Los condilomas acuminados suelen ser una enfermedad rara en pacientes pediátricos, aunque la transmisión sexual es la principal forma de contagio también se han reportado casos de transmisión horizontal, autoinoculación y transmisión vertical. A continuación, un caso clínico de una lactante que presentó verrugas anogenitales sin antecedentes de abuso sexual, además no se identificó enfermedad de transmisión sexual en la madre, por lo tanto, la transmisión vertical fue descartada, sin embargo, la evolución y la resolución médica fueron favorables.  Las verrugas anogenitales se presentan rara vez en niños. La principal vía de transmisión son las relaciones sexuales; sin embargo, también están documentadas la transmisión horizontal, la autoinoculación y la transmisión vertical. Establecer la ruta de transmisión cuando no hay evidencia de abuso sexual puede ser difícil en pacientes mujeres que no han iniciado su vida sexual y pediátricas. <h3>Presentación del caso </h3>Lactante femenina de 1 año y 10 meses es llevada a la consulta acompañada de su madre que reporta lesiones cutáneas anormales en la vulva de su hija durante los últimos dos meses, y que aumentaron de tamaño gradualmente. La coloración era normal, sin secreciones, sin dolor, con micciones normales y sin causar ningún tipo de molestia en la paciente. La madre reporta que visitó un centro de salud cercano donde se aplicó nitrato de plata tópico sin alivio, durante aproximadamente 1 mes. La lactante nació por parto vaginal espontáneo a término con un peso de 3.6 kg. La madre recibió todos los suplementos según los protocolos, las pruebas para el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) fueron negativas y la prueba serológica para sífilis (VDRL) fue no reactiva. Durante su control prenatal se reportaron valores normales de tensión arterial y no se evidenciaron lesiones en la piel o la vulva durante el parto. Además, la paciente recibió todas las vacunas de acuerdo con las pautas. No se informaron antecedentes familiares importantes, pero no se obtuvo información sobre otros miembros de la familia para un examen físico, con el objetivo de identificar una posible fuente de infección. Al examen físico general, paciente alerta y clínicamente estable, afebril, sin lesiones cutáneas evidentes, sin palidez ni ictericia. En el examen local de la vulva, se identificó una gran masa interlabial en forma de coliflor rosada, no dolorosa, con proyecciones en forma de dedos y otras dos lesiones pequeñas, una en el monte de Venus y la otra en el área perianal. Los análisis de laboratorio fueron normales, incluidas las pruebas de VDRL y VIH, que fueron no reactiva y negativas, respectivamente. Debido a los hallazgos clínicos el servicio de urología decidió extirpar quirúrgicamente las verrugas de la paciente. En el examen bajo anestesia general, se observó que tenía una gran masa condilomatosa de 4 cm por 4 cm entre los labios, ocupaba casi todo el introito. No se pudo localizar el meato uretral externo. Sin embargo, los labios mayores y menores y el himen estaban intactos sin signos de abuso sexual como dolor, decoloración, sangrado o secreción anormal por vagina, perineo o región anal. <figure class="poll" data-id="232">{ Poll ID: 232}</figure>También había otras dos pequeñas lesiones, una en la zona perianal y la otra en la zona del monte de Venus. La gran masa interlabial se extirpó por completo y se envió para análisis histológico. Se localizó el meato uretral externo luego de la remoción de la masa ya que estaba adherida a él y por lo tanto se realizó meatoplastia. Las otras dos pequeñas lesiones fueron cauterizadas por diatermia. La uretrocistoscopia reveló que la uretra y la vejiga urinaria eran normales. Se dejó un catéter de Foley tamaño 8 Fr in situ durante tres días, a partir de entonces se le permitió volver a casa después de tener una recuperación sin incidentes.  Fue revisada como paciente ambulatoria dos meses después de la operación, donde se observó que tenía un buen pronóstico sin características de recurrencia. Los resultados de histopatología confirmaron verrugas anogenitales con inmunohistoquímica p16 positiva. Los condilomas acuminados son verrugas anogenitales causadas por el virus de papiloma humano (VPH), existen más de 200 genotipos, de los cuales 30 a 40 afectan específicamente al tracto genital. Representan una serie de enfermedades en el grupo pediátrico, que van desde las verrugas comunes, los condilomas acuminados hasta la papilomatosis respiratoria potencialmente mortal. En la población pediátrica, se transmite verticalmente desde el tracto genital infectado o a través de cuidadores con verrugas en las manos. Sin embargo, el abuso sexual es una causa común de verrugas anogenitales en niños, debe descartarse con una historia clínica y un examen físico detallados para detectar signos de abuso. En este caso clínico, la madre negó antecedentes de verrugas durante el embarazo y no hubo evidencia de abuso sexual en el examen clínico. Otro modo de transmisión puede ser horizontal, que incluye fómites, dedos y boca, y contacto con la piel (que no sea sexual). La autoinoculación se describe como un modo potencial de transmisión en pediatría y mujeres vírgenes sin antecedentes de abuso sexual. Los autores del caso señalaron que fue difícil establecer la ruta exacta de infección, sin embargo, se sospechó que la transmisión horizontal o la autoinoculación fueron posibles vías de transmisión. El diagnóstico suele ser clínico y se confirma mediante biopsia. El manejo suele ser difícil en niños debido a la edad y el tamaño de las lesiones. Las modalidades de tratamiento incluyen crioterapia, terapia con láser, electrocauterización y escisión quirúrgica, todas necesitan anestesia local o general. En esta paciente, se presentó un tratamiento exitoso mediante escisión quirúrgica y electrocauterización bajo anestesia general.  Debido a que el condiloma acuminado no solo se transmite sexualmente y las lesiones vulvares en niños son menos comunes, el abordaje debe ser exhaustivo y completo para estos pacientes.  Comentario editorial. Este caso resalta la importancia de realizar una valoración clínica completa, que incluya interrogatorio, examen físico y pruebas de laboratorio complementarias. La comunidad médica debe recordar que los condilomas acuminados no solo se transmiten por vía sexual, como bien se revisó en el caso existe la transmisión vertical, la horizontal y la autoinoculación que deben tenerse en cuenta para realizar el diagnóstico confirmatorio y el tratamiento correspondiente. También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/casos/caso-clinico-tuberculosis-meningea-en-nino" target="_self">Tuberculosis Meníngea en Niño</a>

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Verruga Anogenital en un Lactante 

Los condilomas acuminados no solo se transmiten por vía sexual. Descubra este particular caso de verruga anogenital en una lactante. 