Investigaciones señalan que las personas con antecedentes de enfermedades psiquiátricas tienen mayor dificultad para dejar de fumar y dependen más del tabaco. La ansiedad y la depresión se relacionan con probabilidad más alta de recaída y dificultan el proceso de cesación. Algunas estrategias efectivas para mejorar el abandono incluyen terapias cognitivas conductuales y uso de tecnologías de salud.

Las personas con historial de enfermedades psiquiátricas inician hábitos de tabaquismo a edad más temprana, consumen más cigarrillos, dependen más de estos y tienen menos probabilidades de abandonar este hábito que aquellos sin antecedentes de estas condiciones mentales.1 Investigaciones señalan que fumar perjudica a largo plazo la cognición, así como las alteraciones emocionales dificultan el cese del tabaco.1 Estudios realizados en Europa señalan que:<ul><li>Más de la mitad de las personas (51%) con antecedentes de tabaquismo no pueden abandonar el hábito, mientras que 49% consigue dejarlo.</li><li>Los factores que al parecer no influyen en este cese abarcan: edad, años con historial de consumo, cantidad de cigarrillos fumados al día, nivel de educación, primer motivo para iniciar con el hábito y medicamentos empleados.</li><li>Sin embargo, la evaluación cognitiva de Montreal (MoCA) y la puntuación de ansiedad y depresión de Beck muestran efectos importantes en conseguir la suspensión.</li></ul><h3>¿Cómo impacta el estado mental en las estrategias para renunciar al tabaquismo?1</h3>En primer lugar, es importante señalar que el cigarrillo afecta ciertas habilidades cognitivas básicas como aprendizaje, memoria, atención, razonamiento y control de impulsos. Los productos químicos aditivos generados alteran la estructura y función cerebral, lo cual conlleva uso continuo de drogas y dificultad para adoptar comportamientos que respaldan el abandono. Los individuos con puntuaciones más altas de ansiedad y depresión informan mayores barreras para dejar de consumir cigarrillos. De hecho, estos procesos cognitivos con efectos negativos se relacionan con persistencia del tabaquismo.Durante los intentos de cese, los pacientes con altos niveles de ansiedad tienden a volver a fumar debido a síntomas de abstinencia de la nicotina y deseos de retomar el hábito. Estas manifestaciones son más severas en la primera semana de tratamiento. Además, la ansiedad y depresión experimentada por la persona que suspende esta práctica genera mayor adicción a la nicotina cuando el sujeto retoma la actividad que antes de abandonarla. Esto crea motivaciones negativas que conducen a los pacientes a no abstenerse del tabaco e incrementan el riesgo de deterioro cognitivo.Por tal razón, la función cognitiva representa un indicador importante en personas que intentan renunciar al tabaquismo. Algunos elementos asociados con recaída incluyen bajo rendimiento en tareas de memoria, reducción de la inhibición de la respuesta e impulsividad motora. <h3>Recomendaciones2-3</h3><ul><li>Ofrecer terapia cognitiva conductual (TCC) para resolver problemas y habilidades de afrontamiento con el fin de prevenir recaídas.</li><li><a href="https://www.docred.com/guias/guia-medica-prevencion-del-consumo-tabaco-tratamiento-dependencia" target="_self">Proporcionar terapia de reemplazo de nicotina</a>.</li><li>Identificar desencadenantes de recaídas y tratar estados de ánimos negativos.</li><li>Combinar TCC junto con otros tratamientos conductuales como terapia de contingencias, que ofrece incentivos financieros para la abstinencia.</li><li>Emplear tecnologías de salud como mHealth ya que son eficaces para incrementar el éxito de la suspensión.</li><li>Brindar intervenciones basadas en mindfulness para aumentar la conciencia del individuo sobre su entorno, pensamientos, emociones y sensaciones físicas relacionadas con ansiedad.</li><li>Educar al paciente sobre adicción a nicotina, prácticas o técnicas de manejo de estrés, habilidades para afrontar antojos y emociones negativas, y preparación para el día del cese.</li><li>Motivar la obtención de apoyo social.</li><li>Derivar a nutricionista y recomendar actividad física diaria.</li><li>Revisar habilidades y organizar planificación para mantener la abstinencia.</li></ul><h3>Conclusión</h3>El enfoque multidisciplinario, que incluye TCC y apoyo social, es fundamental para aumentar las tasas de éxito en la cesación del tabaquismo. <h4>Comentario editorial</h4>Enfrentarse al desafío de abandonar el tabaquismo va más allá de la voluntad. Debido a que las enfermedades psiquiátricas afectan este proceso, la salud mental es un pilar esencial en la lucha contra este hábito. La adicción a la nicotina, combinada con efectos negativos en la cognición y el control emocional, dificultan el camino hacia una vida libre de humo. El abordaje multidisciplinario es clave para alcanzar el éxito en la suspensión y mejorar la calidad de vida de quienes lo intentan.<figure class="poll" data-id="718">{ Poll ID: 718}</figure>

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Mente sana, pulmones libres: ¿cómo las emociones afectan el abandono del tabaco?

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