El maltrato durante el entrenamiento médico es un tema persistente. Un estudio realizado en Estados Unidos identificó el ámbito quirúrgico como el principal escenario de humillación pública por parte de especialistas y residentes hacia estudiantes durante su formación. 

El maltrato durante el entrenamiento médico es un tema persistente a pesar de los muchos intentos que se han hecho para mitigarlo. Un estudio publicado en la revista del Colegio Americano de Cirujanos reveló que 1 de cada 5 estudiantes de medicina en Estados Unidos reportó al menos un evento de agresión durante su formación, y además mostró que en su mayoría se presentaron en el ámbito quirúrgico.1 Diversos tipos fueron identificados; entre 60% y 90% de los estudiantes encuestados reportaron el acoso y la discriminación como formas frecuentes de maltrato y las relacionaron con eventos de depresión, ansiedad y burnout. Sin embargo, la humillación pública encabezó el listado puesto que se posicionó como el tipo de agresión reportado con más frecuencia.2 Con el fin de definir los tipos de maltrato más frecuentes que ocurren en el ámbito perioperatorio, se llevó a cabo una investigación que utilizó como insumo el cuestionario de graduación de la Association of American Medical Colleges (GQ-AAMC)3. Este formulario suele emplearse para explorar la percepción general de los graduandos durante su formación médica en diversos aspectos para retroalimentar a las facultades de medicina. <h3>Metodología</h3>Se realizó un estudio mixto cuali-cuantitativo, en el que se analizaron 2224 respuestas a la pregunta abierta sobre humillación pública del GQ-AAMC del año 2015. Con base en teoría fundamentada, se definieron cuatro médicos que se desempeñan en diferentes áreas, para analizar las respuestas de manera independiente y así identificar los tipos o categorías de maltrato. Los datos recolectados fueron analizados posteriormente con estadística descriptiva, confiabilidad entre los evaluadores y análisis de chi cuadrado.  Dentro de las categorías de maltrato identificadas se encuentran las siguientes: contacto físico, amenaza de agresión, acoso, actos de servicio, comentarios sexuales, discriminación por género, orientación sexual o raza, descortesía (la cual englobó gritos, abuso verbal, burlas, uso de groserías, humillación y amonestaciones).  Otros actos mencionados en las respuestas fueron categorizadas como "educación rutinaria" tras consenso entre los evaluadores y no propiamente como actos de maltrato (por ejemplo, recibir retroalimentación negativa en frente de otros estudiantes).  Los escenarios más comunes de maltrato fueron los quirófanos, las salas de parto, la revista médica o durante las charlas o clases. Por su parte, los agresores identificados con más frecuencia fueron los especialistas, seguidos por los residentes y el personal de enfermería.  <h3>Resultados</h3>En las respuestas analizadas, el 22.8% describió actos de humillación pública y el 70.7%, eventos de maltrato. Adicional a las categorías tradicionalmente incluidas en la GQ-AAMC, se identificaron 10 adicionales, las cuales incluyen maltrato relacionado con características físicas, religión, edad, postura ante el aborto, especialidad de elección, salud mental, investigación, política, personalidad y discriminación inversa (agresión contra un grupo mayoritario en favor de una minoría). La confiabilidad entre los evaluadores fue moderada en el 94% de las variables.  De todos los escenarios perioperatorios, la rotación por cirugía general, específicamente el quirófano, fue el que presentó eventos más frecuentes de maltrato asociados a las nuevas categorías (53,2%), sobre todo por características físicas y especialidad de elección. Lo siguió el ámbito ginecoobstétrico, donde la discriminación inversa y por religión fueron las más comunes.  Los especialistas y residentes fueron los principales responsables de las agresiones, con abuso verbal y gritos en el ambito perioperatorio. Es importante resaltar que la mayoría de eventos relacionados con maltrato físico se presentaron dentro del quirófano.  <h3>Discusión</h3>Aunque el cuestionario GQ-AAMC tradicionalmente ha servido para identificar la incidencia y los tipos de maltrato ocurridos en las facultades de medicina, este estudio permitió caracterizar de mejor manera todos los eventos de humillación pública que se presentan durante la formación médica, incluidos algunos que antes no habían sido tenidos en cuenta en la encuesta. Adicionalmente, ayudó a identificar las especialidades quirúrgicas que encabezan la lista de maltrato y a los especialistas y residentes como sus principales responsables. A pesar de que el estudio refleja las percepciones de los estudiantes y no toma en cuenta la opinión de quienes son catalogados como responsables, los datos revelan una amenaza importante a la seguridad psicológica de quienes cursan programas de medicina, que debe ser intervenida de manera prioritaria.  <h3>Conclusiones</h3>Una proporción significativa de maltrato se da en el ámbito quirúrgico. Tanto cirujanos como personal de formación en el área (por ejemplo, residentes) deben asumir un papel activo para liderar e instaurar cambios dirigidos a mejorar el ambiente de aprendizaje y apoyar a los estudiantes de medicina.  COMENTARIO EDITORIAL Tradicionalmente la formación médica se ha basado en diversas formas de maltrato. Estudios como el reseñado aquí no solo permiten identificar las formas que adquiere entre los médicos, sino también visibilizarlas con el fin de encontrar soluciones conjuntas que permitan mejorar ostensiblemente la experiencia en la formación. Finalmente, se hace un llamado a todos los colegas para realizar acciones conjuntas que mitiguen la humillación pública dentro de las especialidades quirúrgicas.

Interés general

Docred

Humillación pública al servicio de las especialidades quirúrgicas

Las especialidades quirúrgicas se han identificado como las principales causantes de maltrato a estudiantes en formación. Entérese más aquí.