Las alteraciones del sueño son síntomas importantes en países como China, donde el 64.6% de los pacientes con depresión declaran tener insomnio. Un ensayo clínico publicado por JAMA en julio de 2022 encontró que los pacientes sometidos a terapia con electroacupuntura (EA) tuvieron una mejoría sostenida en la calidad del sueño. 

La depresión y el insomnio tienen una relación bidireccional. La mala calidad del descanso contribuye al desarrollo de depresión, y esta última hace que una persona sea más propensa a desarrollar problemas de sueño.1 El insomnio se define en términos generales como la insatisfacción con el sueño, ya sea cualitativa o cuantitativa. Suele estar asociado con uno o más de los siguientes aspectos: 1) problemas para iniciar el sueño, 2) dificultad para mantenerlo, caracterizada por despertares frecuentes o inconvenientes para volver a dormir, y 3) despertares tempranos con incapacidad para conciliar el sueño de nuevo.2 Los estudios han establecido que el insomnio es una condición muy común, con síntomas que se manifiestan en alrededor de 33% y 50% de la población adulta.3 En personas con depresión, algunos antidepresivos con efectos activadores pueden deteriorar el sueño durante el tratamiento a corto plazo. Otros con propiedades sedantes lo mejoran rápidamente, pero pueden causar problemas de sedación excesiva a largo plazo e incluso empeorar los desenlaces del paciente.1 La acupuntura ha sido considerada un método potencialmente eficaz para ayudar a tratar las enfermedades mentales y los trastornos del sueño.1 Estudios previos han demostrado mejoría en la calidad del sueño al utilizar técnicas de acupuntura y EA. 1 <h3>¿Cómo se realizó el estudio?1 </h3>Este ensayo clínico multicéntrico y aleatorizado de 32 semanas de duración se realizó para evaluar la eficacia y seguridad de la EA en el tratamiento del insomnio en pacientes con depresión. Además, se evaluó si la EA era superior a la acupuntura simulada o a la atención estándar en el tratamiento de individuos que experimentan estas condiciones. La población del estudio incluyó pacientes con insomnio que cumplían los siguientes criterios: hombres o mujeres de 18 a 70 años cuyo Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (PSQI) era superior a 7 (rango, 0-21, siendo las puntuaciones más altas las que indican una peor calidad del sueño y más trastornos del mismo), que cumplieran los criterios diagnósticos DSM-V para depresión, con una puntuación de la Escala de Calificación de la Depresión de Hamilton (HDRS-17) de 17 elementos de 20 a 35, y en tratamiento con antidepresivos o no 4 semanas antes de la inclusión. Los pacientes de los grupos de EA o acupuntura simulada recibieron un tratamiento de 30 minutos 3 veces por semana durante 8 semanas consecutivas. Se recomendó a los individuos que recibían la atención estándar que hicieran ejercicio regular, siguieran una dieta sana y controlaran su nivel de estrés durante el ensayo clínico. El criterio de valoración primario fue el cambio en la puntuación del PSQI al final de la intervención (semana 8).  Los criterios de valoración secundarios incluían las puntuaciones de la HDRS-17 y de la Escala de Ansiedad Autocalificada, que proporcionan una evaluación subjetiva del estado de salud mental de los pacientes. También se tuvieron en cuenta los datos de la actigrafía, que valoraba la eficiencia del sueño, los tiempos de los despertares y el tiempo total de descanso, y que proporcionaba una medida relativamente objetiva del estado de sueño en los pacientes. <h3>¿Qué encontraron los investigadores?1 </h3>De los 270 pacientes (194 mujeres [71.9%] y 76 hombres [28.1%], con una media de 50.3 años) incluidos en el análisis, 247 (91.5%) completaron todas las evaluaciones de resultados.  La diferencia media en el puntaje PSQI desde la visita basal hasta la semana 8 en el grupo de EA fue de -6.2. En la semana 8, la diferencia en el puntaje PSQI fue de -3.6 entre los grupos de EA y acupuntura simulada, y de -5.1 entre los grupos de EA y de tratamiento estándar.  La eficacia de la EA en el tratamiento del insomnio se mantuvo durante las 24 semanas de seguimiento posteriores a la intervención.  Se observó una mejora significativa en la  Escala de Calificación de la Depresión de Hamilton de 17 ítems (-10.7), en el índice de Gravedad del Insomnio (-7.6), y en la Escala de Ansiedad Autocalificada (-2.9) dentro del grupo de EA durante el período de intervención de 8 semanas (p &lt;0.001 para todos).  No se notificaron acontecimientos adversos graves. <h3>Discusión 1 </h3>El tratamiento con EA dio lugar a una puntuación del PSQI significativamente menor al final del período de intervención en la semana 8, y esta mejora en la calidad del sueño persistió durante las 24 semanas de seguimiento. Los pacientes del grupo de EA también tuvieron una mayor reducción de la gravedad del insomnio, el estado de ánimo depresivo y la ansiedad al final de la intervención. En este estudio, el tratamiento con EA, junto con la atención estándar, fue clínicamente beneficioso y superior a la acupuntura simulada y/o la atención estándar para el tratamiento del insomnio, y ayudó a los pacientes a mejorar su estado de salud mental. <h3>Conclusión 1 </h3>Ocho semanas de tratamiento con EA pueden ser una terapia alternativa eficaz y segura para tratar el insomnio en pacientes con depresión. Estos hallazgos aportan evidencia subjetiva y objetiva sobre la mayor eficacia y seguridad de la electroacupuntura en comparación con la atención estándar.  <h3>Comentario editorial </h3>La medicina tradicional China puede tener intervenciones terapéuticas valiosas que deben confirmarse por medio de estudios clínicos bien diseñados en la población occidental.

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Electroacupuntura en insomnio, ¿es útil?

¿Puede la electroacupuntura ser una alternativa terapéutica válida para tratar el insomnio?