El uso del cannabis se ha extendido a diferentes escenarios médicos y recreacionales, sin embargo, se ha asociado a múltiples efectos adversos, incluyendo alteraciones en el juicio y el estado de ánimo. El consumo frecuente se asocia con paranoia y psicosis. Se presenta el caso de automutilación genital de un hombre joven debido a psicosis secundaria a consumo de cannabis.  <figure class="poll" data-id="223">{ Poll ID: 223}</figure> Presentación del caso:Hombre de 23 años con antecedente de consumo de cannabis en los últimos dos años, sin consumo asociado de otras sustancias psicoactivas. El paciente negaba antecedentes de síntomas psicóticos o depresivos, o antecedentes de conductas autolesivas, así como tampoco se encontró historia familiar de trastornos psiquiátricos.Luego de dos horas de haber consumido cannabis el paciente presentó una erección sin estimulación sexual, seguida por dolor agudo e intenso del pene y sensación de distorsión de la forma del glande. Con la intención de eliminar el dolor realizó múltiple cortes de la piel alrededor del pene hasta amputarlo completamente por si mismo con unas tijeras. El paciente reportaba ser consciente durante todo el proceso, y luego de dos horas de sangrado persistente, asistió a un servicio de atención médica donde recibió antibioticoterapia profiláctica intravenosa y profilaxis antitetánica.El paciente presentaba una laceración profunda de 5 cm alrededor del escroto con un muñón del pene de 2 cm de longitud y pérdida total de la piel del órgano. Fue valorado por un urólogo quien consideró que la parte distal amputada se encontraba demasiado contaminada y frágil para considerar su uso en la reconstrucción. El paciente fue trasladado a cirugía donde se controló el sangrado, se desbridó el tejido desvitalizado y se realizó uretrostomía escrotal. Fue valorado por psiquiatría quienes consideraron diagnóstico de crisis psicótica inducida por sustancias, con persistencia de síntomas psicóticos y alucinaciones visuales y auditivas. Recibió psicoterapia de soporte y tratamiento farmacológico con risperidona 2 mg/día con posterior mejoría de los delirios y las alucinaciones.Luego de 14 días fue dado de alta con ajuste de antipsicótico a 6 mg/día. A las dos semanas de egreso, el paciente era capaz de adoptar la posición sedente y no se presentó infección de la herida. Se programó un segundo tiempo quirúrgico para reconstrucción de pene con colgajo escrotal.  Discusión y conclusiones:En este caso, el diagnóstico de psicosis inducida por sustancia puede hacerse dado que el inicio de sus síntomas fue evidentemente relacionado con el consumo de cannabis, sin evidencia de uso de otras sustancias de abuso. En Estados Unidos, según estadísticas de 2019 de la American Association of Poison Control Centers, 0.8% de los casos fatales asociados al consumo de sustancias se deben a cannabis o a sus análogos. El uso de cannabis se ha asociado con riesgo de psicosis, pérdida de introspección y trastornos del comportamiento, incluso en pacientes sin antecedentes de trastornos psiquiátricos. La severidad de la psicosis depende de la cantidad de tetrahidrocanabinol (THC) consumido.No es la primera vez que se reporta un caso de auto-amputación de pene debida a psicosis inducida por cannabis. Este dramático evento interfiere con la calidad de vida del paciente, así como con sus funciones urinaria y sexual normales. Para este caso particular es difícil descartar la existencia de priapismo, una condición en la que el pene permanece en erección al menos por 4 horas sin estimulación sexual. Sin embargo, es probable que el paciente no cumpla con los criterios diagnósticos de priapismo, pues la amputación del pene se dio aparentemente previo a las 4 horas de erección. El mecanismo subyacente detrás de la erección y los casos de priapismo asociados al uso de cannabis se basa en la activación de vías dopaminérgicas que juegan un papel fundamental en la erección. Además, los cannabinoides bloquean las vías simpáticas toracolumbares, lo que resulta en incapacidad de cesar la erección e incrementa así el riesgo de priapismo. En conclusión, la psicosis inducida por cannabis es un evento adverso que puede llevar a alteraciones en el juicio y conductas autolesivas inesperadas. El abordaje multidisciplinario en estos casos es fundamental, con la intervención de médicos de emergencias, toxicólogos y psiquiatras. También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/articulos/THC-en-Accidentes-de-Transito" target="_self">Tetrahidrocannabinol y Accidentes de Tránsito</a>

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Caso Clínico: Autoamputación de Pene por Cannabis

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