Las principales enfermedades respiratorias, como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la neumonía, representan una alta carga de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Si bien el tabaquismo es un factor de riesgo bien establecido para las tres, en especial para asma y la EPOC, el efecto del consumo de marihuana sobre su incidencia y algunos parámetros de disfunción pulmonar no se ha estudiado de forma exhaustiva. Revisiones recientes de la literatura concluyen que la evidencia disponible es insuficiente para evaluar esta asociación.

La marihuana es la segunda sustancia más fumada en el mundo después del tabaco.1, 2 La <a href="https://www.docred.com/eventos/ev-docred-vivo-cannabis-ha-atrevido-preguntar" target="_self">creciente prevalencia de su consumo entre adolescentes y adultos</a> (incluidos adultos mayores), a raíz de un número cada vez mayor de regiones que lo han legalizado, subraya la necesidad de comprender mejor el impacto en la salud pulmonar,1 que sí ha sido caracterizado, por ejemplo, para el tabaco.2, 3Esta preocupación se basa en el hecho de que la marihuana y el tabaco son cualitativamente similares, a excepción de sus principios activos.2 Las principales enfermedades respiratorias, como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la neumonía, representan una morbimortalidad significativa en todo el mundo.3 Sin embargo, el efecto del consumo de marihuana no se ha estudiado de forma exhaustiva.1De hecho, la mayoría de datos provienen de estudios transversales.1 Si bien en muchos análisis se ha reportado una asociación significativa de fumar marihuana con síntomas de bronquitis crónica, la relación con cambios en la función y la salud pulmonar a lo largo del tiempo, sobre todo en aquellas personas en riesgo o con diagnóstico de EPOC, ha sido menos estudiada.1<h3>Estado del arte</h3><a href="https://www.docred.com/guias/guia-medica-prevencion-del-consumo-tabaco-tratamiento-dependencia" target="_self">El tabaquismo es un factor de riesgo conocido</a> para asma, EPOC y neumonía.3 Asimismo, la mayoría de estudios epidemiológicos respaldan una mayor asociación entre fumar marihuana y síntomas respiratorios crónicos, pero los efectos sobre la función pulmonar siguen sin estar claros.2Algunos diseños transversales han demostrado que fumar marihuana se asocia con una disminución del cociente entre el volumen espiratorio forzado en 1 segundo (VEF1) y la capacidad vital forzada (CVF), mientras que otros estudios no lograron encontrar tal asociación.1, 2Un estudio longitudinal encontró una pequeña disminución del VEF1 durante un período de 20 años en un número relativamente pequeño (n = 40) de grandes fumadores de marihuana, es decir, ≥ 20 porros-año (número autoinformado de porros por día, multiplicado por el número de años fumados, como ocurre con el índice de paquetes-año).1, 2<h4>Marihuana versus tabaco</h4>Analizando un subgrupo derivado del estudio CanCOLD, Tan et al. encontraron que fumar marihuana se asoció con una mayor disminución del VEF1 durante una mediana de 5.9 años en comparación con los fumadores de tabaco.1 Si bien esto se relacionó principalmente con personas con antecedentes de consumo intenso de marihuana (≥ 20 porros-año), el diseño del estudio podría haber influido en los resultados.1, 2Por lo tanto, <a href="https://www.docred.com/noticias/uso-cannabis-recreacional-en-embarazadas" target="_self">se ha pronosticado que fumar marihuana de forma regular</a> aumenta significativamente el riesgo de enfermedad respiratoria, pero revisiones recientes de la literatura han concluido que la investigación existente es insuficiente para evaluar la asociación entre el uso y la enfermedad respiratoria crónica.3<h3>¿Qué dice la evidencia actual?</h3>En un análisis transversal de participantes con EPOC en el estudio SPIROMICS (del inglés: estudio de subpoblaciones y medidas de resultado intermedias en la EPOC) con un historial de ≥ 20 paquetes-año, Morris et al. reportaron valores más altos para el VEF1 y un porcentaje más bajo de enfisema en la tomografía axial computarizada de alta resolución (TACAR), tanto en exfumadores de marihuana (EFM) como en fumadores actuales de la misma sustancia (FAM).1Lo anterior resultó de comparar con individuos que nunca habían fumado marihuana (NFM) o que solo fumaban tabaco, después de los ajustes.1 En un análisis preliminar centrado en el cambio de la función pulmonar, Barjaktarevic et al. demostraron que fumar marihuana alguna vez entre los participantes del SPIROMICS con ≥ 3 espirometrías no tenía un impacto en la disminución del VEF1 con el tiempo, ni en el riesgo de desarrollar EPOC.1Sin embargo, para examinar el impacto de fumar marihuana en la progresión de los síntomas respiratorios, el estado de salud, la TACAR o la frecuencia de las exacerbaciones, además del cambio en la función pulmonar, los mismos autores analizaron un subgrupo más grande de participantes del SPIROMICS con ≥ 2 espirometrías y antecedente de consumo de marihuana, en comparación con aquellos con ≥ 3 espirometrías.1<h4>¿Cuáles fueron los resultados?</h4>Se trató de una extensión longitudinal de la misma cohorte (SPIROMICS),1 con el propósito de determinar si los EFM y los FAM exhibían tasas más altas de cambio en los síntomas respiratorios y las métricas de TACAR y en la función pulmonar a lo largo del tiempo (2 a 10 años), en comparación con NFM, y si la exposición acumulada a lo largo de la vida afectaba estos cambios.1Los resultados revelaron una tendencia hacia tasas más altas de disminución en el VEF1 posbroncodilatador y empeoramiento de las puntuaciones de exacerbación entre FAM (pero no EFM), en comparación con NFM. En contraste, mostraron tasas más pequeñas de cambio en el porcentaje de enfisema y disfunción de las vías respiratorias pequeñas.1 Sin embargo, ninguna de estas diferencias fue estadísticamente significativa.1Cuando los autores compararon diferentes categorías de consumo de marihuana a lo largo de la vida, tampoco observaron diferencias significativas en las tasas de cambio en la función pulmonar, las puntuaciones de exacerbación, o las métricas en TACAR, excepto por un aumento en la enfermedad de las vías respiratorias pequeñas en la categoría de mayor consumo (≥ 20 porros-año), en comparación con aquellos con 0 porros-año.1Finalmente, la probabilidad de desarrollar EPOC entre los fumadores de tabaco sin esta enfermedad al inicio del estudio fue menor entre FAM y EFM en comparación con individuos que no habían fumado nunca marihuana. También fue menor entre los fumadores de marihuana más empedernidos frente a los que no tenían antecedentes de consumo de su consumo. Sin embargo, ninguna de estas diferencias alcanzó el nivel de significación estadística.1<h3>Utilidad clínica</h3>Tomados en conjunto, estos hallazgos no pudieron demostrar que fumar marihuana en cualquier cantidad tuviera un efecto demostrable a lo largo del tiempo en resultados clínicos relevantes para la EPOC.1 No obstante, deben interpretarse en el contexto de limitaciones como las siguientes:1<ul><li>El estudio SPIROMICS no fue diseñado para examinar los efectos de fumar marihuana, y los análisis de Barjaktarevic et al. se realizaron post hoc; por ende, pueden tener una baja potencia debido a la muestra relativamente pequeña y la corta duración del seguimiento.1</li><li>La cohorte original no analizó una muestra aleatoria, por lo que estos resultados deben considerarse como exploratorios y pueden no ser generalizables.1</li></ul>Dadas las limitaciones comentadas y las publicaciones previas, que contradicen algunos de estos resultados, se necesitan estudios adicionales con tamaños de muestra más grandes y una mayor duración del seguimiento, específicamente diseñados para evaluar este tema, a fin de comprender mejor los posibles efectos a largo plazo de fumar marihuana en personas con o en riesgo de desarrollar EPOC.1<figure class="poll" data-id="650">{ Poll ID: 650}</figure>Comentario editorialEn vista de que fumar marihuana se está volviendo cada vez más común, luego de la legalización del cannabis recreativo en muchos países y jurisdicciones, existe una necesidad creciente de diseñar cohortes longitudinales más amplias que tengan el objetivo y la potencia para evaluar los efectos de la marihuana sola sobre el riesgo de EPOC y sobre la disminución de la función pulmonar en quienes tienen la enfermedad establecida.

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