Guía de práctica clínica: Pacientes que llaman varias veces al día a pedir atención médica domiciliaria sin ningún problema de salud en específico; los que tienen listas interminables de síntomas para cada consulta y hacen que se extienda más allá del tiempo permitido; los que creen que saben más que los médicos por las respuestas en buscadores de internet… Todos los médicos han encontrado en su práctica tipos particulares de pacientes que representan un desafío en cada encuentro. Y por más que como seres humanos pensamos que con un poco de conversación y empatía podríamos solucionar estas visitas, lo cierto es que el ciclo de productividad de la jornada médica está dado por una agenda apretada, agotamiento, y retos personales. Los pacientes difíciles podrían definirse como un grupo heterogéneo de pacientes, frecuentemente afectados por enfermedades relevantes, cuyo único rasgo en común es la capacidad de producir distrés en el médico y el equipo que les atiende (1). Se estima que aproximadamente 1 de cada 6 pacientes en atención primaria son percibidos por los profesionales de la salud como “difíciles” (2). En una encuesta realizada a 954 médicos, el 58.4% de éstos encuentra más problemáticos a los pacientes que divagan al hablar de sus síntomas e historia clínica. En otra encuesta a 1.156 médicos, se encontró que 1 de cada 10 médicos se enfrenta a pacientes agresivos regularmente (3). ¿Cómo lidiar con aquellos casos de pacientes problemáticos para la práctica, sin ganarse una demanda en el proceso? A continuación, una guía de práctica clínica para el trato con diferentes tipos de paciente:<h3>Los pacientes que no dicen lo que en realidad les pasa</h3>Bien sea por extender la conversación o esperar que el médico llegue a las conclusiones de forma intuitiva, muchos pacientes pueden ser evasivos respecto a su queja principal o a síntomas importantes. En estos casos, mirar a los ojos, dejar que el paciente guíe la conversación por un tiempo mientras le preguntamos “¿qué es lo que realmente cree que puede estar pasando?”, o actuar como si la consulta estuviese llegando a su fin (apelar al sentido de urgencia) podrían ayudar a que el paciente exponga verdaderamente la razón de su visita. <h3>Pacientes molestos o alterados</h3>Cuando nos encontramos con un paciente molesto o agresivo, lo más probable es que instintivamente nuestra actitud también se torne defensiva, y la consulta médica tome un tono impredecible. Lo más importante es ante todo, no tomar de forma personal las afirmaciones o quejas del paciente (las causas verdaderas pueden variar desde efectos emocionales de malestar físico, hasta problemas con el sistema de salud en general). Además, y si es necesario, tomarse un “descanso” o dejar ventilar a la parte afectada para conversar mejor. Para estar preparado ante este tipo de situaciones, la institución de salud en general podría encontrar útil algún tipo de “aviso” o “advertencia” con este tipo de pacientes, si ya estos están alterados antes de encontrarse con el médico tratante. Empezar la conversación con un “Me han dicho de la recepción que está inconforme, ¿hay alguna forma en que yo pueda ayudarle?” puede funcionar maravillosamente para apaciguar los ánimos y encontrar un paciente más dispuesto a colaborar. <h3>Los “conversadores”</h3>No hay manera más fácil de perder el cronograma establecido que atender a un paciente “conversador”, o que habla demasiado. Siempre tratar de guiar la conversación y hacer preguntas cerradas orientadas al diagnóstico puede ser de utilidad. Además, siempre tener en cuenta que la visita probablemente se puede extender con estos pacientes, conocerlos, y planear una estrategia con el equipo organizacional en la que estos siempre sean ubicados con una ventana “extra” en la agenda o al final del día, puede evitar atrasos e incumplimientos. <h3>Cuando “piden” un tratamiento cuestionable</h3>Saber decir “no” a menudo es difícil con pacientes demandantes, más aún si exigen un tratamiento con el que como médicos, no estamos cómodos. Si después de explicar las razones por las que no prescribimos un manejo determinado solicitado, éste insiste, lo mejor es aclarar de forma comprensiva -y sin entrar en discusiones- que siempre debemos hacer lo que creemos que es mejor para el paciente. Además, siempre dejar evidencia en la historia clínica cualquier solicitud no autorizada, así como el rechazo por parte del paciente a los tratamientos sugeridos (con las posibles implicaciones negativas para la salud del paciente).Esta guía de práctica clínica le ayudará a saber cómo lidiar con diferentes personalidades y formar de actuar de sus próximos pacientes.<figure class="poll" data-id="93">{ Poll ID: 93}</figure> Le podría interesar: <a href="https://www.docred.com/noticias/ne-cual-es-principal-causa-muerte-pacientes-diabetes-2021" target="_self">¿Cuál Es La Principal Causa De Muerte En Pacientes Con Diabetes En El 2021?</a>

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Pacientes “difíciles”: Claves para abordarlos en la práctica

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