Los medicamentos suelen ser la mejor manera de tratar las enfermedades crónicas, comunes en la población de adultos mayores, con el subsecuente riesgo de polifarmacia y baja adherencia a la medicación. Esta baja adherencia se asocia con peores resultados clínicos, menor calidad de vida, y aumento de reacciones adversas y costos asociados a la atención. Existen varias intervenciones que individualmente han demostrado ser eficaces, aunque se prefieren las multicomponente, que incluyan apoyo psicológico, alfabetización en salud y uso de herramientas tecnológicas.

<h3>Multimorbilidad, polifarmacia y adherencia</h3>La terapia farmacológica suele ser la alternativa más común para tratar las enfermedades crónicas.1 La mitad de los adultos mayores tienen <a href="https://www.docred.com/guias/guia-medica-abordaje-de-la-multimorbilidad-polifarmacia" target="_self">al menos tres de estas enfermedades</a>, lo que aumenta el riesgo de polifarmacia y la falta de adherencia al tratamiento,1 definida como aquel “grado en que el comportamiento de un individuo (por ejemplo, tomar medicamentos) se corresponde con las recomendaciones acordadas con un profesional”.2 Por esto, la falta de adherencia se asocia con peores resultados clínicos y un aumento del costo relacionado con la atención.2, 3El cambio demográfico y el aumento de la esperanza de vida han ubicado a esta población en el centro de atención de la investigación en salud;3 alrededor del 37% de los adultos mayores coreanos toman cinco o más medicamentos1 y una proporción considerable (21%) de las admisiones a los servicios oncológicos está relacionada con reacciones adversas a fármacos,2 con tasas estimadas de adherencia a los regímenes de más largo plazo de aproximadamente un 50% (debido a las comorbilidades y la polifarmacia resultante),1 que requieren con urgencia intervenciones dirigidas a optimizar la terapia farmacológica.2 La falta de adherencia reduce la eficacia del tratamiento1 y esto es más frecuente en pacientes de bajo nivel socioeconómico.1, 3 Según informes, los adultos mayores dejan de tomar sus medicamentos debido a tratamientos difíciles de administrar y precios altos.1 El 74.1% de los adultos mayores que toman cuatro o más medicamentos al día afirman que la complejidad del tratamiento fue la principal barrera,1,2 por lo que superar esta situación es crucial para reducir las reacciones adversas y garantizar una atención segura y eficaz.1, 3El 68.3% de los pacientes mayores ni siquiera conoce el nombre de sus medicamentos y no los toma correctamente por desconocimiento de la enfermedad (63.3%), del tratamiento (60.0%), por tomar muchas pastillas al mismo tiempo (51.7%), por olvidarlas (50.8%), porque difícilmente recuerda tomarlas todas (48.3%) o debido a problemas para reponer los tratamientos (20.0%).1 Se ha demostrado que son varios factores (paciente, medicamentos, profesionales, sistemas de salud y aspectos socioeconómicos) los que influyen en esta adherencia.1<h3>Entonces ¿qué hacer?</h3>La optimización de medicamentos se debe enfocar en garantizar mejores resultados a través de un uso seguro y efectivo.2 Reducir la prescripción potencialmente inapropiada (PPI) y mejorar la adherencia a la medicación son dos aspectos clave.2 Se han desarrollado varios criterios para evaluar la idoneidad de la prescripción en adultos mayores y su aplicación ha demostrado ser efectiva.2 La alfabetización en salud (AS), que es “el grado en que las personas tienen la capacidad de obtener, procesar y comprender la información para tomar decisiones de salud adecuadas”,3 también ha sido reconocida como factor clave en la mejora de la adherencia a la medicación.3 Las personas con niveles bajos de AS utilizan más servicios médicos3 y esto parece predecir peores resultados de salud.3No obstante, en una revisión sistemática publicada este año en Irlanda, las intervenciones de estos estudios fueron dirigidas más a la adherencia (siete estudios) que a optimizar la prescripción (tres estudios) y solo uno apuntó a ambas,2 y se ha sugerido que las intervenciones multicomponente pueden tener más probabilidades de mejorar la prescripción y la adherencia que las intervenciones únicas.1, 2<h3>¿Cuáles son las intervenciones más recomendadas?</h3><ul><li>El seguimiento en casa de pacientes ambulatorios, dirigido por enfermeras o farmacéuticos (educación al paciente y revisión de la medicación),2 mejora la adherencia a la medicación y el componente físico de la calidad de vida.1</li><li>Los métodos educativos (conferencias de expertos y discusiones grupales con personas con enfermedades crónicas) también son efectivos, <a href="https://www.docred.com/articulos/comunicacion-medica-lograr-adherencia-terapeutica" target="_self">dado el nivel general de conocimiento sobre medicamentos</a>.1</li><li>Las intervenciones psicológicas (como la terapia cognitiva conductual, incluidas las entrevistas motivacionales) mejoran la capacidad de afrontamiento de los pacientes para lograr objetivos realistas y también ayudan a mejorar la adherencia.1</li><li>Se ha demostrado que los servicios de mensajes cortos educativos o de recordatorio y el soporte telefónico (servicio de audiorrespuesta) mejoran el autocuidado, incluido el cumplimiento de la medicación.1,2 Las llamadas de recordatorio basadas en sistemas de monitoreo también pueden ser costo-efectivas.1</li></ul>Cualquiera de estas tecnologías empleadas debe adaptarse a las necesidades propias de la población (por ejemplo, el texto debe tener un tamaño de fuente adecuado, las indicaciones de audio deben ser de volumen ajustable, etc.).2 En vista del efecto total de las intervenciones, se requieren actividades que superen la atención médica habitual.1 Es importante evaluar los efectos a largo plazo en el manejo de enfermedades crónicas, por lo que un componente importante en el desarrollo de estos programas debe ser el seguimiento, es decir, analizar de manera sistemática la metodología y los efectos de las diferentes intervenciones sobre las variables de resultado y utilizar estos análisis como base para desarrollar nuevas intervenciones.1 Es difícil encontrar estrategias suficientes, dadas las características cognitivas y físicas de los adultos mayores.1 Sin embargo, los cambios en las creencias en la etapa de baja adherencia a la medicación han demostrado una mejora significativa después de la intervención.1<h3>Consideraciones para la práctica</h3>Los adultos mayores que toman muchos medicamentos, pero no conocen los métodos de administración o el propósito de cada fármaco, abusan de ellos reutilizándolos después de la fecha de vencimiento, compartiéndolos con otros o cambiando arbitrariamente el horario de administración1 y la adherencia solo puede mejorarse si las intervenciones se fundamentan en los factores físicos, psicológicos y funcionales de cada paciente.1 Es necesario monitorizar en tiempo real el estado del paciente para la administración de medicamentos, pero también para brindar información personalizada sobre el manejo de su salud.1 En este sentido, las intervenciones telefónicas pueden reemplazar algunos encuentros presenciales entre los pacientes y el personal médico, especialmente en el contexto del manejo de enfermedades crónicas.1La autoeficacia es otro elemento clave que influye en la motivación y el comportamiento humanos.1 Puede ser el factor más importante para determinar la relación entre conocimiento y comportamiento1 y desempeñar un papel significativo en el mantenimiento de la adherencia.1 La participación de farmacéuticos en la toma de decisiones durante las visitas de seguimiento ayuda a mejorar esta autoeficacia y mejora la relación médico-paciente, lo que facilita la adherencia, optimiza los resultados y disminuye las cargas socio-económicas.1<h3>Para el futuro</h3>La adherencia suele diferir según la herramienta de medición utilizada.1 Los estudios incluidos en algunas revisiones evalúan la adherencia a través de autoinformes, aunque se conoce una amplia gama de herramientas.3 La lista Fit for The Aged (FORTA), por ejemplo, clasifica los medicamentos en cuatro categorías (indispensables, beneficiosos, cuestionables y evitables), según su seguridad, eficacia y adecuación en adultos mayores.2Los programas de intervención para adultos mayores con enfermedades crónicas deben basarse sobre todo en encuentros presenciales.1 Si bien en la literatura sobre AS y adherencia a la medicación en adultos mayores no siempre se encuentran asociaciones claras, estudios recientes informan asociaciones positivas,3 de modo que la educación desempeña un papel importante como predictor de adherencia.3 Sin embargo, otros factores, como la capacidad cognitiva, también parecen importantes.3Comentario editorialEs necesaria más investigación que demuestre los beneficios de la interacción entre varias de las intervenciones individuales recomendadas. Las variables de resultado deberían ser no solo la eficacia del tratamiento, sino también la seguridad (en términos de reacciones adversas a medicamentos, incidencia de fragilidad, entre otros síndromes geriátricos) y la calidad de vida y satisfacción por parte del adulto mayor. Déjenos saber en los comentarios qué intervenciones utiliza usted en su práctica clínica para mejorar la adherencia a los tratamientos.

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¿Cómo mejorar la adherencia a tratamientos en el adulto mayor?

Las intervenciones multicomponente, apoyadas en herramientas tecnológicas, mejoran la adherencia a medicamentos. Lea el artículo completo.