Cualquier paciente con una herida cervical penetrante puede descompensarse rápidamente y debe ser transportado inmediatamente al centro más cercano. Estos pacientes a menudo requieren manejo de la vía aérea e intervención quirúrgica de emergencia. Los objetos incrustados no deben retirarse en el ámbito extrahospitalario. Lea el articulo completo a continuación:Las heridas penetrantes del cuello (HPC) se refieren a las lesiones de cuello que resultan de heridas por proyectil de arma de fuego, heridas de arma blanca o escombros (p. Ej., vidrio o metralla) que penetran a nivel cervical. Las HPC pueden causar lesiones potencialmente mortales en los sistemas respiratorio, digestivo y neurovascular. Las HPC comprenden del 5 al 10% de las lesiones traumáticas en adultos. La mortalidad informada por HPC durante la última década fue de aproximadamente el 5% tanto en la población civil como en la población militar. La exanguinación es la causa más común de muerte inmediata y la arteria carótida es la estructura más frecuentemente afectada. La incidencia de lesión de la arteria carótida por una HPC varía del 6 al 17%. Se ha informado que la mortalidad por traumatismo laringotraqueal penetrante llega a ser del 20%. La mortalidad por lesiones faringoesofágicas puede llegar al 22%. <h3>Manejo prehospitalario</h3>Cualquier paciente con una HPC puede descompensarse rápidamente y debe ser transportado inmediatamente al centro más cercano. Estos pacientes a menudo requieren manejo de la vía aérea e intervención quirúrgica de emergencia. Los objetos incrustados no deben retirarse en el ámbito extrahospitalario. La intubación orotraqueal es el enfoque principal para el control de la vía respiratoria cuando se requiere una vía aérea definitiva inmediata.  La ventilación con bolsa-mascarilla se puede utilizar durante el transporte al servicio de urgencias. Esta puede acarrear complicaciones si hay una lesión en las vías respiratorias, ya que puede forzar el aire hacia los tejidos blandos y provocar una distorsión anatómica. Durante el transporte, se deben auscultar al paciente y evaluar los signos vitales con frecuencia. La hipotensión, la taquipnea, la disminución unilateral de los ruidos respiratorios y el enfisema subcutáneo hacen sospechar de un neumotórax a tensión. Se debe realizar una toracostomía con aguja si el paciente está inestable y se sospecha un neumotórax a tensión. De camino al centro de referencia, se deben colocar una o dos vías intravenosas de buen calibre (14 o 16) en el brazo opuesto a la lesión, si es posible. El sangrado activo se controla con presión directa.  Los pacientes con heridas en el cuello que burbujean o succionan idealmente deben colocarse en posición Trendelenburg, en decúbito izquierdo con el fin de prevenir la embolia gaseosa venosa. Se puede cubrir la herida con una gasa impregnada con vaselina. Inmovilización de la columna cervical: solo es necesaria cuando hay un déficit neurológico o no se puede realizar un examen físico adecuado (p. Ej., paciente inconsciente) y el mecanismo de trauma es sospechoso de una posible lesión de la médula espinal o de la columna cervical. Las lesiones de la columna cervical son infrecuentes en los traumatismos penetrantes en el cuello, en particular heridas por arma blanca, y la inmovilización puede dificultar el tratamiento en algunos casos al impedir la visualización de la vía aérea o al ocultar otras lesiones. En un gran estudio clínico retrospectivo, la incidencia de fracturas de la columna cervical por heridas por arma de fuego y heridas por arma blanca fue de 1,35 y 0,12%, respectivamente, mientras que la incidencia de lesiones de la médula espinal cervical por heridas por arma de fuego y heridas por arma blanca fue de 0,94 y 0,11%, respectivamente.También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/articulos/articulomedico-reconstruccion-en-pacientes-quemados-politraumatizados" target="_self">Reconstrucción en pacientes quemados politraumatizados</a>

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Manejo prehospitalario de las heridas penetrantes a nivel cervical

Las heridas penetrantes del cuello se refieren a las lesiones que resultan de heridas por proyectil de arma de fuego o heridas de arma blanca. Más aquí