La incidencia de diseminación gastrointestinal (GI) del cáncer de mama se ha estimado entre el 4% y el 18% de las metástasis notificadas. A continuación se expone caso clínico de mujer con cáncer de mama lobulillar metastásico que afecta el sistema GI ocasionando enfermedad de Crohn. Esto alerta a los médicos que se debe estudiar en profundidad un paciente que acuda con sintomatología GI y tenga antecedentes de este tipo de cáncer.  <figure class="poll" data-id="188">{ Poll ID: 188}</figure>Mujer de 60 años con cáncer de mama lobulillar (LBC) izquierdo en estadio T3N1M0 que se sometió a mastectomía y disección de los ganglios axilares con mastectomía profiláctica derecha y radioterapia y quimioterapia adyuvantes. El régimen de quimioterapia incluyó doxorrubicina, adriamicina y paclitaxel seguido de anastrazol.  No tenía antecedentes médicos ni farmacológicos importantes, sin embargo, dentro de los familiares se reportó una hermana con cáncer de mama y la madre con cáncer de ovario. Asimismo, refirió hábitos de tabaquismo acentuados.  Las exploraciones periódicas posteriores con tomografía por emisión de positrones no mostraron evidencia de recidiva local, hasta 2 años después de la operación. Acude al servicio de urgencias con distensión y dolor abdominal tipo cólico intermitente durante un período de 10 días con empeoramiento de los síntomas en el último día. No se encontraron signos de peritonitis y estaba hemodinámicamente estable.  Se practicó una tomografía computariza (TC) de abdomen y pelvis que reveló engrosamiento de la pared circunferencial tubular con hiperrealce del íleon terminal. Se realizó un diagnóstico presuntivo de enfermedad de Crohn.  El equipo médico inicia tratamiento con prednisolona y remite para una colonoscopia hospitalaria que reportó edema mucoso, eritema y estrechamiento del íleon terminal, con cambio brusco en la unión íleo-cecal. La esofagogastroduodenoscopia mostró un área anormal en el fondo gástrico con engrosamiento y eritema de los pliegues rugosos. Las biopsias de las lesiones gástricas e ileales mostraron LBC metastásico.  El tumor fue positivo para el receptor de estrógeno, el de progestágeno y negativo para la proteína HER2/neu. El inmunoperfil era idéntico al del cáncer de mama original.  Se realizó cirugía para aliviar el empeoramiento del dolor abdominal y la obstrucción intestinal subaguda. A través de una laparotomía de línea media, los 25 cm distales de íleon se engrosaron y se endurecieron hasta la unión ileocecal, y los 35 cm distales de íleon, ciego y colon ascendente proximal fueron resecados con anastomosis íleo-cólica. La histología mostró LBC metastásico infiltrado desde la serosa a la muscular propia, respetando la submucosa y la mucosa.  La paciente se recuperó sin problemas y tuvo un alivio completo de su anterior dolor abdominal. Fue dada de alta al tercer día del postoperatorio para tratamiento oncológico de su metástasis gástrica. Durante los siguiente 6 meses había logrado una mejoría clínica progresiva.  DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES La incidencia de diseminación gastrointestinal (GI) del cáncer de mama se ha estimado entre el 4% y el 18% de las metástasis notificadas, aunque es poco común, está bien establecida. A medida que el tratamiento de este cáncer continúa mejorando, este caso subraya la importancia de conocer los posibles sitios de enfermedad metastásica que se encuentran en la práctica moderna.  El estómago es el sitio más común de diseminación del cáncer de mama y representa el 70% de los casos de diseminación GI. Además, está bien documentado que el carcinoma metastásico puede parecerse clínica y radiológicamente a la enfermedad de Crohn.  Una de las dificultades encontradas es que las biopsias endoscópicas pueden ser negativas en más del 50% de los casos. Los tumores pueden invadir desde el aspecto seroso externo del intestino y es posible que no se extiendan a la mucosa o submucosa, áreas típicamente muestreadas durante el procedimiento.  El tratamiento de pacientes con enfermedad metastásica en el tracto GI puede resultar complicado. La intervención quirúrgica a menudo es necesaria para aliviar afecciones emergentes como la obstrucción intestinal. En resumen, deben tenerse en cuenta varios puntos de aprendizaje. Este caso destaca una rara presentación de obstrucción intestinal por cáncer de mama lobulillar metastásico. Además, ejemplifica un hallazgo radiológico único que resulta en un íleon terminal engrosado y realzado en un estudio de TC con contraste que puede simular la enfermedad de Crohn. Si existen antecedentes de cáncer de mama, en particular carcinoma lobulillar, se debe considerar la posibilidad de enfermedad metastásica GI en pacientes que se quejan de síntomas. Aunque es un sitio poco común, puede reflejar las características clínicas y radiológicas de la enfermedad de Crohn. Además, la evaluación endoscópica puede ser falsamente tranquilizadora, ya que la diseminación podría no afectar a la mucosa y submucosa del intestino. El conocimiento de estos peligros, así como la perspicacia clínica astuta, son de importancia clave en el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad. También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/casos/caso-clinico-endometriosis-umbilical-secundaria" target="_self">Endometriosis umbilical secundaria</a>

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Cáncer de mama causante de enfermedad de Crohn 

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