La cirugía no siempre se ha considerado una especialidad de carácter comunitario y generadora de políticas. En 2014 se creó una comisión para fortalecer a la profesión en materia de atención primaria en salud y mejorar la equidad y seguridad de los servicios. Actualmente, se revelan nuevas fuentes de inequidad e injusticias, y se ánima a los profesionales a continuar trabajando para resolver los nuevos retos.

La inclusión de la cirugía y sus especialidades en la atención primaria es relativamente reciente. Ocurrió en 1979, en la versión 32 de la Asamblea Mundial de la Salud.1,2No obstante, este hecho fue olvidado rápidamente y la comunidad médica migró hacia una atención centrada en la promoción y prevención, por ejemplo, mediante inmunizaciones y estilos de vida saludable. De este modo, la cirugía se consideró una parte de la medicina ajena a la salud pública y comunitaria.1,2Lejos de aceptar ese lugar rezagado, desde la academia ha continuado la investigación sobre el papel que desempeña la cirugía en la carga de la enfermedad y los determinantes en salud. Desde 2014, estos estudios han llamado la atención sobre las cifras en aumento de la morbimortalidad por causas operables, así como la necesidad de mejorar la seguridad de los procedimientos y la anestesia.1-3Estos problemas no se presentan de forma simétrica en el mundo. Los países de medianos y bajos ingresos (PMBI) son los más afectados y los que menos tienen capacidad de resiliencia.2,3Es por ello que se creó The Lancet Comission on Global Surgery (LCGS) en 2014, que busca abordar la inequidad en la atención quirúrgica y anestésica, así como la oportunidad y la seguridad desde una visión de salud pública y la atención primaria, con énfasis en los PMBI. Esta comisión opera mediante 4 ejes temáticos:1-3 <ul><li>Factor humano</li><li>Educación y entrenamiento</li><li>Economía y financiamiento</li><li>Sistemas de información</li></ul><h2>¿Qué ha pasado desde entonces?</h2>En 2022, en la revista World Journal of Surgery se publicó una revisión de alcance basada en los últimos trabajos realizados sobre cirugía, salud pública e investigaciones en torno a los ejes temáticos de la LCGS. Se encontró que el 80% de los artículos tenían como principales investigadores a cirujanos de países de altos ingresos y el 40% a autores de PMBI.1Por otro lado, África fue el continente más estudiado pero el que menos representación tuvo en las autorías principales. Las especialidades más investigadas fueron cirugía general y pediátrica y neurocirugía.1Desde la publicación de la LCGS, no ha cesado el interés de la cirugía por continuar su presencia a nivel global, en temas de atención primaria en salud. Sin embargo, lejos de mejorar, se observa que el concepto de global no necesariamente se aplica de forma equitativa en la distribución de la investigación.1-3Se requiere añadir un nuevo enfoque temático a los ya establecidos en la LCGS, en el que no solo se preste atención a las dificultades que presentan los PMBI en los servicios quirúrgicos, sino también a su fortalecimiento para crear investigación propia.1COMENTARIO EDITORIALEl rol de la cirugía en la salud pública se difuminaría con facilidad de no ser por la persistencia de profesionales en investigación y de organizaciones académicas, que abogan por la elaboración de políticas en salud. Por otro lado, persiste la creencia que la salud pública solo aplica a los PMBI y que los países desarrollados son los únicos con las capacidades técnicas para investigar estos temas. Por favor comente si alguna vez ha participado en el fortalecimiento de la cirugía en materia de atención primaria en salud.

Interés general

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