interleuquina 6, NT-proBNP: Pro-hormona BNP N terminal, TEPT: Trastorno por Estrés Postraumático, TOC: Trastorno Obsesivo Compulsivo. Figura adaptada de: Lopez-Leon, S., Wegman-Ostrosky, T., Perelman, et al (2021). More than 50 Long-term effects of COVID-19: a systematic review and meta-analysis. medRxiv : the preprint server for health sciences, 2021.01.27.21250617.