La malnutrición y el cambio climático son problemáticas asociadas. Según estudios, la producción de carne incrementa la aparición de gases de efecto invernadero (GEI), el riesgo de enfermedad cardiovascular, obesidad y cáncer de colon, y el menor uso tanto del transporte público como de las formas de desplazamientos activas como caminar o andar en bicicleta aumentan el riesgo de desarrollar afecciones. Las estrategias para combatir esta situación consisten en crear políticas de salud y ambientales para protegerse en ambos frentes y concientizar y visibilizar la problemática.

El <a target="_blank">cambio climático</a> impacta en diferentes aspectos sociales y ambientales de la salud, incluidos aire, agua potable, alimentos y vivienda. De acuerdo con la OMS, se estima que entre 2030 y 2050 los eventos climáticos causarán aproximadamente 250.000 muertes.1 Las investigaciones señalan que el cambio climático y la malnutrición en cualquiera de sus formas2 (obesidad, desnutrición, desequilibrios de vitaminas o minerales, sobrepeso, enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación)3 representan dos de las grandes amenazas para la salud mundial. El futuro del bienestar humano y del planeta depende de la capacidad de cada persona para contribuir a la descontaminación global.2 <h3>Sindemia2</h3>Las pandemias por malnutrición y cambio climático interactúan entre sí, impactan sinérgicamente y comparten determinantes sociales y económicos subyacentes similares y la promoción de políticas. Por ejemplo, el metano producido por el ganado para satisfacer las demandas del consumo de carne está relacionado con el deterioro ambiental y genera alrededor del 9% del aumento de GEI.La ingesta de carne también está vinculada con la aparición de obesidad, enfermedades cardiovasculares y cáncer de colon. Por otro lado, el diseño urbano y los patrones de utilización del suelo promueven la dependencia del uso de carros y reducen el desplazamiento activo como la bicicleta o caminar y, por lo tanto, acrecientan el riesgo de obesidad. En consecuencia, el calentamiento global originado por el aumento en la producción de GEI favorece la aparición de eventos climáticos lesivos y reduce las proteínas y los micronutrientes en los cultivos. Todo esto conduce a inseguridad alimentaria y desnutrición, en especial en países de ingresos bajos y medianos. Aunque sea difícil de reconocer, esta perspectiva sinérgica permite crear soluciones de triple función. Por ejemplo, mitigar el consumo de carne mejoraría la salud humana, podría prevenir la emisión de GEI y, a largo plazo, mitigaría la inseguridad alimentaria en estos países. <h3>Recomendaciones dietéticas2 </h3>El cambio inicia en los sistemas alimentarios, agrícolas y de transporte. Está claro que el mayor contribuyente a los GEI es la producción de carnes; estudios mencionan que las dietas mediterráneas reducen estos efectos hasta en un 72%, mitigan el uso de la tierra en un 58% y minimizan el consumo de energía en un 52%.La meta es promover dietas ricas en alimentos de origen vegetal, como verduras, frutas, granos enteros, legumbres, nueces y semillas, y reducir el consumo de alimentos de origen animal. Algunas dietas recomendadas son la mediterránea, la DASH y las basadas en plantas. <h3>Es el momento de actuar2</h3>Debido a la creciente gravedad del cambio climático y el poco tiempo disponible para revertir o prevenir sus complicaciones, son necesarias intervenciones radicales que incluyan:<ul><li>Crear estrategias para reducir consumo de carnes, promover la ingesta de dietas saludables, incrementar el trasporte público y estimular movimientos activos como caminata o andar en bicicleta.</li><li>Cambiar la infraestructura comunitaria para mejorar la movilización. </li><li>Modificar las pautas gubernamentales existentes para desarrollar otras que estimulen prácticas alimenticias sostenibles y del transporte físico. </li><li>Empoderar a las personas para comprender la importancia del cambio de estilo de vida saludable, el cual debe comenzar por nosotros mismos y luego expandirse a familias, instituciones y comunidades. </li><li>Promover la modificación de políticas de adquisición, el etiquetado de alimentos producidos de manera sostenible y el reciclaje de desperdicios de alimentos.</li></ul><h4>Comentario editorial</h4>Los problemas ambientales impactan en la salud humana de múltiples maneras. Existe la necesidad imperiosa de crear nuevas estrategias y ejecutarlas lo más pronto posible para mitigar las catastróficas consecuencias del cambio climático en las personas y el ambiente. ¿Qué intervenciones utilizaría para visibilizar esta problemática en sus pacientes y prevenir los efectos?

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Cambio climático y malnutrición: una sindemia global

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