El bloqueo del plano del erector espinal guiado por ecografía es actualmente considerado como un método analgésico más que anestésico. Un caso clínico de bloqueo electivo guiado por ecografía confirma que también puede ser una opción segura y efectiva como abordaje anestesiológico primario para ciertos procedimientos quirúrgicos.

Una paciente femenina de 25 años acudió para la exéresis de un lipoma encapsulado de aproximadamente 10 centímetros localizado en el hemitórax izquierdo, debajo del plano fascial en el borde inferior de la escápula. La paciente no tenía comorbilidades previas, a excepción de una falta de sedación en procedimiento previo que la hacía rehusarse a la anestesia general en esta intervención.  Después de discutir el caso clínico con el equipo quirúrgico y anestésico, se decide implementar un bloqueo del plano del erector espinal como bloqueo paravertebral indirecto de la pared torácica.  El día de la cirugía, se sentó a la paciente y se realizó un preescaneo ecográfico longitudinal y transversal para identificar las estructuras óseas y los músculos trapecio, romboide y erector espinal a nivel de la séptima vértebra torácica (T7). Para el bloqueo del plano del erector espinal, se usó una aguja de bloqueo de calibre 22 de 50 mm guiada por una sonda lineal de alta frecuencia de 12 MHz. Se orientó la aguja en dirección cefalocaudal hacia la punta del proceso transverso de T7, y se confirmó la localización correcta inyectando 3 mililitros de solución salina. Luego de confirmar la localización de la aguja, se administraron 20 ml de ropivacaína al 0.75% y 8 miligramos de dexametasona. 20 minutos después, la prueba de bloqueo sensorial determinó una puntuación de Hollmen 4 con extensión de T5 a L1 durante los 30 minutos del procedimiento quirúrgico. 10 minutos antes de la cirugía, se sedó a la paciente con 0.7 microgramos/kg/hora de dexmedetomidina. Se mantuvo en posición prono, respirando espontáneamente, con parámetros vitales estables, y un puntaje RASS de –2.  El postoperatorio transcurrió sin complicaciones, náuseas, vómitos o escalofríos. Se determinó una anestesia de Hollmen 3, 2 horas después de la cirugía; Hollmen 2 a las 6 horas de la cirugía; Hollmen 1 a las 12 horas postcirugía; y sin necesidad analgésica o de rescate a las 24 horas postcirugía.  DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES El bloqueo del plano del erector espinal guiado por ecografía es actualmente considerado como un método antiálgico más que anestésico, y fue descrito recientemente como una técnica efectiva de analgesia intraoperatoria y postoperatoria, especialmente en cirugía torácica. Este caso clínico prueba que un plano multidermatómico a concentraciones anestésicas también puede considerarse como una opción completa y segura para anestesia en ciertos procedimientos.  La inyección de anestesia local a la fascia profunda del erector espinal ha demostrado proveer anestesia profunda en el hemitórax ipsilateral, probablemente por difusión de anestesia local a través del músculo erector espinal y los procesos costotransversos del espacio paravertebral, adyacente a las raíces de los nervios espinales y la cadena simpática ipsilateral.  Al igual que en el procedimiento descrito en el presente caso, los autores recomiendan la simplificación de la técnica a través del correcto posicionamiento de la aguja (cefalocaudal) y la colocación de los pacientes en posición sentada.  Entre las ventajas del bloqueo del plano del erector espinal están el acceso indirecto al espacio paravertebral sin interacción entre aguja y pleura, disminuyendo el riesgo de neumotórax y otras complicaciones; además de ser una opción segura en pacientes obesos; ser fácil, rápida, consistente, y reducir la necesidad de opioides. Por otra parte, tiene alta precisión por ser un proceso ecoguiado y no altera los planos quirúrgicos, mejorando los tiempos de cirugía y anestesia.  Actualmente, el bloqueo paravertebral es el manejo estándar del dolor torácico crónico, pero algunas contraindicaciones cómo coagulopatías y terapias anticoagulantes, además del alto riesgo de complicaciones como neumotórax e inyección espinal, hacen que no pueda ser usado en algunos pacientes y requiera competencias y habilidades avanzadas por parte del especialista.  El abordaje anestesiológico de bloqueo del plano del erector espinal podría considerarse en pacientes frágiles, con comorbilidades hematológicas o respiratorias, que se beneficiarían de una analgesia sin opioides. Incluso, podría reducir el tiempo de estadía hospitalaria y los costos asociados a ella.

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Bloqueo electivo del plano del erector espinal como método anestésico primario

Un caso clínico demuestra que el bloqueo del plano del erector espinal puede ser usado para abordaje anestésico, más allá de su uso antiálgico actual. 