Las afectaciones del sueño se asocian frecuentemente con obesidad. Un nuevo metanálisis concluye que dormir poco tiene una relación significativa con mayor riesgo de exceso de peso en niños y adolescentes de 3 a 13 años.

Para la prevención del exceso de peso se practican diversas estrategias, en su mayoría enfocadas en la alimentación y la actividad física. Nueva evidencia sugiere un enfoque en los patrones de descanso como parte de los estilos de vida saludables.  En el 2019, Zhou et al.2 encontraron que por cada hora que disminuye el tiempo de sueño se aumenta un 9% el riesgo de obesidad. Asimismo, Che et al.3 encontraron que personas que duermen poco o mucho tienen mayor riesgo de obesidad e hipertensión y un aumento en el riesgo de hiperglucemia en quienes duermen poco.3 El descanso diario es fundamental en la vida, la Academia Americana del Sueño recomienda para los niños: 4 <ul><li>4 a 12 meses: 12 a 16 horas</li><li>1 a 2 años: 11 a 14 horas</li><li>3 a 5 años: 10 a 13 horas</li><li>6 a 12 años: 9 a 12 horas</li><li>13 a 18 años: 8 a 10 horas</li></ul>Una investigación reciente tuvo como objetivo valorar la evidencia dosis-respuesta de horas de sueño y obesidad en niños y adolescentes. Tras la revisión de 4626 estudios, 33 cumplieron con los criterios para ser incluidos (57.848 participantes).1 Los investigadores muestran resultados interesantes discriminados por regiones, edad, tipo de valoración, duración y período de seguimiento. <h3>Según geografía </h3>Las asociaciones entre dormir poco y la obesidad fueron significativas en América, Europa y Oceanía. Mientras que en Oceanía también se encontraron asociaciones con el sueño prolongado. 1 <h3>Según edad </h3>La dosis-respuesta frente a la corta duración del sueño tuvo relación significativa para los diferentes grupos de edad, siendo más fuerte de 3 a 13 años frente a los de 1 a 2 años y 14 a 17 años. Respecto a la duración prolongada, la asociación sólo fue concluyente para niños pequeños y escolares. 1 <h3>Según metodología de valoración </h3>Según el tipo de valoración en cada estudio, se observaron asociaciones significativas entre la duración corta del sueño y la obesidad. La significancia fue representativa para la actigrafía (método no invasivo con sensor o actígrafo).1 <h3>Según duración </h3>De acuerdo con las horas que se dedican a dormir, una corta duración aumenta el riesgo de obesidad tanto en la noche como durante las 24 horas. No obstante, dormir en exceso sólo tuvo significancia para el período nocturno. 1 <h3>Según tiempo de seguimiento </h3>Los estudios de seguimiento corto (&lt; 4 años) o largo (≥ 4 años) presentan resultados similares. Para ambos casos, la asociación de dormir con la obesidad fue significativa, pero la relación con mucho descanso sólo lo fue para estudios de corto seguimiento. 1 Finalmente, estos hallazgos plantean nuevas opciones de abordaje del exceso de peso en niños y adolescentes, en especial sobre la importancia del buen dormir; por consiguiente, deben incorporarse como recomendaciones durante la atención integral en salud. Los resultados son concluyentes sobre la relación de dormir poco con el aumento del riesgo de obesidad. No obstante, frente al sueño prolongado aún se requiere mayor investigación.También puede interesarle: <a href="https://www.docred.com/articulos/articulo-medico-relacion-sobrepeso-infaltil-trastornos-menstruales-adultez" target="_self">Relación del Sobrepeso Infantil con los Trastornos Menstruales en la Adultez</a>.Comentario Editorial: ¿Cuántas veces se le pregunta al paciente si su sueño fue corto o prolongado? Estos resultados resaltan la importancia de un abordaje integral e individualizado. De hecho, son de alto impacto en un contexto en el que la prevalencia de exceso de peso continúa en ascenso y en el que el sueño suele ser ignorado. <figure class="poll" data-id="288">{ Poll ID: 288}</figure>

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Sueño y Obesidad en Niños y Adolescentes

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