La vacunación masiva contra COVID-19 es una de las medidas más importantes en términos de salud pública mundial en la historia reciente. Aunque el beneficio de la vacunación es claro, existe el reporte de eventos adversos y situaciones no deseadas relacionadas con la inmunización. A continuación, se presenta el caso de un hombre joven que luego de recibir la segunda dosis de una vacuna contra COVID-19 presentó reactivación de vasculitis inmunomediada. <figure class="poll" data-id="237">{ Poll ID: 237}</figure>Existe debate sobre el efecto de las vacunas contra COVID-19 sobre las exacerbaciones de las enfermedades autoinmunes. La nefropatía por inmunoglobulina A (IgA) y la vasculitis por IgA son la principal causa de glomerulonefritis en adultos y de hematuria en niños, respectivamente. Este caso clínico describe la aproximación diagnóstica y el tratamiento de un hombre con reactivación de vasculitis por IgA luego de la aplicación de la segunda dosis de la vacuna contra COVID-19. Presentación del caso:Paciente masculino de 23 años, quien asiste al servicio médico por cuadro agudo de hematuria macroscópica, dolor en flanco izquierdo y púrpura palpable. Reportó haber recibido en las 24 horas previas a la aparición de los síntomas la segunda dosis de la vacuna BNT162b2 (Pfizer-BioNTech) contra COVID-19. La evaluación dermatológica evidenció la presencia simétrica bilateral de petequias que no cedían a la digitopresión en miembros superiores, glúteos y cintura. El examen físico abdominal no mostró alteraciones y no se encontraron alteraciones relevantes de ningún otro órgano o sistema. Ocho meses antes, el paciente había cursado con exantema de similares características, dolor torácico, epistaxis, sudoración nocturna, artralgias y dolor abdominal. Se documentó hematuria, posterior a múltiples estudios, se presumió el diagnóstico de vasculitis por IgA. En la hospitalización, luego de recibir la segunda dosis de la vacuna, se documentó además de la hematuria significativa el deterioro agudo de la función renal con una tasa de filtración glomerular de 79 ml/min/1.73 m2. Su función hepática y marcadores inflamatorios permanecieron sin alteraciones, mientras que la medición de inmunoglobulinas séricas demostró un aumento significativo de la IgA. Todos los marcadores del perfil autoinmunitario y anticuerpos antivirales fueron negativos. Con los datos recolectados se consideró evidencia clínica suficiente para establecer el diagnóstico de reactivación de vasculitis por IgA. Dentro de los diagnósticos diferenciales se descartó infección de tracto urinario, lesiones neoplásicas de la vía urinaria y coagulopatías.En evaluaciones posteriores, se descartó la presencia de cálculos urinarios obstructivos a la vez que se documentó mayor deterioro de la función renal con persistencia de la hematuria, aumento franco de la proteinuria y de algunos marcadores de respuesta inflamatoria como la proteína c reactiva (PCR). El paciente fue tratado con prednisolona a dosis de 20 mg/día con 20 mg de famotidina como grastroprotección y 1500 mg de calcio con 400 UI de vitamina D para la prevención de deficiencia inducida por esteroides. La dosis de 20 mg se mantuvo por 2 semanas con un plan de reducción de 5 mg semanales.En la valoración de seguimiento, después de dos semanas de tratamiento con prednisolona se evidenció resolución completa del exantema, la hematuria y la proteinuria. Se planteó la opción de realizar biopsia renal para el establecimiento del diagnóstico definitivo, sin embargo, esta no representaría cambios en la conducta terapéutica establecida en el paciente. Discusión: La nefropatía por IgA cursa con manifestaciones clínicas variables. Su presentación es más frecuente en hombres y el pico de incidencia se da entre la segunda y la tercera década de la vida. Histológicamente se encuentra hipercelularidad mesangial, glomeruloesclerosis segmentaria y depósitos de IgA. La vasculitis por IgA es la forma más común de vasculitis en niños y se presenta clásicamente con lesiones tipo púrpura en extremidades, dolor abdominal, artralgias y glomerulonefritis histológicamente indistinguible de la nefropatía por IgA. Dado el resto diagnóstico de este tipo de vasculitis, diferentes sociedades científicas han propuesto criterios para la definición de esta condición (tabla 1).<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1646102560/Tabla_Criterios_para_el_Diagnostico_de_Vasculitis_por_Inmunoglobulina_A_7e8523e206.webp" /></figure>La vacunación masiva contra COVID-19 permite documentar complicaciones asociadas a la vacuna, en particular complicaciones de tipo autoinmunitario dado el reto inmunológico al que se somete al paciente por medio de la inmunización. Se han reportado múltiples eventos de nefropatía por IgA, posterior a la administración de una segunda dosis de la vacuna de laboratorio Moderna, la mayoría de ellos con sintomatología de corta duración y resolución clínica espontánea o posterior a ciclos cortos de esteroides. Comentario editorial: Uno de los principales retos pospandemia será documentar e interpretar los efectos adversos asociados a las vacunas, luego de un seguimiento a largo plazo. Si bien la vacunación ha demostrado ser segura y efectiva en la reducción de enfermedad grave y mortalidad asociada a COVID-19, las implicaciones a largo plazo todavía se desconocen, debemos ser sensibles a las potenciales complicaciones o efectos no deseados de las vacunas en nuestros pacientes.  También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/guias/guia-medica-diagnostico-y-tratamiento-de-la-urticaria" target="_self">Guía para el Diagnóstico y Tratamiento de la Urticaria, 2021</a>

Medicina Interna

Medicina General

Reumatología

COVID-19

Reactivación de Vasculitis por IgA luego de Vacuna Contra COVID-19

Caso clínico de reactivación de vasculitis por inmunoglobulina A - IgA - luego de la aplicación de vacuna contra covid-19