Identificar maltrato en el adulto mayor es todo un reto dado que esta población es más propensa a lesiones osteomusculares diversas por la fragilidad propia de su edad. Sin embargo, detectar los posibles factores de riesgo para maltrato en este grupo poblacional es de especial importancia para el ortopedista, quien es el especialista que se enfrenta a este tipo de lesiones. 

El maltrato en el adulto mayor se define como un acto intencional o una omisión que causa o crea un riesgo o daño a esta población. Es una condición que tiende a verse cada vez más en el ámbito clínico debido al continuo envejecimiento poblacional, pero que está subreportada1,2. Se dice que aproximadamente el 10% de los adultos mayores de Estados Unidos son víctimas de abuso, bien sea físico, sexual o psicológico, como también son víctimas por negligencia y abandono, que suelen ser las formas más frecuentes de maltrato en este grupo poblacional1,2. Se desarrolló un estudio en Estados Unidos para identificar las manifestaciones más frecuentes de maltrato en los pacientes de la tercera edad que acudían para algún procedimiento ortopédico1.<h3>¿Qué se encontró?</h3>Se tomaron datos de la muestra nacional de pacientes hospitalizados de EE. UU. entre 2001 y 2015, en búsqueda de mayores de 60 años que fueron sometidos a cirugía ortopédica. Se identificó cada uno de estos procedimientos y se analizaron aquellos que de manera concomitante cursaban con algún diagnóstico específico sugestivo de maltrato. Se evaluaron en total 20,532,211 pacientes, de los cuales 2084 presentaron un diagnóstico de maltrato1. Del total de pacientes, 74.8% eran mujeres de 74.9 años en promedio. Estos pacientes tenían estancias hospitalarias más prolongadas, eran hospitalizados con más frecuencia durante el fin de semana, y tenían cuatro veces más riesgo de morir durante la hospitalización1. Pacientes que requirieron tracción mecánica, férulas, curaciones de heridas, tendinorrafias u otra serie de procedimientos para reparar tejido muscular habían experimentado también algún tipo de abuso con mayor frecuencia1. Por su parte, los pacientes que se sometían a procedimientos electivos como artroplastia de cadera o rodillas, laminectomias o cirugía de columna presentaron el menor riesgo de abuso1. En cuanto a las variables demográficas estudiadas, el sexo femenino o ser procedente de Asia y el Pacífico fueron factores que se asociaron con mayor riesgo de abuso. Además, pertenecer a los quintiles más ricos de la población se destacó como un factor protector1.Encontrar dentro del examen físico contusiones, úlceras crónicas, septicemia y deficiencias nutricionales sugería maltrato en esta población1. <h3>Discusión</h3>En esta revisión menos del 1% de los pacientes que requirieron cirugía ortopédica fueron víctimas de maltrato. Los que lo experimentaron pertenecían a los quintiles más bajos de pobreza. De esto se infiere que puede existir un sesgo en el estudio, dado que no se incluyeron pacientes que requirieron valoración ortopédica mas no procedimiento ortopédico, con lo cual se desconoció gran parte de la población que podría haber sido víctima de maltrato con aparentes lesiones menores1.Detectar maltrato en el adulto mayor con base en lesiones osteomusculares es retador pues esta población es más propensa a fracturas dada la presencia de osteoporosis, la disminución en la agudeza visual y la reducción en la propiocepción, lo que quiere decir que no toda fractura o lesión de tejidos blandos es por maltrato y que no existen lesiones patognomónicas de abuso en los ancianos como sí las hay en los niños1,2.Sin embargo, el presente estudio encontró que las heridas superficiales y las contusiones confieren tres veces más riesgo de ser víctima de abuso, por lo que siempre deben ser evaluadas con especial atención1.En cuanto al estado general de los pacientes, la malnutrición y la deshidratación o los trastornos hidroelectrolíticos deben siempre prender las alarmas del galeno para identificar un posible caso de maltrato. Normalmente, los adultos mayores tienen movilidad limitada, muchos no son autosuficientes en sus actividades de la vida diaria y dependen enormemente en su cuidador. Este estudio mostró que a mayor dependencia, mayor riesgo de maltrato1. Las úlceras crónicas y la septicemia sugieren maltrato en tanto son condiciones que de haberse tratado de forma temprana, no tendrían consecuencias letales, por lo que el maltrato por negligencia y abandono debe sospecharse en este escenario1. Finalmente, una alteración del estado de conciencia es un factor de riesgo importante para sufrir maltrato, de modo que los ancianos con demencia, pobre salud emocional o disfunción social deben ser estudiados con especial cuidado1,3. Lo anterior permite preguntarse hasta qué punto el maltrato en el adulto mayor se pasa por alto, en vista de que muchas lesiones pueden mimetizarse con condiciones propias de la edad. El ortopedista debe estudiar las lesiones osteomusculares en este grupo poblacional y esclarecer qué pacientes son o podrían ser víctimas de maltrato1. <h4>Comentario editorial</h4>El presente estudio le permite al clínico conocer, para luego identificar, las posibles lesiones sugestivas de maltrato en el adulto mayor. Reconocer los factores de riesgo demográficos y en comorbilidades es fundamental para no pasar por alto ningún caso. Los ortopedistas son de vital importancia en este escenario dado que son los principales especialistas a cargo de lesiones osteomusculares. ¿Qué otros factores ha identificado usted en su práctica clínica que podrían ser sugestivos de maltrato en el adulto mayor?

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Detección de maltrato en el adulto mayor en la consulta de ortopedia

Las lesiones osteomusculares en los ancianos pueden sugerir maltrato y son de especial importancia para el ortopedista.