El apoyo de la comunidad es esencial para cualquier programa de fibrinólisis prehospitalario exitoso. Lea el artículo completo a continuación:Para todos los pacientes con síndrome coronario agudo con elevación del ST (SCACEST), la reperfusión temprana a nivel coronario mejora los resultados clínicos en comparación con la reperfusión posterior.  La terapia fibrinolítica es una estrategia de reperfusión eficaz para muchos pacientes con SCACEST cuando se administra dentro de las 12 horas posteriores al inicio del dolor torácico. El beneficio máximo de la fibrinólisis se observa cuando se administra temprano, preferiblemente dentro de las tres horas del inicio de los síntomas y de manera óptima dentro de la primera hora. El término fibrinólisis prehospitalaria presupone una red bien desarrollada con rutas claras de transferencia y destino, aunque rara vez está disponible en países en vías de desarrollo.   El equipo de fibrinólisis prehospitalaria se refiere a una ambulancia de soporte vital avanzado que cuenta con técnicos de emergencia capacitados o, en algunos lugares, médicos, para realizar la fibrinólisis y la atención de emergencia en una ambulancia.  El equipo de fibrinólisis hospitalaria se refiere a una instalación médica con capacidad de realizar terapias de reperfusión (intervención coronaria percutánea o fibrinólisis), con una unidad de cuidados intensivos coronarios (UCC), para el tratamiento adicional del paciente con SCACEST.  Existen muchos modelos que se han implementado con éxito en los Estados Unidos y países de Europa. El descenso continuo de los casos de SCACEST en estos países, la mejora del acceso a la angioplastia primaria y las dificultades logísticas para instituir la fibrinólisis en entornos prehospitalarios han dado lugar a una expansión muy lenta de este servicio. Por otro lado, los países en vías de desarrollo continúan utilizando la fibrinólisis como el principal modo de reperfusión. Sin embargo, los servicios de ambulancia de soporte vital avanzado generalmente no están disponibles en muchos de nuestros países, y el servicio disponible generalmente no está adecuadamente equipado y cuenta con personal paramédico mal capacitado. La fibrinólisis en ambulancia simplemente no es posible en estas condiciones. Un enfoque alternativo es considerar la fibrinólisis en instalaciones como un centro de atención primaria o un hospital de primer nivel, que cuentan con médicos de atención primaria y no tienen una unidad de cuidados coronarios, por lo que estos no pueden considerarse centros de reperfusión. Estas instalaciones podrían, con capacitación e innovaciones similares como tele-unidades coronarias o tele-electrocardiogramas, desarrollar la capacidad de administrar fibrinólisis temprana antes de poder transferir al paciente a un hospital que cuente con UCC para su manejo adicional. Por lo tanto, podrían denominarse más apropiadamente fibrinólisis "pre-UCC" en lugar de fibrinólisis prehospitalaria. La capacitación, el equipo y los medicamentos en la instalación "pre-UCC" serían similares a los que se describen a continuación para la fibrinólisis prehospitalaria en una ambulancia de soporte vital avanzado. <h3>Capacidades y equipo necesario</h3>Los servicios médicos de emergencia que emplean fibrinólisis prehospitalaria deben poder identificar al paciente con SCACEST, notificar al hospital receptor de su llegada y tratar al paciente en el camino al hospital. Las capacidades varían de un sistema a otro y de un país a otro, pero se requieren ciertas capacidades básicas: ECG prehospitalario de 12 derivaciones: los paramédicos deben estar capacitados para obtener un ECG prehospitalario de manera rápida y eficiente, interpretar ese ECG (con la ayuda de algoritmos computarizados) y correlacionar el ECG con los síntomas de presentación del paciente. Capacidad de transmisión del ECG prehospitalario: los ECG prehospitalarios de 12 derivaciones generalmente se transmiten a un hospital receptor o al centro de dirección médica prehospitalaria, donde un médico de urgencias o un cardiólogo puede evaluarlos.  Las instalaciones receptoras pueden tener un control "en línea", en el que el médico interpreta el ECG de forma independiente, habla del paciente con el proveedor prehospitalario, está de acuerdo o en desacuerdo con la lectura del paramédico y ordena la administración de fibrinolíticos.  Otros sistemas tienen control "fuera de línea", lo que permite al proveedor prehospitalario interpretar el ECG de forma independiente y administrar la fibrinólisis de acuerdo con un protocolo. Tal es el caso en muchos países europeos y en Israel, donde los médicos suelen estar presentes en la ambulancia. Los ECG se transmiten utilizando tecnología analógica o digital a través de líneas terrestres o teléfonos móviles. El ECG también se puede transmitir usando algunos dispositivos electrónicos de mano inalámbricos equipados con una cámara que envía una fotografía del ECG. Un enfoque novedoso utilizado en la India para el sistema de atención de SCACEST de centro y radio consiste en utilizar una máquina de ECG con transmisión automática al médico de guardia del hospital de referencia para la confirmación del SCACEST. Como herramienta para reducir los retrasos, el ECG también se envía a un centro de tele-ECG dedicado, que interpreta el ECG. Esta estrategia ha permitido tiempos de respuesta menores a cinco minutos.Lista de verificación de fibrinólisis: los paramédicos o proveedores prehospitalarios deben revisar las indicaciones y contraindicaciones de los fibrinolíticos para asegurarse de que el paciente cumpla con los criterios de elegibilidad antes de administrar esta terapia. El uso de una lista de verificación explícita asegura los mejores resultados para los pacientes y minimiza los riesgos médicos y legales de un tratamiento inadecuado. Protocolo de tratamiento prehospitalario de SCACEST: antes de administrar medicamentos fibrinolíticos, se debe establecer un acceso intravenoso y una monitorización cardíaca continua. Los fibrinolíticos se administran en la ambulancia junto con otras terapias (si están indicadas) como oxígeno y medicamentos que incluyen nitratos, betabloqueantes, agentes antiagregantes (p. Ej., ácido acetil salicílico, bloqueadores del receptor P2Y12) y anticoagulantes (p. Ej., heparinas de bajo peso molecular). La información clínica esencial sobre estos medicamentos, incluidas las dosis y las contraindicaciones, debe incluirse en los protocolos de tratamiento de fibrinólisis y SCACEST prehospitalarios. Protocolos de destino: los pacientes tratados con fibrinólisis en el entorno prehospitalario deben ser transportados a instalaciones capaces de brindar atención cardíaca avanzada, incluida la intervención coronaria percutánea, especialmente en el caso de fibrinólisis fallida, y el tratamiento de las complicaciones del SCACEST. Además de las capacidades descritas anteriormente, el apoyo de la comunidad es esencial para cualquier programa de fibrinólisis prehospitalario exitoso. Todos los participantes, incluidos los directivos de centros hospitalarios, directivos del sistema de urgencias y emergencias, los médicos de urgencias y especialistas en cardiología, personal de apoyo, y los paramédicos deben estar completamente informados y comprometidos con el éxito del programa. <figure class="poll" data-id="193">{ Poll ID: 193}</figure>También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/articulos/articulo-medico-comparacion-indices-pronosticos-dolor-precordial" target="_self">Comparación de índices pronósticos en el dolor precordial</a>

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¿Es posible realizar fibrinólisis prehospitalaria en países en vías de desarrollo?

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