La inequidad de género es una problemática que se presenta con alta frecuencia en los escenarios clínicos, donde a la mujer se le juzga en distintos aspectos, incluidos su desempeño y su labor como profesional, esto está determinado por el contexto social y cultural que señala a las mujeres todo el tiempo. Para mitigar este sesgo de juicio, los científicos investigaron y evaluaron los factores que influyen en esta situación que ensancha la desigualdad entre géneros, compartieron algunas recomendaciones que ayudan a cerrar la brecha de este problema, y ​​permiten a la mujer empoderarse y reconocer la importancia de su trabajo en la práctica médica. El género femenino, al igual que el masculino, cuenta con las mismas capacidades para desempeñar cualquier labor de forma eficaz.Durante siglos, las mujeres han sido violentadas por su género de muchas maneras: física, verbal, psicológicamente, se les niegan sus derechos fundamentales, se les ha impedido el goce y disfrute de su vida, de su salud, así como de explotar y explorar todas sus capacidades en muchos ámbitos profesionales.Lastimosamente, y a pesar del avance cultural, la discriminación prevalece en múltiples escenarios sociales, académicos y laborales, donde la imagen y el trabajo de las mujeres se ve limitado por todos esos prejuicios de género que están arraigados en la sociedad, lo que tiene repercusiones no solo en su desempeño laboral, sino que también representa afectaciones físicas, sociales y psicológicas.En la medicina, el escenario no es muy diferente, aquí también son blanco de discriminación de jefes y pares profesionales, reciben un trato desigual que las sitúa en desventaja respecto a la visibilidad que sí posee el trabajo, las capacidades y los resultados del género masculino.La inequidad salarial, el no poder ocupar cargos directivos, la baja tasa de reconocimiento de su trabajo y el bajo acceso que poseen ante las oportunidades laborales que enriquezcan sus conocimientos, son un reflejo de la violencia y el trato desequilibrado que reciben.Esto ha generado que la figura femenina y los grandes logros que sus habilidades y capacidades han alcanzado no tengan el reconocimiento del que son merecedoras, por el contrario, la imagen que se divulga es de debilidad, incapacidad y bajo desempeño. Desde la etapa formativa a las mujeres se les señala a no tener las capacidades suficientes para dominar temas o especialidades complejas, como la cirugía o la ortopedia, esto se agrava y refuerza cuando vemos que son pocos los referentes femeninos en las ciencias que motiven a otras mujeres a seguir sus pasos. Algunos estudios científicos se han dedicado a investigar la inequidad de género y a evaluar los aspectos que influyen en la persistencia de esta problemática, para generar algunas recomendaciones que la mitiguen:<ol><li>Evaluar los factores que influyen en la discriminación de género por parte de los líderes para que el trabajo sea juzgado por su calidad y no por la figura que lo realiza.</li><li>Reforzar la participación de la mujer en las decisiones asignándoles posiciones con voz y voto.</li><li>Implementar políticas que regulen los prejuicios implícitos en las figuras labores previamente establecidas.</li><li>Mitigar los prejuicios impartidos entre el género femenino que tachan el buen nombre y desempeño de sus compañeras al observarlas como competencia.</li><li>Las mujeres deben impulsar el papel desempeñado por las demás médicas y destacar su trabajo realizado en igualdad de condiciones que los hombres.</li><li>Generar campañas y capacitaciones que concienticen sobre la inequidad de género y las desventajas que produce en el servicio de salud.</li></ol>Se ha demostrado que para fomentar la participación de las mujeres en los campos laborales científicos, se requiere de una mayor presencia del género femenino en los escenarios clínicos a partir del empoderamiento colectivo. Si las mujeres trabajan articuladamente en pro de sus derechos y de extinguir los comportamientos desiguales, el trabajo individual desempeñado por cada una de ellas será reconocido.Además, algunos especialistas sugieren que, a partir del reconocimiento y fortalecimiento de las capacidades y habilidades individuales, las mujeres pueden ayudar a las demás profesionales a destacar su figura, visibilizando su fortaleza, capacidad, unión, conocimientos poseídos y profesionalismo.Comentario editorialLa inequidad de género produce brechas sociales y labores que limitan el reconocimiento del trabajo desempeñado por la mujer, así como limitan su acceso a oportunidades académicas y labores que pueden aportar a sus conocimientos y a la ciencia. Para extinguir los comportamientos desiguales, los especialistas determinan la importancia de que el género femenino tenga mayor participación institucional a partir del posicionamiento de cargos mayores y del reconocimiento de su labor a nivel individual y colectivo. ¿Cómo cree que se pueden eliminar los tratos desiguales en la medicina?

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Igualdad de Género en Medicina

La inequidad de género es una problema frecuente en los escenarios clínicos, donde la mujer es juzgada por aspectos determinados por el contexto sociocultural.