Los accidentes cerebrovasculares (ACV) pueden ser eventos con una alta carga de morbimortalidad, por lo que una estrategia preventiva es de gran relevancia. Algunas comorbilidades de base, como la fibrilación auricular (FA), se asocian con aumento de los casos de ACV; sin embargo, existe un grupo de pacientes en los que el origen de ACV embólicos no es claro. Un reciente subanálisis del estudio RE-SPECT ESUS encontró que la edad, el índice de masa corporal (IMC), la hipertensión arterial (HTA), entre otras variables, son buenos predictores de aparición de FA.

Los ACV embólicos de origen indeterminado se asocian con una recurrencia anual de hasta 6%. Cuando se usan dispositivos implantables para registro continuo de la actividad cardíaca, se detecta FA hasta en el 10% de los pacientes que presentaron un ACV de origen indeterminado a 6 meses, y 30% a 3 años. La FA subyacente en estos pacientes puede ser la causa de la recurrencia de nuevos eventos de ACV, por lo que su reconocimiento y el establecimiento de tratamiento anticoagulante oportuno es prioritario.  Con el fin de establecer de mejor manera el riesgo de FA subyacente en pacientes con ACV de origen indeterminado, un reciente estudio basado en los datos del ensayo RE-SPECT ESUS (Randomized, Double-Blind Evaluation in Secondary Stroke Prevention Comparing the Efficacy and Safety of the Oral Throm- bin Inhibitor Dabigatran Etexilate Versus Acetylsalicylic Acid in Patients With Embolic Stroke of Undetermined Source), evaluó los factores predictores para el desarrollo de FA y recurrencia de ACV. El ensayo RE-SPECT ESUS comparó la anticoagulación con dabigatrán versus aspirina en pacientes reclutados entre diciembre de 2014 y enero de 2018 en 42 países, con un seguimiento mínimo establecido de 6 meses y máximo de 3.5 años. El estudio no encontró superioridad de dabigatrán para el desenlace primario de ACV recurrente. El estudio incluyó pacientes de 60 años o mayores con un ACV de origen indeterminado en los últimos 3 meses, con al menos 1 factor de riesgo vascular y con depuración de creatinina mayor a 30 ml/min. Los pacientes entre 18 y 59 años fueron elegibles bajo los mismos criterios excepto la función renal.  Los ACV de origen indeterminado se definieron como eventos isquémicos no lacunares detectados por imágenes en pacientes sin estenosis (aterosclerosis) del 50% o más de las arterias encargadas de suplir el área afectada, pacientes en quienes no se encontró FA de duración mayor a 6 minutos, no se encontraron trombos intracardiacos por ecocardiografía y no se identificó ninguna otra causa específica para la aparición del ACV.  Para el subanálisis sobre predictores de FA en pacientes con ACV de origen indeterminado, se ejecutó la escala HAVOC (tabla 1) usando variables clínicas para establecer el riesgo de asociación de estas con el desarrollo de FA. Con puntajes de 0 a 4 puntos se clasificaron como riesgo bajo; 5 a 9 puntos riesgo intermedio, y riesgo alto en pacientes con 10 a 14 puntos.  <figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1641430799/Tabla_Predictores_FA_en_ACV_07d32a84e8.webp" /></figure>En el seguimiento de los pacientes, la detección de FA pudo haber ocurrido como parte de las visitas de seguimiento, en un electrocardiograma (ECG) de control al año o como parte del seguimiento clínico estándar.  De los 5309 pacientes del estudio RE-SPECT ESUS, 403 (7.5%) desarrollaron FA durante el seguimiento. En general, los pacientes que presentaron FA confirmada fueron de mayor edad y más probablemente de sexo femenino, con antecedente de enfermedad coronaria, hipertensión y compromiso de la función renal.  Se observó un aumento proporcional en la escala HAVOC en pacientes con FA durante el estudio comparado con aquellos que no desarrollaron FA. Los sujetos con puntaje de 3 o más tuvieron hasta 2 veces mayor probabilidad de detección futura de FA que los pacientes con puntajes de 0 y 1 (Hazard Ratio HR 2.68; IC95% 1.96 – 3.66; p&lt;0.0001).  Como era de esperarse, la tasa anual de recurrencia de ACV en pacientes con ACV de origen indeterminado previo que desarrollaron FA fue mayor que en los individuos que no presentaron FA durante el seguimiento (7% versus 4.2%; HR 1.5; IC95% 1.3 – 2.35; p=0.0002). Este estudio muestra que variables clínicas simples, incluida la edad avanzada (el doble de riesgo por cada 10 años), un IMC alto, la hipertensión arterial y la ausencia de diabetes y, cuando esté disponible, los niveles de prohormona N-terminal del péptido natriurético cerebral (NT-proBNP), podrían ayudar a identificar pacientes que tienen un mayor riesgo de desarrollar fibrilación auricular y que pueden beneficiarse de una monitorización cardíaca prolongada, así como de tratamiento anticoagulante oportuno.

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Factores Predictores de Fibrilación Auricular en Accidente Cerebrovascular 

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