CONAMEGE
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una de las tres principales causas de muerte a nivel mundial1. En su último informe, la Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease (GOLD) abarca una actualización conceptual y profundiza en la evaluación diagnóstica, así como en el abordaje farmacológico y en estrategias no farmacológicas orientadas a la cesación tabáquica2.
Se generan nuevas secciones sobre:
Se describe como el atrapamiento de aire al final de una espiración espontánea. Clínicamente contribuye a la disnea, la intolerancia al ejercicio, el aumento de hospitalizaciones, la insuficiencia respiratoria y una mayor tasa de mortalidad.2
En los pacientes con EPOC, la hiperinsuflación es consecuencia de la pérdida de la fuerza elástica pulmonar y la obstrucción del flujo espiratorio. El pulmón puede estar hiperinsuflado en reposo (hiperinsuflación estática debido a la pérdida de la fuerza elástica pulmonar), así ocurre el aumento gaseoso que permite la aparición de vesículas enfisematosas o bullas. Se estima que la obstrucción de las vías aéreas pequeñas es la lesión más temprana que precede al desarrollo de enfisema.4
También se evidencia hiperinsuflación pulmonar durante el ejercicio, la cual es secundaria a la alta demanda ventilatoria con tiempos espiratorios disminuidos (hiperinsuflación dinámica como consecuencia de la obstrucción del flujo de aire).2
¿De qué manera se determina la hiperinsuflación pulmonar?
A partir de la evaluación de los volúmenes pulmonares se puede establecer la presencia y grado de hiperinsuflación (importante la variación entre mediciones).
Al calcular la capacidad inspiratoria en reposo y durante el ejercicio, se indica de manera indirecta el aumento de los volúmenes pulmonares espiratorios predictores de hiperinsuflación estática y dinámica.
Finalmente, la hiperinsuflación puede observarse en imágenes diagnósticas del tórax, aunque no se cuentan con parámetros para su estandarización.
Para tratar la hiperinsuflación: broncodilatadores, oxígeno suplementario, helio + oxígeno (HeliOx), rehabilitación pulmonar, técnicas de respiración (ejemplo, labios fruncidos), entrenamiento de la musculatura espiratoria y, en casos seleccionados de enfisema, se puede proponer la reducción pulmonar mediante cirugía o por broncoscopia.
La terapia de reemplazo de nicotina (TRN) se divide en dos grupos: los que disminuyen los síntomas agudos de la abstinencia a la nicotina (nicotina de acción corta), y los de mantenimiento, que buscan lograr la abstinencia a largo plazo, como los parches de nicotina, el bupropión y la vareniclina.
La TRN generalmente causa irritación en el sitio donde se administra y a veces dolor torácico no isquémico y palpitaciones. Por esta razón, se desaconseja su uso en pacientes con antecedente de infarto agudo del miocardio o evento cerebrovascular.
Se desconocen los efectos a largo plazo en los individuos que utilizan cigarrillos electrónicos o vapeadores. Esta situación incluye a las poblaciones de alto riesgo como los pacientes con EPOC.
Recientemente, se han reportado casos de daño pulmonar agudo severo (EVALI), neumonía eosinofílica, hemorragia alveolar, bronquiolitis respiratoria y otras formas de alteraciones pulmonares (y ocasionalmente la muerte), relacionadas con el uso de estos dispositivos.
En esta oportunidad, las guías GOLD enfatizan en el estudio de los estadios antecesores de la EPOC. Las investigaciones se dirigen a la comprensión de los factores de riesgo y a sus respectivas estrategias para mejorar la calidad de vida y el pronóstico de quienes padecen esta enfermedad crónica.
Cargando documento
Codigo: GI-CG-3-9971
¿Quiere ser el primero en estar actualizado?
Suscríbase ahora a nuestro Newsletter y no se pierda todo el contenido médico que tenemos para usted.
Ingrese su correo electrónico para seguir explorando contenido de su interés: