Diversos estudios llegan a conclusiones poco claras sobre si el consumo de cannabis es compatible con la conducción de vehículos o no, puesto que la concentración de tetrahidrocannabinol (THC) en la sangre tiene duraciones variadas; se requiere que el consumidor de cannabis asuma una posición responsable ante las aperturas legales para uso medicinal o recreativo de esta planta.

El uso del cannabis ha sido asociado con el incremento del riesgo de accidentes en conductores. Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine (NEJM), sobre la prevalencia de conductores lesionados que resultaron positivos en pruebas para tetrahidrocannabinol (THC) tras la legalización del cannabis en Canadá, encontró que los perjudicados tenían niveles de THC de al menos 2 ng/ml, duplicando la prevalencia en centros de trauma, sobre todo en hombres al volante.Igualmente, otros estudios han identificado relación directa entre la concentración de THC en la sangre y el deterioro de la habilidad para conducir, pues la capacidad de juicio, coordinación motriz y el tiempo de reacción se ven afectados por este compuesto cuyo uso puede ser tanto medicinal como recreativo.El rol del cannabis en accidentes de tránsito suele ser confuso, puesto que el componente puede detectarse en fluidos corporales por días e incluso semanas después del consumo, además, suele ser combinado con alcohol; aquellas personas que se ven involucradas en incidentes automovilísticos con THC en la sangre, tienen entre tres y siete veces más probabilidades de ser responsables de accidentes que quienes no han consumido drogas o alcohol. El riesgo asociado con combinar ambas sustancias y conducir vehículos, es mayor que su consumo por separado.<h3>Del consumo medicinal al recreativo</h3>En Latinoamérica, países como Uruguay, Argentina, Chile, Ecuador, Colombia y Perú, regularon el mercado del cannabis y aprobaron reglamentaciones sobre el uso medicinal o recreativo según el caso específico de cada país. Determinar la causa de consumo dependerá de si existe o no una prescripción, pues el componente psicoactivo de la planta del cannabis (es decir, el THC), es el que entre sus propiedades, puede alterar la percepción y modificar el estado de ánimo, además de poseer efectos analgésicos, antiespasmódicos y permitir la relajación de los sentidos.Tener en cuenta los efectos secundarios del THC como: ansiedad, depresión, déficit colinérgico, pérdida de la memoria inmediata, afectación de la capacidad de concentración, afectación del equilibrio y coordinación de movimientos, hiperemia conjuntival (ojos rojos), sequedad de mucosas y el aumento del apetito y del sueño, debe ser información de conocimiento público, puesto que el consumo de cannabis requiere de farmacovigilancia en caso de ser medicinal y de responsabilidad de consumo al ser recreativo.Frente a la legalización del uso medicinal o recreativo de la planta de cannabis, las diversas posibilidades de uso en los países del mundo, dependerán de estudios en medicina alternativa o las tendencias liberales que se encuentren en cada territorio, de este modo, se trata que cada usuario esté en conocimiento completo de la función que tienen los componentes del cannabis en su cuerpo y reconocer las limitaciones o restricciones que deben tener al consumirla.A pesar de la existencia de estudios que buscan un mayor entendimiento del funcionamiento del THC en la sangre de conductores accidentados, los resultados se muestran inconclusos, inciertos o ambiguos puesto que durante estas investigaciones, las concentraciones son controladas y arrojan datos que no se asemejan al consumo real recreativo del cannabis.Es necesario recomendar categóricamente que al hacer uso de medicinas o productos que contengan concentraciones de THC, las personas se abstengan de conducir, operar otra maquinaria o dispositivos de movilidad, durante al menos 6 horas después de su consumo.Comentario EditorialCualquier estado que influya en la sobriedad de una persona, debe estar contraindicada para el uso de vehículos de cualquier tipo; es necesario que, las personas que hacen uso de cannabis creen una responsabilidad adquirida tras ser conscientes que el THC altera el estado de conciencia de quien lo consume.

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Tetrahidrocannabinol y accidentes de tránsito

El consumo de cannabis con fines medicinales o recreativos, conlleva una gran responsabilidad del usuario a la hora de manejar vehículos. Lea más acá