La incontinencia fecal es un problema común que afecta a personas con enfermedades digestivas y factores de riesgo como edad avanzada, tabaquismo y obesidad. El diagnóstico de la enfermedad requiere evaluación completa del historial clínico, pruebas físicas y estudios de fisiología anorrectal que proporcionen información adicional. El tratamiento incluye estrategias no quirúrgicas, como cambios dietéticos, medicamentos y terapia de biorretroalimentación. En casos más graves o resistentes al tratamiento conservador, considerar opción quirúrgica. 

<p>La incontinencia fecal es un síntoma frecuente que impacta la calidad de vida y la autoestima del paciente.<sup>1</sup> Además, puede coexistir con diarrea, estreñimiento e incontinencia urinaria.<sup>2</sup> </p><p>La Sociedad Americana de Cirugía Rectal y de Colón actualizó en 2023 la <strong>guía</strong> de <strong>práctica</strong> <strong>clínica</strong> sobre abordaje de incontinencia fecal. Las <strong>recomendaciones</strong> incluyen valoración inicial, pruebas y tratamientos.<sup>3</sup> </p><h3><strong>Evaluación<sup>3</sup></strong></h3><p>Esta condición médica es más común en personas con enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, enfermedad celíaca, síndrome del intestino irritable o estreñimiento concomitante. Los factores de riesgo incluyen edad avanzada, tabaquismo, obesidad, actividad física limitada, enfermedad neurológica, diabetes, deposiciones frecuentes y blandas e historial de múltiples comorbilidades crónicas. </p><p>Algunas causas de incontinencia comprenden histerectomía, procedimientos pélvicos y cirugía transanal o después de tratamiento quirúrgico o no quirúrgico para cáncer de recto. </p><h4><i><strong>Recomendaciones</strong></i></h4><ul><li>Obtener historial clínico completo para determinar causa de incontinencia, incluir factores de riesgos específicos para la enfermedad y caracterizar duración y gravedad de síntomas.</li><li>Evaluar cambios en consistencia de heces, causas, modificaciones dietéticas, cambios de medicamentos y suplementos, intolerancias alimentarias y alergias.</li><li>Utilizar medidas que evalúen naturaleza y gravedad de la enfermedad y el impacto en la calidad de vida. Los instrumentos más empleados comprenden <i>Fecal Incontinence Severity Index</i>, puntuación de incontinencia fecal de St. Marks (puntaje de Vaizey) y puntuación de incontinencia fecal de la clínica Cleveland.</li></ul><h3><strong>Exploración física<sup>3</sup></strong></h3><ul><li>Realizar examen físico completo con inspección externa y exploración rectal digital, la cual proporciona información aproximada del tono anal en reposo, presión de contracción, coordinación muscular e integridad del esfínter.</li><li>Valorar piel anal para descartar traumatismo, irritación o excoriación del tejido, cicatrices quirúrgicas, presencia de ano patuloso al separar los glúteos u otra condición como fístula externa o prolapso rectal.</li><li>Utilizar anoscopia y proctoscopia para identificar patologías como hemorroides, proctitis o neoplasias.</li></ul><h3><strong>Pruebas<sup>3</sup></strong></h3><h4><i><strong>Estudios de fisiología anorrectal (manometría, sensación anorrectal, tolerancia al volumen)</strong></i></h4><ul><li>Estas pruebas cuantifican presiones de reposo y compresión del esfínter anal, determinan longitud de la zona de alta presión y perfil de presión del canal anal, y evalúan sensación, capacidad y distensibilidad anorrectal.</li><li>Emplearlas para definir causas y guiar el tratamiento.</li><li>Considerar valoración de la función del piso pélvico en personas que no responden a terapias conservadoras.</li></ul><h4><i><strong>Ecografía endoanal<sup>3</sup> </strong></i></h4><ul><li>Útil para evaluar anatomía del esfínter y planificar reparación en caso de evidenciar lesión.</li></ul><h4><i><strong>Prueba de latencia motora terminal del nervio pudendo<sup>3</sup> </strong></i></h4><ul><li>No se recomienda de forma rutinaria.</li></ul><h4><i><strong>Endoscopia<sup>3</sup></strong></i></h4><ul><li>Realizar de acuerdo con <strong>pautas</strong> de detección establecidas y en individuos con síntomas que justifiquen valoración adicional, como cambios en hábitos intestinales, sangrado, urgencia, tenesmo y drenaje de mucosidad, cáncer colorrectal u otra enfermedad grave.</li></ul><h3><strong>Tratamiento no quirúrgico<sup>3</sup></strong></h3><p>La figura 1 muestra las opciones terapéuticas no quirúrgicas. </p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1689271358/Figura_1_Tratamiento_no_quirurgico_de_incontinencia_fecal_653737a087.webp" /></figure><h3><strong>Tratamiento quirúrgico </strong></h3><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1689271372/Tabla_1_Tratamiento_quirurgico_de_incontinencia_fecal_ab74bf27c6.webp" /></figure><h4><strong>Perlas clínicas</strong></h4><ol><li>La incontinencia fecal es más común en personas con enfermedades digestivas y factores de riesgo como edad avanzada, tabaquismo y obesidad.</li><li>El diagnóstico requiere evaluación completa del historial clínico, cambios en dieta, medicamentos y medidas de calidad de vida.</li><li>La exploración física incluye inspección externa, exploración rectal y pruebas adicionales como anoscopia y proctoscopia.</li><li>Las pruebas de fisiología anorrectal evalúan función del esfínter anal y orientan el tratamiento.</li><li>El tratamiento no quirúrgico incluye cambios en alimentación, medicamentos, biorretroalimentación y programas de entrenamiento intestinal. El tratamiento quirúrgico es una opción en casos graves o resistentes al tratamiento conservador.</li></ol><p> </p><figure class="poll" data-id="699">{ Poll ID: 699}</figure><p> </p><p> </p>

Geriatría

Cirugía General

Coloproctología

Docred

Guía de tratamiento de incontinencia fecal, 2023

Conozca la guía actualizada en 2023 del tratamiento de incontinencia urinaria. Descubra los aspectos clave acá. 