Los investigadores de un artículo reciente y publicado en JAHA señalaron que la lactancia materna tiene múltiples beneficios tanto para el lactante como para la madre. Estos incluyen, efectos reductores de la presión arterial, vasodilatación, acciones antidiabéticas, efectos antioxidantes, inhibición de la inflamación y reducción de la masa grasa. Asimismo, reportaron que existe una reducción del riesgo materno del 11% para eventos de enfermedades cardiovasculares (ECV), 14% para eventos de enfermedad coronaria, 12% para accidentes cerebrovasculares y 17% para eventos ECV mortales.

La OMS recomienda la lactancia materna a los niños después del nacimiento, específicamente, deben ser amamantados de manera exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y luego hasta los 2 años o más, acompañados de alimentación complementaria.  A pesar de estas recomendaciones, un metanálisis1 reciente que utilizó datos de encuestas representativas a nivel nacional de países de todo el mundo, informó que solo el 37% de los niños menores de 6 meses, reciben lactancia materna exclusiva en países de ingresos bajos y medios; y la prevalencia de ésta a los 12 meses fue &lt; 20% en la mayoría de los países de ingresos altos. Una razón clave por la que la OMS recomienda la lactancia materna son los beneficios bien establecidos para el niño. Por ejemplo, estudios previos demostraron que los niños que han sido amamantados tienen menos probabilidades de morir de enfermedades infecciosas o experimentar enfermedades respiratorias. Además de los efectos beneficiosos sobre la salud del niño, también puede afectar el riesgo de varias enfermedades en la madre. Por ejemplo, en un metanálisis a gran escala mostraron asociaciones sólidas de la lactancia materna con un riesgo reducido de carcinoma de mama y de ovario, así como diabetes tipo 2. La evidencia emergente de múltiples estudios individuales sugiere que la lactancia también podría estar asociada con un riesgo cardiovascular reducido en la vida posterior de las madres que amamantan, y que la asociación inversa puede fortalecerse con duraciones más largas de esta práctica. La declaración científica de 2021 de la American Heart Association sobre la prevención de enfermedades cardiovasculares en mujeres, concluyó que "la lactancia puede reducir el riesgo cardiometabólico posterior de una mujer", aunque existen algunas inconsistencias sobre la fuerza de la asociación y las relaciones dosis-respuesta. Recientemente, JAHA publicó un artículo1 en el cual los investigadores realizaron una revisión sistemática de la literatura y un metanálisis, con el objetivo de caracterizar con precisión la asociación entre la lactancia materna y el desarrollo de eventos cardiovasculares maternos.  La búsqueda bibliográfica combinó los resultados de 8 estudios distintos que incluyeron &gt; 1 millón de mujeres, y se encontró que aquellas con hijos que alguna vez amamantaron durante su vida, tenían un riesgo reducido de desarrollar enfermedad cardiovascular (ECV), enfermedad coronaria (EC), accidente cerebrovascular y ECV fatal en comparación con las mujeres con hijos que nunca amamantaron.  En particular, tuvieron una reducción del riesgo relativo del 11% para eventos de ECV, 14% para eventos de EC, 12% para accidentes cerebrovasculares y 17% para eventos ECV mortales. Además, este análisis sugiere un riesgo decreciente de estas afecciones clínicas incluso 12 meses después de abandonar la lactancia materna.   <h3>Vínculo entre la lactancia materna y el riesgo cardiovascular </h3>Existen varias teorías sobre el vínculo entre la lactancia materna y el riesgo cardiovascular. Una de ellas sugiere la participación de hormonas que juegan un papel importante durante la lactancia. En particular, la prolactina y la oxitocina son 2 hormonas importantes en este período.  Aunque varios estudios han evaluado el efecto de la prolactina sobre el riesgo cardiovascular y han informado resultados contradictorios; por el contrario, no solo se ha identificado que la oxitocina es crucial para expulsar la leche materna, sino que también se ha demostrado recientemente que tiene varios efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular. Estos incluyen, por ejemplo, efectos reductores de la presión arterial, vasodilatación, acciones antidiabéticas, efectos antioxidantes, inhibición de la inflamación y reducción de la masa grasa. Otra teoría se basa en la pérdida de peso de las mujeres que lactan después del parto. Stuebe y Rich-Edwards propusieron la hipótesis de que la lactancia puede restaurar el metabolismo materno. Esto implica el restablecimiento de varias alteraciones metabólicas como la diabetes o la hiperlipidemia que a su vez se asocian con un mayor riesgo cardiovascular. De hecho, una variedad de estudios ha demostrado la mejoría de la homeostasis de la glucosa y los lípidos después del embarazo, y los efectos beneficiosos de la lactancia en esta reconstrucción. Los estudios también mostraron una relación entre la lactancia y la aterosclerosis subclínica. El Coronary Artery Risk Development in Young Adults Study, por ejemplo, mostró una asociación inversa graduada de la duración de la lactancia con el grosor de la íntima-media carotídea.  Además, el Study of Women Across the Nation–Heart Study demostró que las mujeres que amamantaron a sus hijos durante ≥ 3 meses tenían un riesgo significativamente menor de calcificación aórtica y coronaria en comparación con las mujeres que no amamantaron. <h3>Relación dosis-respuesta </h3>Existe una disminución significativa del riesgo de ECV materna, EC, accidente cerebrovascular y ECV fatal durante los 12 meses posterior a la culminación de la lactancia materna. Después de este tiempo, el efecto sobre la cardiopatía coronaria parece alcanzar una meseta entre los 12 y los 48 meses. Asimismo, existe una asociación entre duraciones más prolongadas de la lactancia materna por niño y la incidencia de resultados cardiovasculares en comparación con aquellas que nunca lactan. Específicamente, en mujeres con hijos que alguna vez amamantaron, cada 6 meses adicionales de lactancia materna por niño se asocia con una disminución del riesgo del 4% de cardiopatía coronaria y del 3% de accidentes cerebrovasculares. <h3>Implicaciones clínicas </h3>En el presente metanálisis, una gran proporción de mujeres (82%) informó haber amamantado alguna vez. Sin embargo, la decisión de iniciar la lactancia materna se ve afectada por una variedad multifacética de factores que incluyen, por ejemplo, la situación laboral de la mujer, las experiencias de los familiares y factores a nivel individual como fumar, tener sobrepeso y sentirse deprimida.  Se ha demostrado que varias intervenciones tienen un efecto positivo en el inicio y la continuación de la lactancia materna, incluida la educación y el apoyo de los sistemas de salud, el apoyo prenatal y posnatal a las familias y un entorno laboral favorable a la lactancia, entre otros. Es necesario implementar y reforzar este tipo de intervenciones para promover y facilitar la lactancia materna.

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Beneficios de la Lactancia Materna en las Enfermedades Cardiovasculares 

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