<p><span class="text-big" style="color:hsl(240,75%,60%)"><i><strong>El tratamiento de la artrosis de rodilla requiere un abordaje compartido por diversos especialistas según las principales manifestaciones clínicas y el estado funcional de la enfermedad. En 2021, Therapeutics and Clinical Risk Management publicó una guía para el tratamiento no quirúrgico - farmacológico - de la osteoartrosis de rodilla- en la cual destacaron:  </strong></i></span></p><ul><li><span class="text-big"><i><strong>Los pacientes obesos o con sobrepeso deben seguir un programa de adelgazamiento. </strong></i></span></li><li><span class="text-big"><i><strong>Se recomienda una pérdida de peso mínima del 5% al 7.5% del peso inicial. </strong></i></span></li><li><span class="text-big"><i><strong>Los agentes físicos más efectivos son la terapia interferencial, la terapia con láser, la magnetoterapia y la aplicación de energía vibracional. </strong></i></span></li><li><span class="text-big"><i><strong>Los ejercicios mente-cuerpo como el yoga y el Tai Chi pueden aliviar el dolor y mejorar la función física.  </strong></i></span></li><li><span class="text-big"><i><strong>Las inyecciones de ácido hialurónico son útiles en el tratamiento y pueden repetirse con seguridad. </strong></i></span></li><li><span class="text-big"><i><strong>Usar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), incluidos los inhibidores de la ciclooxigenasa 2.  </strong></i></span></li><li><span class="text-big"><i><strong>Considerar el uso de opioides en pacientes en los que los AINE son ineficaces o están contraindicados. </strong></i></span></li></ul><p>La dificultad en el tratamiento de la <strong>artrosis </strong>de rodilla deriva de la complejidad intrínseca de la enfermedad, cuya heterogeneidad clínica y fisiopatológica se desprende de los diversos intentos por definirla. De hecho, no existe una definición única, sino meras y extensas descripciones de las posibles causas, los procesos fisiopatológicos y las manifestaciones clínicas de la enfermedad.  </p><p>Aunque la <strong>artritis </strong>es con frecuencia una enfermedad multiarticular que, en teoría, merece un abordaje holístico, las distintas recomendaciones y algoritmos terapéuticos promovidos por las distintas sociedades científicas del mundo se centran siempre en una sola <strong>articulación</strong>.  </p><p>No obstante, el tratamiento de la <strong>artrosis </strong>de rodilla requiere un abordaje compartido por diversos especialistas según las principales manifestaciones clínicas y el estado funcional de la enfermedad.  </p><p>En el 2021, se publicó en <i>Therapeutics and Clinical Risk Management </i>la <strong>guía </strong>para el tratamiento no quirúrgico de la <strong>osteoartritis </strong>de rodilla, en la cual resaltaron los siguientes aspectos: </p><h3><strong>Educación y estilo de vida</strong> </h3><ul><li>A los pacientes con <strong>artrosis </strong>de rodilla, proporcionar la información necesaria para comprender la enfermedad y los objetivos del tratamiento y motivar la realización de algunos cambios en el estilo de vida.</li><li>Recomendar a los pacientes la adopción de comportamientos que pueden tener un efecto beneficioso o al menos evitar el empeoramiento de la condición.</li></ul><h3><strong>Control de peso corporal</strong> </h3><ul><li>Este punto es importante y los pacientes obesos o con sobrepeso deben seguir un programa de adelgazamiento tras una adecuada valoración multidisciplinar.</li><li>Se recomienda una pérdida de peso mínima del 5% al 7.5% del peso inicial.</li><li>Informar a los pacientes con peso normal de la importancia de mantener su peso dentro del rango normal.</li></ul><h3><strong>Tratamientos conservadores</strong> </h3><h4><strong>Agentes físicos</strong> </h4><ul><li>Los más efectivos son la terapia interferencial, la terapia con láser, la magnetoterapia y la aplicación de energía vibracional.</li><li>La corriente interferencial es el único tratamiento significativamente efectivo en términos de intensidad del dolor y puntuación del mismo.</li><li>La <strong>estimulación nerviosa eléctrica transcutánea</strong> (TENS) es el método de electroterapia más utilizado con fines analgésicos.</li><li>La diatermia u onda corta ofrece un moderado efecto analgésico a corto plazo.</li><li>La electroestimulación neuromuscular reduce los síntomas del dolor, aumenta la fuerza muscular pero no mejora el rendimiento.</li><li>La energía vibracional aumenta el rango de movimiento, el rendimiento funcional y la reducción del dolor.</li><li>El láser ofrece beneficios en el dolor en reposo durante las actividades y en la rigidez articular.</li><li>La magnetoterapia puede brindar beneficios en términos de alivio del dolor.</li><li>La terapia de ultrasonido reduce el dolor y aumenta el rendimiento funcional.</li></ul><h4><strong>Ejercicio físico terapéutico</strong> </h4><ul><li>Puede realizarse en casa, pero no es la primera opción para la fase inflamatoria aguda de la <strong>artrosis </strong>de rodilla.</li></ul><h4><strong>Ejercicios mente-cuerpo</strong> </h4><ul><li>Los ejercicios mente-cuerpo combinan movimientos corporales, meditación y técnicas de respiración para mejorar la fuerza, el equilibrio, la flexibilidad y el bienestar general.</li><li>El yoga puede aliviar el dolor y mejorar la función física autoevaluada.</li><li>El Tai Chi también tiene efectos analgésicos y mejora la calidad de vida.</li></ul><h4><strong>Ejercicios de fortalecimiento muscular</strong> </h4><ul><li>Estos ejercicios con características específicas (tipo de resistencia, tipo de contracciones, método de supervisión, intensidad y duración del programa de ejercicios) están indicados para tratar la <strong>artrosis </strong>de rodilla.</li></ul><h4><strong>Ejercicios aeróbicos</strong> </h4><ul><li>Reducen el dolor, mejoran la función física y la calidad de vida de los pacientes.</li></ul><h4><strong>Otros</strong> </h4><ul><li>Se puede utilizar la hidrocinesiterapia como terapia complementaria.</li><li>La balneoterapia – uso de tratamientos termales, agua mineral, barro u otros peloides - está indica principalmente en pacientes con comorbilidades y/o contraindicaciones para el tratamiento farmacológico.</li><li>Con relación a la acupuntura y la cinta rotuliana, existe poca evidencia sobre sus usos.</li></ul><h4><strong>Inyecciones intraarticulares </strong> </h4><ul><li>Las inyecciones de ácido hialurónico son útiles en el tratamiento y pueden repetirse con seguridad.</li><li>Las inyecciones de corticosteroides son útiles para el tratamiento a corto plazo del dolor. Es importante tener precaución al daño potencial asociado al uso repetido de estos medicamentos.</li><li>Existe poca evidencia para recomendar las inyecciones de plasma rico en plaquetas.</li></ul><h4><strong>Medicamentos sistémicos de acción lenta</strong> </h4><ul><li>Utilizar la glucosamina para el tratamiento continuo de los síntomas (dolor y función) durante al menos 12 meses.</li><li>Emplear la condroitina para el tratamiento a corto plazo, hasta 6 meses.</li><li>La evidencia actual no respalda el uso de insaponificables de soja y aguacate.</li></ul><h3><strong>Tratamiento farmacológico </strong> </h3><ul><li>Usar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), incluidos los inhibidores de la ciclooxigenasa 2.</li><li>El medicamento elegido debe administrarse a la menor dosis eficaz durante un tiempo limitado, considerando las comorbilidades del paciente y vigilando los eventos adversos gastrointestinales, hepáticos, cardiovasculares y renales.</li><li>Considerar el uso de opioides en pacientes en los que los AINE son ineficaces o están contraindicados.</li><li>Se puede emplear paracetamol como analgésico, pero solo se obtiene un ligero alivio del dolor.</li><li>Utilizar preparaciones tópicas a base de AINE, no se recomienda el uso de otros preparados debido a la falta de evidencia.</li></ul><h3><strong>Soportes mecánicos</strong> </h3><ul><li>Utilizar ayudas para caminar –bastones, muletas, andadores, etc.- para pacientes seleccionados.</li><li>Enseñar a los pacientes a utilizar estos equipos de ayudas para garantizar su eficacia y seguridad.</li><li>Existe poca evidencia sobre el uso de rodilleras y ortesis de pie.</li></ul><h3><strong>Procedimientos quirúrgicos no sustitutivos</strong> </h3><ul><li>No se recomienda la cirugía artroscópica de rutina (técnicas de desbridamiento, meniscectomía y reparación de cartílago).</li><li>Considerar este procedimiento en casos leves o moderados para tratar las causas de bloqueo articular mecánico, sobre todo en pacientes que no responden al tratamiento conservador.</li><li>La osteotomía de realineación de rodilla se puede sugerir para pacientes activos sin sobrepeso con <strong>artrosis leve</strong> a moderada en una sola región.</li></ul><h3><strong>Indicaciones para la cirugía de reemplazo</strong> </h3><ul><li>Por último, se debe considerar la cirugía para pacientes con síntomas severos que no responden a tratamientos farmacológicos y conservadores. Los criterios más significativos a considerar para una <strong>prótesis </strong>de rodilla se reflejan en la tabla 1.</li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1642616640/Tabla_Guia_de_Tratamiento_Farmacologico_en_Osteoartritis_f611b71ff2.webp" /></figure><p>También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/guias/guia-de-practica-clinica-tratamiento-medico-artritis-reumatoide-2021-ACR" target="_self"><strong>Tratamiento de artritis reumatoide - Guía de práctica clínica ACR 2021</strong></a></p>

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