Un artículo reciente señaló que la ecografía prenatal puede detectar anomalías fetales relacionadas con el desarrollo del trastorno del espectro autista. Las principales alteraciones evidenciadas fueron: dilatación de la pelvis renal (pielectasia o hidronefrosis), defecto del tabique ventricular que puede progresar a cardiopatía congénita después del nacimiento, quistes del plexo coroideo, ventrículos laterales agrandados y megacisterna magna. El trastorno del espectro autista (TEA) es una afección del neurodesarrollo multifactorial que dura toda la vida y se caracteriza por problemas de comunicación social y comportamientos restrictivos-repetitivos. Sin embargo, muchas personas con TEA manifiestan comorbilidades adicionales y alteraciones anatómicas congénitas que complican aún más su cuadro clínico. Hoy, el diagnóstico del TEA se basa en los síntomas conductuales que típicamente se manifiestan en el segundo año de la vida. La ecografía prenatal, una herramienta de control del embarazo de uso común, permite a los médicos examinar el crecimiento fetal y el desarrollo de los órganos: pueden revelar anomalías que sugieran alteraciones genéticas y problemas de desarrollo que requieren más pruebas y seguimiento.  <h3>¿Diagnóstico de autismo por medio de la ecografía?  </h3>Un estudio (1) publicado en Brain comparó los datos del ultrasonido de anatomía fetal en niños que fueron diagnosticados más tarde con TEA, con los datos de la misma prueba en hermanos no afectados (NS) y en niños de la población general (NPB).  La ecografía prenatal se realizó a una edad gestacional media de 22.8 semanas y se evaluaron puntos de referencia anatómicos como la cabeza, el cerebro, el tórax, el abdomen, la columna vertebral, las extremidades y el cordón umbilical. Este estudio es el primero en examinar exhaustivamente el desarrollo de órganos prenatales en niños con TEA a través de un examen de la anatomía fetal. Los resultados demostraron que los niños que luego fueron diagnosticados con la enfermedad tenían tasas significativamente más altas de anomalías fetales ultrasonográficas (AFU), en comparación con sus hermanos con desarrollo típico y con los niños de la población general.  Estos hallazgos resaltan la asociación de ciertas AFU con la susceptibilidad de TEA del feto en desarrollo, que se pueden detectar mediante la ecografía prenatal durante la mitad de la gestación. Podrían ser la base de nuevos enfoques de detección prenatal para el TEA, los resultados de dicha evaluación pueden facilitar el diagnóstico más temprano. La mayoría de las AFU identificadas se observaron en el sistema urinario, el corazón, la cabeza y el cerebro, lo que sugiere una etiología compartida para el desarrollo anormal de estos órganos en los TEA.  La pielectasia o hidronefrosis fue la alteración más prevalente entre los casos (11.5%), a diferencia de los controles de NS y NPB (6% y 4.4% respectivamente). Este hallazgo es consistente con un estudio anterior que demostró tasas más altas de pielectasia en un subconjunto de fetos con TEA.  Asimismo, se evidenciaron AFU cardíacas, incluidas el foco intracardíaco ecogénico y el defecto del tabique ventricular, que es una malformación estructural que puede progresar a cardiopatía congénita (CC) después del nacimiento. También se observaron tasas de AFU relativamente altas para la cabeza y el cerebro. Principalmente anomalías en la circulación del líquido cefalorraquídeo (LCR), incluidos quistes del plexo coroideo, ventrículos laterales agrandados y megacisterna magna, lo que sugiere un desarrollo anormal de la circulación del LCR en TEA. <h3>Conclusiones </h3>Los investigadores resaltaron que los hallazgos sugieren una asociación positiva entre las anomalías estructurales fetales y la gravedad del TEA. Este estudio es el primero en examinar sistemáticamente la organogénesis en fetos que luego serán niños con TEA, mediante la evaluación retrospectiva de la ecografía prenatal. El uso de dos grupos de control distintos, NS y NPB, permitió ajustar los hallazgos a múltiples factores de confusión familiares y prenatales que tienen un efecto considerable tanto en el riesgo de TEA como en el crecimiento fetal (p. ej., sexo y genética compartida entre hermanos), lo que hace que los resultados sean más convincentes. Comentario editorial. La ecografía prenatal es un estudio de rutina en el control de la gestante. Los resultados de este estudio ofrecen mayores herramientas a los médicos para detectar enfermedades, en este caso, el TEA. ¿Considera útil estos hallazgos para aplicarlos en su práctica diaria?También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/articulos/articulo-medico-uso-de-estatinas-durante-el-embarazo" target="_self">¿Se Pueden Usar Estatinas Durante el Embarazo?  </a>

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La Ecografía Prenatal de Rutina Puede Detectar Autismo

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