La infección del torrente sanguíneo asociada al catéter central (ITS-AC) es una complicación grave del uso de accesos vasculares, definida como la presencia de bacteriemia originada en un catéter intravenoso. Es una de las complicaciones más letales y costosas del cateterismo venoso central. Parece que la incidencia de ITS-AC es similar entre los diferentes dispositivos intravasculares, lo cual contrasta con la idea generalizada de que los catéteres midline están asociados con un menor riesgo de infección, en comparación con las líneas centrales.

La vía intravenosa (IV) es probablemente la más utilizada <a href="https://www.docred.com/articulos/eventos-adversos-relacionados-con-la-administracion-de-vasopresores-por-via-periferica" target="_self">para la administración de tratamientos a nivel hospitalario</a>.1-3 Un catéter midline (CM) es un tubo blando, delgado y de 3 a 8 pulgadas de longitud, que se inserta en una vena periférica a través de una aguja, y cuya punta queda en la vena axilar o debajo de ella.3Un catéter de inserción periférica (CIP) también se inserta en una vena periférica, pero su punta llega a la vena cava superior o la aurícula derecha y, por ende, se convierte en un catéter central.3 Se usa con frecuencia en pacientes que necesitan terapia IV a largo plazo,2, 3 aunque sus complicaciones pueden afectar negativamente los resultados del tratamiento.2Las principales complicaciones son:1<ul><li>Inmediatas, causadas directamente por la inserción:<ul><li>Sangrado durante el procedimiento</li><li>Hematoma posprocedimiento</li><li>Mala posición primaria</li><li>Falla de inserción</li></ul></li><li>Infecciones relacionadas con el catéter</li><li><a href="https://www.docred.com/casos/caso-clinico-trombosis-cateter-terapia-reemplazo-renal" target="_self">Trombosis sintomática</a> relacionada con el catéter (TRC)</li><li>Desplazamiento/extracción accidental del catéter</li><li>Oclusión irreversible de la luz</li></ul>Varios estudios han reportado que algunas complicaciones podrían estar relacionadas con las características de los catéteres.2 Por ejemplo, los CIP se dividen en dos tipos: cónicos invertidos y no cónicos.2 En los no cónicos, el diámetro del catéter no varía (a diferencia de los cónicos invertidos);2 sin embargo, parece que no ofrecen ventajas específicas con respecto a las complicaciones.2<h3>Infección del torrente sanguíneo asociada al catéter</h3>Se ha informado que un mayor número de lúmenes constituye un factor de riesgo fuerte para la ITS-AC,2 que es una complicación grave, definida como la presencia de bacteriemia originada en un catéter intravenoso.3 Es una de las complicaciones más letales y costosas del cateterismo venoso central2, 3 y la causa más frecuente de bacteriemia nosocomial.3Tanto los CM como los CIP pueden causar ITS-AC en la terapia IV.3 Muchos estudios han intentado demostrar que la prevalencia de infección en CM y CIP es diferente, con resultados controvertidos.3 Durante la pandemia de COVID-19, quedó claro que muchos pacientes hospitalizados eran propensos a otras complicaciones infecciosas, y varias investigaciones han abordado la incidencia y prevalencia de las infecciones intrahospitalarias en estos pacientes.1<h3>ITS-AC en pacientes con COVID-19</h3>Teniendo en cuenta que todos los pacientes hospitalizados por COVID-19 suelen requerir tratamiento IV, se ha prestado mucha atención a la incidencia de infecciones relacionadas con el catéter.1 Algunos estudios retrospectivos han tratado de definir si la incidencia de estas complicaciones es mayor en pacientes con COVID-19 que en aquellos sin la infección, con hallazgos no concluyentes.1Por ejemplo, varios de estos estudios informaron un aumento global en la frecuencia de ITS-AC durante la pandemia por COVID-19, mientras que otros se centraron en la incidencia de infecciones del torrente sanguíneo en pacientes con COVID-19 pero gravemente enfermos, <a href="https://www.docred.com/guias/guia-medica-para-acceso-venoso-central" target="_self">incluida la presencia del catéter intravenoso</a> como uno de los principales factores de riesgo.1<h3>¿Qué dice la evidencia?</h3>En un estudio realizado por científicos del Departamento de Seguridad y Bioética de la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Roma, Italia, los autores encontraron una alta incidencia de ITS-AC si se compara con las tasas comúnmente reportadas para pacientes sin COVID-19, tanto en la literatura disponible como en la experiencia clínica de este centro hospitalario.1Curiosamente, la incidencia fue similar en CIP frente a CM, tanto en porcentaje como en tiempo de aparición.1, 3 Este resultado contrasta ampliamente con lo que se ha afirmado repetidamente, acerca de que los CM podrían estar asociados con un menor riesgo de infección en comparación con las líneas centrales.1 Fruto de esta hipótesis, en algunos hospitales se han preferido los CM a los CIP, a veces forzando su indicación.1El tema que resultó más interesante para los autores fue la mayor susceptibilidad de los pacientes con COVID-19 a la ITS-AC, que podría explicarse por varios factores:1<ul><li>Primero, estos pacientes tienden a ser personas de edad avanzada (media de 78 ± 13.49 años) y con múltiples comorbilidades.1 En otras palabras, representan un grupo con alto chance de complicaciones.1</li><li>Segundo, los autores observaron una relación significativa entre la incidencia de ITS-AC y el índice de masa corporal (IMC).1 En pacientes con IMC &gt; 30, la incidencia fue cuatro veces mayor que en pacientes con IMC &lt; 30.1</li><li>La razón de esta predisposición de los pacientes con obesidad puede atribuirse a la mayor gravedad de la infección por SARS-CoV-2 (mayor criticidad del compromiso pulmonar, por ejemplo).1</li><li>También podría explicarse por un manejo menos efectivo del catéter, debido a un contacto menos frecuente con el paciente para vigilancia del sitio de inserción, cambio de vendajes, etc.1</li></ul><h3>Mantenimiento de los accesos vasculares</h3>Debido al riesgo de exposición, el tiempo de permanencia en las habitaciones de los pacientes con COVID-19 es significativamente menor que el estándar.1 Esto implica el inevitable riesgo de descuidar algunas prácticas asistenciales fundamentales en el manejo diario de los accesos vasculares, lo que aumenta el riesgo de infección, entre otras complicaciones.1Estos problemas logísticos relacionados con la pandemia han provocado una inevitable rotación del personal de enfermería, por lo que los trabajadores con experiencia limitada se han capacitado rápidamente, y en ocasiones parcialmente, en el manejo de los dispositivos de acceso venoso.1 Lo anterior significa que la mayor incidencia de ITS-AC en pacientes con COVID-19 se explicaría no solo por factores intrínsecos relacionados con la infección viral.1<figure class="poll" data-id="623">{ Poll ID: 623}</figure>Comentario editorialLos hallazgos en torno a las complicaciones de los dispositivos para terapia IV proporcionan evidencia para seleccionar los accesos vasculares apropiados según las características y el contexto clínico del paciente. El riesgo de ITS-AC es una preocupación latente en el entorno intrahospitalario. En este estudio, las complicaciones no infecciosas (incluida la TRC) fueron mínimas o ausentes, lo que sugiere que algunos paquetes o bundles de medidas para la inserción y manejo de estos catéteres pueden llegar a ser efectivos.

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Complicaciones asociadas a los catéteres centrales de inserción periférica

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