Un paciente masculino de 61 años de edad, con antecedentes de hipertensión arterial, hipercolesterolemia, y diabetes mellitus tipo 2 insulinodependiente, acudió a la sala de emergencias el 19 de enero de 2021 por debilidad facial derecha, 5 horas después de recibir la primera dosis de vacuna Pfizer/BioNTech contra COVID-19. Entre sus antecedentes farmacológicos, seguía un régimen de amlodipino, ezetimibe, Lantus y NovoRapid. Negaba historia previa de parálisis facial y/o alergia a vacunas o medicamentos. Al examen físico, se evidenció una parálisis facial de motoneurona inferior derecha con cierre ocular incompleto y sin movimiento de la frente. Tanto los exámenes de sangre, como una Tomografía Axial Computarizada (TAC), no mostraron anormalidades. Con el diagnóstico de parálisis de Bell, el paciente fue dado de alta con una dosis de 60 mg de prednisolona y órdenes de disminución terapéutica progresiva en un curso de 4 semanas. Luego del tratamiento con esteroides, la parálisis se resolvió completamente.  Seis semanas después de la administración de la primera dosis, el paciente recibió la segunda dosis de vacuna de Pfizer/BioNTech. Dos días después, el paciente desarrolló una parálisis del nervio facial más severa, esta vez del lado izquierdo, además de babeo y disfagia. Tanto la primera como la segunda dosis de la vacuna fueron administradas en el brazo izquierdo.  Al examen físico, se evidenciaba una parálisis facial izquierda con puntaje de 4 en el sistema de clasificación facial de House-Brackman y cierre ocular incompleto, así como puntaje de 13 en la escala facial de Sunnybrook, sin hallazgos adicionales al examen neurológico. Se prescribió un curso de 14 días de 60 mg de prednisolona. Durante seguimiento telefónico dos semanas después, los síntomas habían mejorado y la parálisis había desaparecido casi por completo. Se aconsejó al paciente consultar con su médico tratante futuras vacunas de ARNm para discutir riesgos y beneficios. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES La parálisis de Bell es una parálisis o paresia facial de rápida instalación, mayormente de causa desconocida. En relación a las vacunas contra COVID-19, varios prospectos en ensayos clínicos iniciales incluyeron parálisis facial como uno de sus efectos adversos; sin embargo, los datos hasta el momento no muestran una mayor incidencia a la esperada en la población general, por lo que no se estableció una relación causal. El presente es el primer caso clínico de parálisis facial unilateral, secuencial y contralateral, después de cada una de las dosis de una vacuna contra el virus SARS-CoV-2.  Aunque no se conoce la etiología exacta de la parálisis de Bell, se cree que el mecanismo fisiopatológico se relaciona con inflamación del nervio facial y edema por agentes virales. Se ha relacionado anteriormente con otras vacunas, como contra meningococo e influenza. La presentación intranasal de la vacuna del virus inactivo de influenza, incluso, fue descontinuada en 2.004 por aumentar significativamente el riesgo de parálisis de Bell.  Algunos factores de riesgo identificados para parálisis de Bell son diabetes, obesidad, hipertensión, embarazo, preeclampsia, e infecciones de vías respiratorias superiores. Algunos pacientes se recuperan en 2-3 semanas sin intervención, y la mayoría de los cuadros se resuelven definitivamente de 3 a 4 meses. A pesar de alcanzar la resolución en la mayoría de los casos, los síntomas pueden causar discapacidad temporal significativa en un grupo de pacientes, afectando su habilidad de expresarse, comer y beber; por otro lado, la debilidad facial temporal puede representar un factor de riesgo para el aumento de depresión y ansiedad.  A pesar de que no se pueda establecer una relación causal, la ocurrencia de parálisis de Bell en este caso clínico inmediatamente después de ambas dosis de vacuna Pfizer/BioNtech sugiere que podría atribuirse a la inmunización.

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Parálisis de Bell después de primera y segunda dosis de vacuna contra COVID-19 

Por primera vez, un paciente masculino presentó parálisis facial secuencial y contralateral después de la primera y segunda dosis de vacuna contra la COVID-19. 