La Sociedad Estadounidense de Cirujanos de Colon y Recto (ASCRS) brinda recomendaciones sobre el tratamiento de la incontinencia fecal. Se sugiere el tratamiento dietético y médico como terapia de primera línea. Aunque la colonoscopia rara vez contribuye a su diagnóstico o abordaje, se debe considerar en caso de síntomas de alarma para cáncer de colon.1

La incontinencia fecal, también conocida como incontinencia intestinal o encopresis, se caracteriza por la pérdida involuntaria de heces sólidas, líquidas o gaseosas por el ano durante al menos un mes, en una persona de mínimo 4 años que previamente haya logrado controlarla. Esta condición puede afectar a individuos de todas las edades, pero es más común en adultos mayores como causa de debilidad de los músculos del recto y el ano. 1La incontinencia tiene un impacto negativo en la autoestima y la calidad de vida y puede dar lugar a una morbilidad secundaria significativa, discapacidad y costos. El tratamiento es complejo y debe ser individualizado. 1Evaluación La continencia depende de las relaciones complejas entre el esfínter anal y la musculatura del suelo pélvico, la función del reservorio rectal, la consistencia de las heces y la función neurológica. Las condiciones o defectos que alteran cualquiera de estos factores pueden provocar incontinencia fecal.2Existen algunos factores de riesgo conocidos que se describen a continuación (figura 1).<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1720619484/Figura_1_Guia_para_el_tratamiento_de_la_incontinencia_fecal_GRAF_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_01_b20fe68cb4.webp" /></figure>Se debe obtener una historia clínica completa para definir la etiología y los factores de riesgo específicos de la incontinencia, caracterizar la duración y la gravedad de los síntomas primarios, detectar problemas secundarios y patologías asociadas. Es importante realizar un examen físico exhaustivo que incluya inspección externa, examen digital e instrumentación básica como anoscopia o proctoscopia.2Se pueden utilizar instrumentos para evaluar la gravedad y el impacto de la incontinencia en la calidad de vida. Algunas herramientas como índice de gravedad de la incontinencia fecal, escala de incontinencia fecal revisada o cuestionario integral de incontinencia fecal, entre otras, son beneficiosas.2Considerar pruebas de fisiología anorrectal como manometría, sensibilidad anorrectal, tolerancia al volumen, compliancia, para ayudar a definir los elementos de la disfunción y orientar el tratamiento. Igualmente, la ecografía endoanal es una herramienta útil y sensible en la evaluación, especialmente cuando existe antecedente de parto vaginal o cirugía anorrectal. 2A pesar de que la colonoscopia rara vez contribuye al diagnóstico o tratamiento de la incontinencia, en algunos casos puede existir diarrea con incontinencia fecal de aparición tardía y ser necesaria una colonoscopia para evaluar la etiología. Otros síntomas como sangrado, urgencia, tenesmo y secreción mucosa contribuyen a la incontinencia fecal y son indicios de cáncer de colon u otra afección médica más grave.2Tratamiento<ul><li>Se recomienda tratamiento dietético y médico como abordaje de primera línea para pacientes con incontinencia fecal. 2</li><li>Pueden utilizarse fibras suplementarias para espesar la consistencia de las heces.2</li><li>Es posible incluir medidas de apoyo para el cuidado de la piel como ungüentos, jabones, toallitas suaves o compresas.2</li><li>El vaciado del recto mediante enemas o supositorios en momentos convenientes reduce el volumen de las heces y puede ayudar a mitigar el riesgo de episodios de incontinencia. 2</li><li>La rehabilitación del piso pélvico se considera una opción de tratamiento de primera línea para pacientes con incontinencia fecal que no han respondido a una simple modificación de la dieta, medicamentos y otras medidas de apoyo. 2</li><li>El tratamiento farmacológico puede retardar el tránsito colónico, disminuir la secreción de líquido intestinal, aumentar la absorción y reducir la relajación del esfínter (tabla 1). 2</li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1720619519/Tabla_1_Guia_para_el_tratamiento_de_la_incontinencia_fecal_GRAF_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_02_4960f72d43.webp" /></figure>Tratamiento quirúrgico<ul><li>Los defectos anatómicos evidentes, como fístula rectovaginal, prolapso rectal o hemorroidal, fístula anal o deformidad tipo cloaca, deben corregirse como parte del tratamiento de la incontinencia fecal.2,3</li><li>Se puede ofrecer esfinteroplastia a pacientes sintomáticos con un defecto definido del esfínter anal externo. 2,3</li><li>Evitar la reconstrucción repetida del esfínter anal después de una esfinteroplastia superpuesta fallida, a menos que otras modalidades de tratamiento no sean posibles. 2,3</li><li>No se recomienda la plicatura de un músculo del esfínter externo laxo (reparación posanal), dado que no tiene ningún beneficio. 2,3</li><li>La aplicación de energía de radiofrecuencia controlada por temperatura al complejo esfinteriano puede utilizarse para tratar la incontinencia fecal. 2,3</li><li>La neuromodulación sacra es una opción quirúrgica de primera línea para pacientes incontinentes con o sin defectos del esfínter. 2,3</li><li>La implantación de un esfínter intestinal artificial sigue siendo una herramienta eficaz para determinados pacientes con incontinencia fecal grave. 2,3</li><li>La colostomía es una excelente opción quirúrgica para pacientes que no han tenido éxito con otras terapias para la incontinencia fecal o que no desean seguirlas.2,3</li></ul>Perlas clínicas<ul><li>La incontinencia fecal se caracteriza por la pérdida involuntaria de heces sólidas, líquidas o gaseosas por el ano durante al menos un mes.</li><li>La continencia depende de las relaciones complejas entre el esfínter anal y la musculatura del suelo pélvico, la función del reservorio rectal, la consistencia de las heces y la función neurológica.</li><li>La incontinencia fecal tiene un impacto negativo en la autoestima, la calidad de vida y puede dar lugar a una morbilidad secundaria significativa, discapacidad y costos.</li><li>Para la evaluación de pacientes con incontinencia fecal, es preciso realizar un examen físico exhaustivo que incluya inspección externa, examen digital e instrumentación básica como anoscopia o proctoscopia</li><li>La ecografía endoanal es una herramienta útil en la evaluación de pacientes con incontinencia fecal cuando existe un antecedente de parto vaginal o cirugía anorrectal.</li><li>Se recomienda el abordaje dietético y médico como tratamiento de primera línea para pacientes con incontinencia fecal.</li></ul><figure class="poll" data-id="1140">{ Poll ID: 1140}</figure>

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Guía para el tratamiento de la incontinencia fecal, ASCRS 2023

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