Como regla general, la lactancia materna proporciona la forma más limpia y segura de nutrición adecuada para neonatos y lactantes y es el estándar normativo para la nutrición infantil. La influenza sirve como un potencial modelo que demuestra la forma en que la leche materna es eficaz para proteger al lactante de infecciones. Si la madre está infectada, la leche materna puede proporcionar anticuerpos protectores.  En un estudio clínico de madres inmunizadas contra la influenza, las concentraciones de IgA específica fueron altas durante 6 meses (1). Los hijos de las madres incluidas en este estudio clínico también mostraron menos enfermedades respiratorias con fiebre provocadas por el virus de la influenza. La lactancia materna también parece estar asociada con una mayor producción de interferón tipo I en lactantes infectados con el virus de la influenza. Esta hace parte de una respuesta antiviral innata a la influenza, que no se ha visto con otros patógenos como el virus sincitial respiratorio o metapneumovirus humano. En un estudio de 26 pacientes adultos con Covid-19 en un entorno de cuidados intensivos, se evidenció que la producción de interferón se vio afectada en ~ 20% de los pacientes y todos estos tuvieron peores desenlaces clínicos con estadías más prolongadas en la UCI y una mayor necesidad de ventilación mecánica invasiva (2). En otro estudio clínico similar, se evidenció que los pacientes con COVID-19 críticamente enfermos tenían un interferón tipo I profundamente disminuido, a pesar de tener cargas virales comparables a los casos con un curso clínico más leve. Un estudio clínico encontró una intensa producción de anticuerpos IgA específicos contra el SARS-CoV-2 en la leche materna del 80 % de las madres previamente infectadas con este virus (3). Existen datos muy limitados sobre la presencia del SARS-CoV-2 en la leche materna y la posibilidad de la transmisión materno infantil. En un pequeño estudio de seis madres con Covid-19, se recolectaron muestras de leche materna y se les aplicaron pruebas de qRT-PCR. Todas las muestras fueron negativas. La transmisión materno infantil de la infección  y sus efectos sobre los neonatos y lactantes es una preocupación importante. Algunas series de casos sugieren que la transmisión perinatal puede ocurrir, pero es poco frecuente. En los Estados Unidos, el 1,7% de los casos confirmados de COVID-19 se encontraban entre personas menores de 18 años y 0,27% en lactantes &lt;1 año. En una serie de 33 casos positivos de COVID-19 en mujeres que dieron a luz en China, 3 de los neonatos también fueron positivos y sintomáticos, 2 tenían síntomas leves y el tercero fue un prematuro de 31 semanas, cuyos síntomas se debieron probablemente a su prematurez.  Muchos centros, han elegido evaluar universalmente a las madres dadas las altas tasas de enfermedad asintomática en la comunidad junto con la necesidad de identificar pacientes positivas y negativas. La Academia Americana de Pediatría y los CDC, aunque apoyan firmemente la lactancia materna, han adoptado el enfoque de recomendar separar temporalmente a los neonatos de las madres infectadas en el hospital. Por otro lado, La OMS no recomienda la separación de los neonatos de sus madres. Recomienda el contacto piel con piel, compartiendo y fomentando la lactancia materna exclusiva. Todas las organizaciones recomiendan que las madres deben seguir un estricto lavado de manos y el uso de mascarilla. También recomiendan que la leche materna extraída se utilice para alimentar a sus hijos. Queda mucho por aprender sobre el comportamiento del SARS-CoV-2, así como la transmisión de madre a hijo. Las recomendaciones futuras sobre la separación de madres e hijos deben considerar no solo los riesgos del virus, sino también los riesgos sobre la lactancia materna. También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/articulos/articulo-medico-lactancia-materna-posibles-barreras-soluciones" target="_self">Lactancia materna, barreras y posibles soluciones</a>  <figure class="poll" data-id="161">{ Poll ID: 161}</figure>

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COVID-19 y lactancia materna: ¿Cuál es el riesgo? 

La lactancia materna es la forma más limpia y segura de nutrición  para neonatos y es el estándar normativo para la nutrición infantil. Descubra más aquí.