Investigaciones muestran que los sueños y visiones en menores al final de vida son experiencias que favorecen la comodidad y la tranquilidad durante los cuidados paliativos. Una adolescente de 15 años con diagnóstico de glioblastoma experimentó estos fenómenos, los cuales fueron descritos como soporte de apoyo para los padres y la paciente en el proceso de muerte digna. Es importante que los profesionales brinden soporte físico, emocional y psicosocial en estas circunstancias. 

El término experiencias al final de vida hace referencia a la variedad de fenómenos que las personas perciben cuando están cerca de la muerte. Los sueños y visiones al final de vida forman parte de estas experiencias y son documentados en diferentes culturas y regiones, en vista de su impacto en el proceso de muerte del paciente y en sus seres queridos.1 <h3>Presentación del caso2</h3>Adolescente femenina de 15 años con diagnóstico de <a href="https://www.docred.com/noticias/NT-Nueva-terapia-logra-curar-leucemia-linfoblastica-aguda-de-celulas-T" target="_self">leucemia</a> desde los 4 años, con remisión de la enfermedad oncológica después de terapias agresivas. Sin embargo, los tratamientos ocasionaron secuelas físicas y neurológicas como retrasos en el crecimiento y desarrollo. A los 14 años fue diagnosticada con un glioblastoma, y en vista del deterioro de salud de la paciente en los últimos días se ingresó al programa de cuidados paliativos pediátricos. A lo largo de la evolución de la enfermedad, la adolescente manifestó distintas experiencias de sueños y visiones al final de vida. La primera sucedió mientras le realizaban una resonancia magnética y se describió como “sueño profundo”. “Estaba jugando con las muñecas y cantaba con mi tía y nuestras mascotas en un hermoso castillo lleno de calidez y luz… voy a estar bien, no estoy sola", afirmó la paciente. Posteriormente, en conversación privada con su madre se aclaró que la tía y las mascotas habían fallecido. Estas experiencias se incrementaron por varios meses y se intensificaron con la presencia de miembros familiares fallecidos. Cuatro días antes de morir, la paciente le pidió a su madre que la acompañara en su regazo durante los últimos días. Los padres describieron que estos sueños y experiencias proporcionaron cierto consuelo en el proceso de atención al final de vida, para reconocer lo inevitable y afrontar el duelo. <h3>Discusión2</h3>Los niños con condiciones médicas graves enfrentan una realidad compleja en muchos aspectos. Deben lidiar con miedos relacionados con la muerte y aparecen interrogantes que son difíciles de comunicar y de responder. El abordaje de la sintomatología física se vuelve secundario al desafío de calmar la angustia emocional y espiritual. Sin embargo, parece que los sueños y visiones que experimenta esta población al final de vida proporcionan comodidad y significados que permiten mitigar los miedos asociados. <h3>¿Qué beneficios tienen estos sueños y visiones y cómo abordarlos con los familiares y el paciente?</h3>El proceso de muerte digna amerita reconocimiento de manifestaciones clínicas físicas, emocionales y espirituales. Algunas veces, estas experiencias de sueños no se toman en cuenta o se relacionan con afecciones cognitivas, como el delirio. No obstante, la literatura señala que estas situaciones representan una alterativa para los niños y sus familiares en términos de sobrellevar de forma cómoda los temores sobre la muerte. A continuación, cuatro pasos sencillos que el médico puede emplear en estos casos:<ol><li>Validar los sueños y visiones como sucesos importantes. En este caso clínico, si los familiares y el equipo de salud hubieran descartado estos sueños como eventos secundarios de la enfermedad, probablemente el proceso de muerte de la paciente hubiera sido diferente.</li><li>Asegurar la integración del apoyo físico, psicosocial y espiritual.</li><li>Explorar con precaución las experiencias y reconocer el impacto potencial en los pacientes y su red familiar.</li><li>Ser compasivos y escuchar las afirmaciones de los enfermos sobre la muerte.</li><li>Asistir a captaciones y oportunidades educativas relacionadas con cuidados paliativos.3</li></ol><h4>Comentario editorial</h4>El abordaje de los pacientes que se encuentran en cuidados paliativos puede ser complejo para algunos profesionales, en especial para los menos experimentados. Aunque nuestro principal deber es salvar vidas, existen situaciones clínicas terminales que sobrepasan los tratamientos existentes. Tanto para los menores como para los adultos, la atención al final de vida debe ofrecer herramientas que permitan una muerte digna y la validación de ciertos aspectos emocionales.

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Caso clínico: adolescente con sueños y visiones al final de vida

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