Los CDC actualizaron las directrices para el abordaje del dolor en atención primaria. En el caso de dolor agudo, las pautas señalan iniciar con terapias no farmacológicas y medicamentos como AINE y paracetamol antes de ordenar opioides. Es importante comenzar con dosis efectiva bajas. Para el dolor subagudo y crónico, es necesario optimizar las terapias no opioides e iniciar con opioides de liberación inmediata en lugar de los de liberación y acción prolongada. Es importante evaluar la continuidad de estos medicamentos, revisar signos de abstinencia y mitigar los riesgos.

<p>La Asociación Internacional del Estudio del Dolor (IASP) define el dolor como “experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño tisular real o potencial, o descrita en términos de dicho daño”.<sup>1</sup></p><p>En 2022, los CDC actualizaron su <strong>guía</strong> para la gestión del dolor con opioides en atención primaria en pacientes ≥ 18 años que presenten dolor agudo, subagudo y crónico. Las directrices no aplican para el dolor relacionado con el cáncer o para los individuos que reciben cuidados paliativos o al final de vida.<sup>2,3</sup> </p><h3><strong>Beneficios versus riesgos<sup>2</sup></strong></h3><p>Es importante evaluar y discutir los posibles beneficios y riesgos de la terapia con opioides con el paciente. Las conversaciones deben darse antes de iniciar tratamiento y repetirse entre 1-4 semanas después de comenzado. </p><ul><li>Toda persona que recibe opioides debe ser evaluada mínimo cada 3 meses.</li><li>Después de 30 días con opioides, es necesario reevaluar el dolor, función y objetivos de la terapia.</li><li>Realizar seguimiento más frecuente cuando se cambia un opioide de liberación inmediata a uno de liberación y acción prolongada. También en personas con mayor riesgo de sufrir trastorno por consumo de opioides o sobredosis:<ul><li>Historial de depresión u otras afecciones de salud mental, trastorno por uso de sustancias o sobredosis.</li><li>Pacientes que toman dosis de opioides de ≥ 50 miligramos equivalentes de morfina (MME) por día.</li></ul></li><li>Revisar los objetivos del tratamientos, riesgos y beneficios en cada visita.</li><li>Indagar sobre eventos adversos (EA) o uso indebido de la terapia (figura 1).</li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1708548877/Figura_1_GPC_CDC_2022_guia_abordaje_del_dolor_en_atencion_primaria_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_01_4d09747646.webp" /></figure><h3><strong>Dolor agudo<sup>2</sup></strong></h3><p>Primero, es importante maximizar las terapias farmacológicas con otros medicamentos y las no farmacológicas antes de usar opioides, ya que muchas demuestran ser efectivas para el dolor agudo. Considerar los opioides si se espera que los beneficios anticipados superan los riesgos y se conversa con el paciente sobre esto. </p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1708548900/Figura_1_GPC_CDC_2022_guia_abordaje_del_dolor_en_atencion_primaria_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_02_433b141913.webp" /></figure><h3><strong>Dolor subagudo y crónico<sup>2</sup></strong></h3><p>El alivio completo de estos tipos de dolor suele ser poco realista. Es importante analizar los objetivos esperados del tratamiento centrado en mejorar la función y disminuir el dolor (figura 2). </p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1708548904/Figura_2_GPC_CDC_2022_guia_abordaje_del_dolor_en_atencion_primaria_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_03_80f84646d3.webp" /></figure><h3><strong>Terapia continua con opioides<sup>2</sup></strong></h3><p>Para los individuos que reciben opioides, es necesario sopesar de forma cuidadosa los beneficios y riesgos al cambiar la dosis de estos medicamentos. </p><p>Si los beneficios superan los riesgos, trabajar de forma estrecha con el paciente para optimizar las terapias no opioides mientras se continua con el tratamiento actual. Pero, si los beneficios no superan los riesgos, optimizar otras terapias y reducir de forma gradual las dosis. </p><p>También existen otras situaciones que indican la necesidad de reducir o suspender el tratamiento (figura 3). En casos de signos de abstinencia (figura 4), la reducción debe ser gradual. A menos que exista un problema que ponga en peligro la vida, no disminuir las dosis de forma rápida o repentina.  </p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1708548911/Figura_3_GPC_CDC_2022_guia_abordaje_del_dolor_en_atencion_primaria_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_04_319ebe6361.webp" /></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1708548920/Figura_4_GPC_CDC_2022_guia_abordaje_del_dolor_en_atencion_primaria_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_05_1d53600cfe.webp" /></figure><h3><strong>Evaluación y mitigación de riesgos<sup>2</sup></strong></h3><p>Los médicos de atención primaria deben evaluar de forma proactiva los riesgos potenciales antes y durante la terapia con opioides. </p><h4><strong>Perlas clínicas<sup>2</sup></strong></h4><ul><li>Iniciar con tratamientos no opioides para el dolor agudo.</li><li>En casos de necesitar opioides, iniciar con los de liberación inmediata a dosis de 5-10 MME como dosis única.</li><li>Emplear terapias multimodales y enfoques intervencionistas antes de los opioides para dolor subagudo y crónico.</li><li>Tener en cuenta los casos que indican suspensión o reducción de las dosis de opioides.</li><li>Evaluar de forma constante la existencia de signos de abstinencia.</li><li>Se recomienda emplear naloxona junto con opioides para mitigar riesgos.</li></ul><figure class="poll" data-id="1036">{ Poll ID: 1036}</figure>

Medicina Interna

Medicina General

Dolor y Cuidados Paliativos

Docred

CDC 2022: guía abordaje del dolor en atención primaria

¿Cómo reconocer los signos de abstinencia por uso de opioides? ¿Cuándo se pueden prescribir estos medicamentos? Acá las respuestas.