El espectro de trastornos hipertensivos asociados al embarazo (THAE) comprende la hipertensión arterial (HTA) crónica, la hipertensión gestacional, la preeclampsia/eclampsia y la preeclampsia sobrepuesta a hipertensión crónica. La mayoría de las guías de práctica clínica definen la hipertensión en el embarazo con cifras de presión arterial (PA) &gt; 140/90 mm Hg, aunque existe variabilidad en lo límites a los cuales se suele iniciar la terapia antihipertensiva. Una reciente publicación en Hypertension Journal de la American Heart Association establece algunas recomendaciones sobre diagnóstico, metas de presión arterial y farmacoterapia para el control de la HTA en el embarazo. Los THAE son la segunda causa de mortalidad materna en el mundo después de los trastornos hemorrágicos. Se estima que cerca del 15.3% de mujeres durante su edad reproductiva desarrollan un THAE. Su prevalencia ha aumentado en las últimas décadas debido a mayor edad de las gestantes en un primer embarazo, y a la coexistencia de obesidad y otros factores de riesgo cardiometabólicos.El impacto de las cifras tensionales elevadas también es importante en el feto, pues con PA fuera de rangos de normalidad se ha encontrado un incremento significativo del riesgo de parto pretérmino y de bajo peso para la edad gestacional. Se estima que cerca del 60% de muertes maternas ocurren en el primer año posparto, y los THAE son una de las principales causas de mortalidad. La prevalencia de hipertensión posparto es hasta del 8% en mujeres sin hipertensión antes del parto, y hasta del 50% en mujeres con historia de preeclampsia.Fisiopatología de los desenlaces adversos asociados a los THAE:Durante el embarazo, el volumen sistólico y el gasto cardíaco aumentan, mientras que se observa una caída discreta de la PA al final del primer trimestre debido a vasodilatación. El flujo sanguíneo renal y la tasa de filtración glomerular normalmente aumentan, fenómeno que no se presenta en mujeres con preeclampsia debido a la endoteliosis del lecho capilar glomerular. Los cambios cardiometabólicos esperados en la gestación son mas pronunciados en mujeres con preeclampsia, quienes presentan incremento de la resistencia a la insulina, de los niveles de colesterol total y triglicéridos. La hipercoagulabilidad también es un fenómeno frecuente en gestantes sanas, sin embargo, en la preeclampsia corresponde a una característica exagerada debido a un incremento en los niveles de trombina y fibrinógeno, y a una disminución de los niveles de proteínas C y S.A nivel circulatorio local se dan cambios fisiológicos dados por vasodilatación y remodelación arterial uterina, sin embargo, en casos de preeclampsia se ha visto que estos no se dan de manera normal, llevando a una reducción en la perfusión uteroplacentaria, a cambios y ruptura en las estructuras vellosas del lecho sanguíneo placentario, y a un aumento en la vasoconstricción y lesiones tipo isquémia-reperfusión que resultan en estrés oxidativo.Prevención de la preeclampsia y de desenlaces adversos maternos y fetales:<ul><li>Los cambios en estilo de vida antes y durante el embarazo disminuyen el riesgo de complicaciones maternas y fetales.</li><li>El ejercicio físico puede reducir el riesgo de hipertensión gestacional y preeclampsia hasta en una 30% y un 40%, respectivamente</li><li>Baja dosis de aspirina iniciando desde la semana 12 a 16 de la gestación reduce el riesgo de preeclampsia y desenlaces adversos relacionados en un 10% a 20% en mujeres con historia previa de preeclampsia de inicio temprano y parto pretérmino, o mujeres con al menos un embarazo previo complicado por preeclampsia.</li><li>El uso de otros medicamentos como pravastatina o metformina para prevenir la aparición de preeclampsia y sus complicaciones continua bajo estudio.</li></ul>Medición de la PA en el embarazo:<ul><li>Los criterios para el diagnóstico de los THAE basados en mediciones ambulatorias de la presión arterial en gestantes no están bien establecidos. Se recomienda basar el diagnóstico en mediciones en el consultorio.</li><li>La automedición de la PA puede ayudar para el diagnóstico en caso de elevaciones no sostenidas de la PA, por ejemplo, cuando existe hipertensión enmascara o hipertensión de bata blanca.</li><li>La definición de hipertensión en el embarazo requiere de 2 mediciones elevadas de la PA tomadas con 4 horas de diferencia.</li><li>Dada la mayor asociación de la hipertensión secundaria con peores desenlaces maternos y fetales, se debe considerar secundarismo en casos de edad materna menor a 35 años, hipertensión severa o resistente al tratamiento, no historia familiar de hipertensión, o hallazgos de laboratorio sugestivos como hipokalemia, elevación de creatinina sérica o albuminuria temprana en el embarazo.</li><li>El uso de líquidos endovenosos, la movilización del líquido extravascular y el uso de antiinflamatorios no esteroideos para la analgesia posparto contribuyen a la aparición de hipertensión posparto.</li><li>El uso de furosemida en mujeres con THAE se ha asociado con una reducción hasta del 60% de hipertensión persistente al día 7 después del parto, no obstante, hacen falta estudios para una recomendación formal.</li></ul>Tratamiento de la HTA en el embarazo:<ul><li>Para todos los THAE, la HTA se define internacionalmente con cifras ³ 140/90 mm Hg, aunque los límites para iniciar tratamiento y las metas de PA varían. </li><li>El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG por sus siglas en inglés) recomienda iniciar terapia antihipertensiva en mujeres con preeclampsia y/o con hipertensión crónica que tengan elevación sostenida de la PA sistólica &gt; 160 mm Hg o diastólica &gt; 110 mm Hg, con una meta de tratamiento de 120-160/80-110 mm Hg.</li><li>Otras sociedades científicas consideran inicio de terapia antihipertensiva con valores de PA más bajos y con metas más estrictas. Sin embargo, existe alta heterogeneidad entre las recomendaciones no derivadas del ACOG. </li><li>El tratamiento inicial debe darse como monoterapia con cualquiera de los antihipertensivos de primera línea aceptados: labetalol o metildopa. </li><li>Algunas sociedades científicas promueven el uso del nifedipino como terapia inicial.</li><li>En países donde el labetalol no se encuentra disponible, betabloqueadores alternativos como metoprolol u oxprenolol pueden ser considerados.</li><li>En el escenario de aumento agudo y severo de cifras tensionales que requiere uso de medicamentos de acción inmediata, se puede considerar el uso de hidralazina parenteral o labetalol parenteral. </li><li>Otros fármacos que pueden considerarse en caso de hipertensión resistente al tratamiento incluyen nicardipina, clonidina y furosemida.</li><li>Se debe evitar el uso de cualquier bloqueador del sistema renina angiotensina aldosterona (SRAA) en el embarazo, especialmente durante el segundo y tercer trimestre, donde su uso puede interferir con el desarrollo y función renal normal del feto.</li></ul>Seguimiento posparto:<ul><li>Todas las sociedades científicas promueven el cribado posparto y el control de riesgo cardiovascular en mujeres con historia de preeclampsia. </li><li>Las recomendaciones de seguimiento y tratamiento en el posparto son heterogéneas entre sociedades científicas. </li><li>Se requieren estudios adicionales que evalúen los beneficios potenciales a largo plazo del inicio temprano de estatinas, aspirina o bloqueadores del SRAA en mujeres con historia de un THAE. </li></ul> También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/articulos/articulo-medico-preeclampsia-accidente-cerebrovascular" target="_self">¿Preeclampsia como factor de riesgo para Accidente Cerebrovascular?</a>

Medicina Interna

Ginecología y Obstetricia

Medicina General

Docred

AHA: Hipertensión en el Embarazo

Guía de práctica clínica de la AHA para el diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos hipertensivos asociados al embarazo, preeclampsia, eclampsia