La telemedicina es una herramienta factible para brindar cuidados paliativos debido a sus múltiples beneficios, como intervención remota de pacientes, educación continua virtual a profesionales, monitorización y abordaje de síntomas, tiempos de espera más cortos, reducción de las tasas de ausencia en las consultas de seguimiento, promoción del acceso a servicios de salud mental, mejora en las puntuaciones de calidad de vida y el estado de ánimo del enfermo, y satisfacción de las necesidades de comunidades indígenas y desatendidas.

Los cuidados paliativos consisten en brindar atención médica de apoyo para aliviar síntomas, dolor y/o estrés en un paciente con alguna enfermedad grave y así mejorar su calidad de vida.1 Recientemente, se han estudiado los beneficios de las videoconferencias móviles para realizar consultas de cuidados paliativos con diferentes grupos poblaciones y en diferentes áreas.2 Según las investigaciones, el impacto de la telesalud para la prestación de servicios paliativos abarca tres áreas principales: 1) prestación de servicios, 2) manejo de síntomas y calidad de vida y 3) niveles de satisfacción de todos los actores —paciente, cuidador, profesional— con los servicios de salud (figuras 1). <figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1665544219/GM_Cuidados_paliativos_desde_la_distancia_1_e04c7c48f0.webp" /></figure><h3>¿Cómo implementar la telemedicina en las pautas clínicas de cuidados paliativos?3</h3>De acuerdo con la literatura, existen múltiples formas de añadir la telesalud a las directrices clínicas de atención de calidad. Por ejemplo, mediante videoconferencias o llamadas telefónicas se puede proporcionar a los individuos y sus familias acceso a los servicios del equipo multidisciplinario las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Esto es especialmente importante para las comunidades situadas en sitios apartados. <h3>Conclusiones3</h3>Los servicios de cuidados paliativos ofrecidos mediante telesalud son factibles y beneficiosos, sobre todo para las personas ubicadas en lugares remotos o rurales. Sin embargo, es importante abordar desafíos en estas regiones como el acceso a internet y la tecnología, para facilitar la obtención de los servicios. Además, se necesita continuar con las investigaciones sobre los aspectos sociales, culturales, legales, éticos y de atención al final de la vida en las personas que reciben cuidados de manera virtual en estos entornos. Finalmente, muchos pacientes expresan preocupación por la confidencialidad de la información ya que los registros médicos son electrónicos. Es preciso, por tanto, trabajar en la resolución de estas dudas. Comentario editorialLa telemedicina demuestra una vez más que puede emplearse en el área de cuidados paliativos por todos sus beneficios. Sin embargo, es importante trabajar en las barreras o desafíos que aún persisten para aprovechar al máximo esta herramienta, sobre todo en entornos rurales. ¿Está de acuerdo con el uso de videoconferencias o llamadas en pacientes que requieran estos cuidados las 24 horas del día toda la semana? ¿Estaría dispuesto a brindar esta atención? ¿Cuál modelo apoya más, atención a distancia o presencial?

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Cuidados paliativos desde la distancia, una mirada a sus beneficios

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