El asma es una enfermedad crónica que afecta entre 1 a 18% de las personas de todas las edades a nivel mundial. Su prevalencia está aumentando en numerosos países, con la mortalidad asociada afectando principalmente países de ingresos bajos y medianos.  La Iniciativa Global para Asma (GINA, por sus siglas en inglés) es una red de individuos, organizaciones y oficiales de salud pública que establece 2 veces al año directrices mundiales para la atención óptima de pacientes con asma basada en evidencia científica. La actualización 2021 de su guía de práctica clínica (1) incluye pasos para definir, diagnosticar y tratar asma en todos los niveles, además de ofrecer un nuevo apartado sobre COVID-19 en relación a la enfermedad.  RECOMENDACIONES IMPORTANTES: Sobre el diagnóstico de asma:  <ul><li>El asma es una enfermedad heterogénea caracterizada por inflamación crónica de las vías aéreas. Se define por la historia de síntomas respiratorios como sibilancias, disnea, opresión torácica y tos que varían en duración, intensidad y limitación del flujo aéreo espiratorio.</li><li>El diagnóstico de asma se basa en la historia de patrones sintomáticos característicos y evidencia de limitación variable al flujo aéreo espiratorio que debe documentarse por prueba broncodilatadora u otros exámenes.</li><li>Confirmar la limitación del flujo aéreo espiratorio con la reducción del FEV1/FVC (&lt;0.75-80 en adultos y &lt;0.90 en niños), además de documentar variabilidad excesiva en la función pulmonar, bien sea mediante:</li></ul>- Prueba broncodilatadora positiva: aumento de FEV1 &gt;12% y &gt;200 ml, medido 10 a 15 minutos después de 200 a 400 mcg de salbutamol (albuterol).  - Variabilidad excesiva en FEM (Flujo Espiratorio Máximo) en 2 semanas: &gt;10% de variabilidad en promedio, en adultos; &gt;13% de variabilidad en promedio, en niños.  - Aumento significativo en la función pulmonar después de 4 semanas después de 4 semanas de tratamiento antiinflamatorio: Aumento de FEV1 de &gt;12% y &gt;200 ml (o del FEM &gt;20%) desde la base.  - Prueba de provocación bronquial con ejercicio: disminución de &gt;10% y &gt;200 ml en FEV1, en adultos; disminución de &gt;12% en niños.  - Prueba de broncoprovocación con metacolina (adultos): disminución de &gt;20% en FEV1 con dosis estándar de metacolina.   Sobre la evaluación de asma: <ul><li>La evaluación de asma debe incluir el control de asma (tanto síntomas como riesgos), problemas con el manejo (como técnica de inhalador), y comorbilidades que podrían contribuir a los síntomas y calidad de vida.</li><li>Evaluar la función pulmonar al momento de diagnóstico e inicio de tratamiento, 3 a 6 meses desde iniciar el tratamiento de control, y luego anual o bianualmente (más periódicamente si pacientes están en riesgo de exacerbaciones y/o asma severa).</li><li>Evaluar técnica, adherencia y efectos adversos del inhalador en cada consulta.</li><li>Clasificar la severidad de asma:</li></ul>- Asma leve es aquella está bien controlada con los pasos 1 o 2 del tratamiento (figura 1). GINA no distingue entre las antiguas definiciones de “asma intermitente” y “asma persistente leve”, ya que esta clasificación es obsoleta en base a que los pacientes con crisis esporádicas también se beneficiarían de corticosteroides inhalados y están en riesgo de exacerbaciones.  - Asma moderada es aquella que está bien controlada entre los pasos 3 a 4. - Asma severa es aquella que no se ha controlado a pesar de tratamiento médico óptimo con corticosteroides inhalados y LABA en dosis altas, o que requiere de dichos medicamentos para prevenir que se “descontrole”.  Sobre el tratamiento: <ul><li>No se recomienda el tratamiento sólo con SABA (agonistas betaadrenérgicos de acción corta, por sus siglas en inglés). En comparación con los corticoesteroides inhalados, los pacientes que se tratan solo con SABA tienen mayor riesgo de muerte y atención urgente relacionadas a asma.</li><li>Todos los adultos y adolescentes con asma deben recibir tratamiento de control que contenga corticosteroides inhalados para reducir el riesgo de exacerbaciones.</li><li>GINA ha basado todos los tratamientos para asma en dos “vías” posibles (figuras 1 y 2):</li></ul>- Vía 1 (preferida): el rescate es con corticoesteroides inhalados y formoterol. - Vía 2 (sólo si la vía 1 no es posible, o no es preferida por un paciente sin exacerbaciones con su tratamiento actual): el rescate es con SABA. <figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1620159760/DOCRED_Plataforma_GINA_01_6aae37b038.webp" /><figcaption>Figura 1: Tratamiento inicial de asma en adultos y adolescentes.</figcaption></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1620159854/DOCRED_Plataforma_GINA_02_72af8773f2.webp" /><figcaption>Figura 2: Tratamiento inicial de asma en niños de 6 a 11 años.</figcaption></figure><ul><li>Idealmente, los pacientes deben reevaluarse 1-3 meses después de iniciar el tratamiento y cada 3 a 12 meses después de eso, dependiendo de factores individuales. Después de una exacerbación, una visita de control debe programarse 1 semana después.</li><li>Aconsejar cesación tabáquica en cada visita a los pacientes, o padres y/o cuidadores de niños con asma.</li><li>Recomendar ejercicios de respiración ya que podrían mejorar los síntomas y calidad de vida, pero no reducen el riesgo de exacerbaciones ni tienen efecto sobre la función pulmonar.</li></ul>Sobre el manejo de exacerbaciones: <ul><li>Se consideran exacerbaciones aquellos episodios caracterizados por un aumento progresivo de síntomas de disnea, tos, sibilancias u opresión torácica y un deterioro progresivo de la función pulmonar.</li><li>Ofrecer a todos los pacientes con asma un plan de acción escrito para reconocer y responder adecuadamente al empeoramiento de su condición.</li><li>En atención primaria (figuras 3 y 4):</li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1620160117/DOCRED_Plataforma_GINA_03_5fe60cda7c.webp" /><figcaption>Figura 3: Atención primaria de exacerbaciones de asma en adultos.</figcaption></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1620160246/DOCRED_Plataforma_GINA_05_333930c9a4.webp" /><figcaption>Figura 4: Atención de exacerbaciones de asma en niños, en atención primaria.</figcaption></figure><ul><li>En urgencias (figura 5):</li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1620160362/DOCRED_Plataforma_GINA_04_63b4897c1d.webp" /><figcaption>Figura 5: Atención de exacerbaciones de asma en urgencias o emergencias.</figcaption></figure>Sobre COVID-19 y asma (2): <ul><li>No hay evidencia de que las personas con asma estén en riesgo incrementado de contagiarse con COVID-19, ni de desarrollar COVID-19 severa en caso de asma leve a moderada.</li><li>Las personas con asma bien controlada no tienen mayor riesgo de muerte relacionada a asma. Sin embargo, el riesgo de muerte relacionada a COVID-19 si aumenta en personas con asma que han recibido recientemente corticoesteroides orales.</li><li>No se han evidenciado más exacerbaciones de asma durante la pandemia. Al contrario, se han reducido, probablemente por las medidas de bioseguridad y disminución de infecciones respiratorias como influenza.</li><li>Continuar medicamentos biológicos y corticoesteroides inhalados u orales en pacientes con prescripción por asma severa.</li><li>Se recomienda evitar el uso de nebulizadores, para evitar mayor dispersión del virus.</li><li>Evitar realizar espirometría en pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19, o con alto riesgo de contagio comunitario.</li><li>Seguir un control estricto de desinfección si se necesita realizar procedimientos generadores de aerosoles.</li><li>Se recomienda administrar la vacuna contra COVID-19 a todas las personas con asma, considerando los riesgos y beneficios. Las vacunas de BioNTech/Pfizer y Moderna deberían aplicarse en un entorno de salud controlado en el que puedan atenderse casos de reacción anafiláctica a los componentes de la vacuna.</li><li>Vacunar contra influenza anualmente a todas las personas con asma. La CDC y GINA recomiendan esperar un período mínimo de 14 días entre la vacuna contra COVID-19 y la de influenza.</li></ul>PERLAS CLÍNICAS:<ul><li>Evaluar técnica, adherencia y efectos adversos del inhalador en cada consulta.</li><li>No se recomienda el tratamiento sólo con SABA (agonistas betadrenérgicos de acción corta).</li><li>Todos los adultos y adolescentes con asma deben recibir tratamiento de control que contenga corticosteroides inhalados para reducir el riesgo de exacerbaciones.</li><li>Se recomienda administrar la vacuna contra COVID-19 a todas las personas con asma.</li></ul> También le podría interesar: <a href="https://www.docred.com/guias/gu-guia-gold-2021-diagnostico-manejo-prevencion-epoc" target="_self">Guía GOLD 2021 para diagnóstico, manejo y prevención de EPOC</a>

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Guía de práctica clínica GINA para Asma – Actualización 2021 

La actualización 2021 de la guía de práctica clínica de GINA para el diagnóstico y manejo de asma incluye un apartado sobre asma y COVID-19.