La Academia Americana de Oftalmología (AAO) brinda nuevas recomendaciones sobre el abordaje integral de estrabismo en adultos. Su manejo integral incluye diagnóstico preciso, opciones de tratamiento no quirúrgicas y, en muchos casos, cirugía. El enfoque debe ser multidisciplinario, con abordaje tanto de la función visual como del bienestar emocional del paciente. La intervención temprana y adecuada mejora significativamente la calidad de vida.1

El estrabismo es un trastorno ocular en el que los ojos no están alineados correctamente, lo que significa que no miran al mismo punto simultáneamente. Esta desalineación puede ser constante o intermitente, y puede afectar a uno o ambos ojos. Según la dirección del desvío, el estrabismo puede clasificarse en diferentes tipos:1<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1731074957/Tabla_1_Clasificacion_del_estrabismo_53e03395ca.webp" /></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1731074982/Figura_1_Clasificacion_del_estrabismo_4ce4e237b5.webp" /></figure>En condiciones normales, ambos ojos se mueven de manera coordinada, lo que permite una visión binocular y percepción de profundidad adecuada. Sin embargo, en el estrabismo, esta coordinación se altera, lo que puede llevar a diplopía o a la supresión de la imagen de uno de los ojos por el cerebro para evitar la confusión visual. Aunque es más frecuente en niños, el estrabismo también puede afectar a los adultos, y sus causas, manifestaciones y tratamientos pueden variar según la etiología subyacente y la edad de inicio.1,2El estrabismo en adultos puede tener múltiples causas, tanto congénitas como adquiridas. Las causas congénitas incluyen el estrabismo infantil persistente o recurrente, donde el desalineamiento ocular no fue tratado adecuadamente en la infancia o reaparece en la adultez debido a una descompensación. Entre las causas adquiridas, se destacan los trastornos sensoriales, donde la pérdida visual en uno o ambos ojos, causada por patologías como glaucoma, cataratas, desprendimiento de retina o traumatismos oculares, resulta en la pérdida de fusión binocular y el desarrollo de estrabismo.1,2Otras causas incluyen la insuficiencia de convergencia o divergencia, que ocurre cuando los mecanismos oculomotores encargados de alinear los ojos durante la visión cercana o lejana fallan, lo cual es más común en personas mayores. Además, ciertas condiciones médicas, como el síndrome del ojo caído, que ocurre por el debilitamiento de los tejidos oculares con la edad, y trastornos endocrinos como la enfermedad de Graves, que provoca miopatía restrictiva de los músculos oculares, son causas relevantes. Traumatismos orbitarios, cirugías oculares previas, y trastornos neurológicos como las parálisis de nervios oculomotores también pueden llevar al desarrollo de estrabismo en la edad adulta. 1,2<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1731074991/Figura_2_Principales_causas_de_estrabismo_en_adultos_dcacd1e1cd.webp" /></figure>El estrabismo en adultos representa una patología que impacta considerablemente la función visual y el bienestar psicosocial del paciente. Desde el punto de vista oftalmológico, la diplopía es una de las complicaciones más comunes, especialmente en casos de estrabismo adquirido. La imposibilidad del cerebro para fusionar las imágenes provenientes de ambos ojos genera una visión doble que puede afectar tareas cotidianas como la lectura, la conducción o la ejecución de actividades laborales, comprometiendo significativamente la calidad de vida.1En pacientes con estrabismo persistente desde la infancia, se puede observar ambliopía secundaria, lo que afecta aún más la capacidad de binocularidad funcional. Asimismo, la supresión visual crónica puede predisponer al paciente a dificultades para reestablecer la fusión, incluso tras el tratamiento quirúrgico.1Adicionalmente, el impacto psicosocial del estrabismo en adultos es profundo. Estudios han demostrado que estos pacientes pueden experimentar deterioro en la autoestima, trastornos de ansiedad y en algunos casos, depresión, debido a la alteración de la apariencia ocular, lo que afecta su capacidad de establecer contacto visual, fundamental en las interacciones sociales y laborales. Esta situación genera, en muchos casos, evitación social y un aislamiento que puede exacerbar los problemas psicológicos. 1El manejo integral del estrabismo en adultos requiere un enfoque multidisciplinario que aborde tanto aspectos visuales como psicosociales de la patología. Este enfoque incluye evaluación diagnóstica precisa, tratamiento médico y quirúrgico, y seguimiento a largo plazo para optimizar los resultados funcionales y la calidad de vida del paciente.1<h3>Evaluación diagnóstica</h3>La base de la terapia comienza con una historia clínica detallada, que incluye antecedentes de estrabismo infantil, cirugía previa, trauma, patologías neurológicas o endócrinas y pérdida visual. Es fundamental realizar un examen oftalmológico completo que incluya pruebas de motilidad ocular, medición de desviaciones en distintas posiciones de la mirada (prueba de prismas) y evaluación de la fusión binocular y la presencia de diplopía. En algunos casos, se requiere de estudios complementarios, como tomografía computarizada o resonancia magnética de órbita, especialmente si hay sospecha de causas estructurales o neurológicas subyacentes. 1<h3>Tratamiento no quirúrgico</h3>En algunos pacientes, especialmente aquellos con desviaciones leves o moderadas, el uso de prismas en gafas puede ser una opción para corregir la diplopía y mejorar la función binocular. Los ejercicios ortópticos también pueden ser útiles en casos de insuficiencia de convergencia o en situaciones donde la fusión está debilitada pero aún es funcional. En casos específicos, el uso de toxina botulínica en los músculos extraoculares puede ayudar a reducir la desviación y mejorar la alineación ocular de forma temporal, especialmente cuando se busca evitar una cirugía inmediata o evaluar la respuesta del paciente a una corrección más invasiva.3<h3>Tratamiento quirúrgico</h3>La cirugía es el tratamiento definitivo en la mayoría de los casos, especialmente cuando la diplopía interfiere significativamente en la calidad de vida o en pacientes que no responden al tratamiento no quirúrgico. El objetivo principal de la cirugía es restaurar la alineación ocular adecuada en posiciones funcionales clave, como la mirada primaria y la mirada descendente. Las técnicas quirúrgicas incluyen recesiones y resecciones de los músculos extraoculares para ajustar la tensión y la posición de los ojos. En casos más complejos, como en la enfermedad de Graves o en traumatismos orbitarios, pueden requerirse procedimientos más avanzados, como la miopexia o el uso de suturas ajustables para optimizar los resultados posoperatorios. Es fundamental informar al paciente sobre las tasas de éxito y las posibles complicaciones, como la diplopía residual en posiciones excéntricas.1<h3>Rehabilitación posoperatoria y seguimiento</h3>El seguimiento tras la cirugía es esencial para monitorizar la estabilidad de la alineación ocular, la resolución de la diplopía y la funcionalidad visual. Algunos pacientes pueden requerir ajustes quirúrgicos adicionales si la desviación persiste o si ocurre sobrecorrección. Además, se recomienda la implementación de ejercicios ortópticos para mejorar la fusión binocular y reducir el riesgo de recaídas. En pacientes con estrabismo asociado a enfermedades sistémicas, como la enfermedad de Graves, es crucial un seguimiento multidisciplinario con endocrinólogos y otros especialistas.1<h3>Apoyo psicosocial</h3>Dado que el estrabismo en adultos puede tener un impacto significativo en la autoestima y en la calidad de vida, es importante incluir un componente psicosocial en el manejo integral. En algunos casos, el apoyo de un psicólogo o psiquiatra puede ser necesario para abordar trastornos como la depresión o ansiedad que frecuentemente acompañan a la alteración de la apariencia ocular. 1<h3>Conclusión</h3>El estrabismo en adultos es una condición multifactorial que afecta tanto la visión como el bienestar psicosocial del paciente. Su manejo integral requiere un enfoque personalizado que combine una evaluación diagnóstica precisa, opciones terapéuticas no quirúrgicas (como el uso de prismas y ejercicios ortópticos), y tratamiento quirúrgico cuando sea necesario, con tasas de éxito elevadas. Además, la corrección de la desalineación ocular no solo mejora la función visual al reducir la diplopía y restaurar la binocularidad, sino que también tiene un impacto significativo en la autoestima y la calidad de vida, factores que no deben subestimarse en el manejo de estos pacientes.1El seguimiento a largo plazo y la colaboración multidisciplinaria son esenciales para garantizar una recuperación óptima y abordar posibles complicaciones o secuelas, incluido el apoyo psicológico cuando sea necesario. Así, el tratamiento del estrabismo en adultos debe ser integral, multidimensional y adaptado a las necesidades individuales del paciente. 1<h4>Perlas clínicas</h4><ul><li>El estrabismo en adultos puede ser causado por condiciones congénitas no tratadas o adquiridas, como insuficiencia de convergencia, enfermedades neurológicas, endocrinas, traumatismos o miopía alta.</li><li>La diplopía es uno de los síntomas más debilitantes del estrabismo en adultos, especialmente en casos adquiridos, y puede manejarse eficazmente mediante el uso de prismas o cirugía, lo que mejora tanto la función visual como la calidad de vida del paciente.</li><li>El estrabismo en adultos representa una patología que impacta considerablemente la función visual y el bienestar psicosocial del paciente.</li><li>En pacientes con estrabismo persistente desde la infancia, se puede observar ambliopía secundaria, lo que afecta aún más la capacidad de binocularidad funcional.</li><li>En casos específicos, el uso de toxina botulínica en los músculos extraoculares puede ayudar a reducir la desviación y mejorar la alineación ocular de forma temporal.</li><li>El tratamiento del estrabismo en adultos debe ser integral, multidimensional y adaptado a las necesidades individuales del paciente.</li></ul><figure class="poll" data-id="1202">{ Poll ID: 1202}</figure>

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Estrabismo en adultos, guía AAO 2023

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