La sarcopenia se ha catalogado como un factor pronóstico importante de pobres desenlaces posoperatorios en cirugía abdominal. Una revisión sistemática de la literatura pretendió explorar su rol en la cirugía de reconstrucción abdominal.

La sarcopenia se define como una pérdida de la masa muscular total, con reducción de su fuerza y funcionalidad. Últimamente, ha tomado una relevancia clínica importante dentro de las especialidades quirúrgicas pues se ha relacionado como factor pronóstico independiente para desenlaces posoperatorios no deseados, sobre todo en cirugía abdominal, tanto por laparotomía como laparoscópica.1,2Para el ámbito clínico también ha sido relevante. Estudios previos han mostrado que la sarcopenia es predictora de tolerancia a la quimioterpia e impacta la tasa de sobrevida de pacientes con cáncer gástrico avanzado.3Factores como mayores tasas de infección, estancias hospitalarias prolongadas, morbimortalidad incrementada y reingreso hospitalario temprano se han asociado fuertemente con la sarcopenia, sin mencionar los altos costos en salud derivados del tratamiento de dichas complicaciones.1 En un principio, la sarcopenia solamente se asociaba al envejecimiento cronológico como parte de los signos de fragilidad del adulto mayor. Sin embargo, actualmente se sabe que es más importante la edad biológica de los pacientes que su edad cronológica, y que es posible que individuos jóvenes con ciertas condiciones tengan sarcopenia.1Dentro de las enfermedades asociadas con más frecuencia a la sarcopenia están la cirrosis hepática, el cáncer, dolencias crónicas, la inmunosupresión y las deficiencias nutricionales, todas con un factor común: catabolismo incrementado.1La tomografía axial computarizada ha sido catalogada como la ayuda diagnóstica estándar para medir el volumen muscular abdominal. Sin embargo, no hay un consenso establecido sobre los puntos de corte requeridos para el diagnóstico.1Si bien se han mencionado los numerosos riesgos posoperatorios asociados a la sarcopenia, poco se ha hablado de cómo esta influye en los desenlaces de la cirugía de reconstrucción abdominal. Una revisión sistemática de la literatura pretende evaluar el rol específico de esta condición en las herniorrafias abdominales.1<h3>¿Cómo se hizo el estudio?</h3>Se revisaron todas las bases de datos indexadas desde enero de 2000 hasta diciembre de 2019 mediante los términos MeSH para sarcopenia, musculatura abdominal, composición corporal y miopenia en conjunto con cirugía de pared abdominal. Se incluyeron los estudios conducidos en adultos, que incluyeran una adecuada evaluación del volumen muscular previo a la cirugía.1Como desenlace primario se eligió el grado de masa muscular ventral y la recurrencia de hernias abdominales posoperatorias, y como desenlaces secundarios, la estancia hospitalaria, infecciones del sitio operatorio, reingreso al hospital y otras complicaciones posoperatorias.1<h3>Principales resultados</h3>Un total de cuatro estudios fueron elegidos para el análisis. En total se incluyeron 1453 pacientes, de los cuales 42.5% eran hombres con una media de 57.6 años. El índice de masa corporal promedio fue de 33.4 kg/m2. De la población de estudio, el 25.4% tenía sarcopenia.1El total de los pacientes fue sometido a cirugía de reconstrucción de la pared abdominal por diagnóstico de hernias ventrales.1 Hubo heterogeneidad entre los estudios en cuanto a las medidas tomadas como referencia para el diagnóstico de sarcopenia mediante TAC. La mayoría eligió medir la masa muscular a nivel de L3, además de estimar el área muscular total abdominal con el uso de las unidades Hounsfield.1Dentro de los desenlaces posoperatorios más frecuentemente asociados a la sarcopenia, se encontró un riesgo incrementado del total de complicaciones posoperatorias, así como mayor recurrencia de hernias abdominales insicionales y falla renal. De hecho, se identificó una relación directa entre el volumen de masa muscular abdominal y el riesgo de complicaciones.1 De manera inesperada, este estudio no encontró un aumento de la mortalidad general posoperatoria asociada a la sarcopenia, como sí se reveló en estudios previos. Esto podría explicarse porque los pacientes analizados no tenían comorbilidades de base que condicionaran su expectativa de vida.1Estudios recientes han reportado una prevalencia del 10% de sarcopenia en adultos mayores de 65 años, que puede ascender a 70% en los pacientes oncológicos. Los puntos de corte para el diagnóstico de la sarcopenia han sido validados precisamente en estos pacientes, lo cual limitó el presente estudio, pues tales puntos eran muy bajos en individuos previamente sanos, por lo que pudo haberse subestimado la condición en este grupo poblacional.1Los puntos de corte incluidos para diagnóstico de sarcopenia fueron &lt;38.5 cm2/m2 en mujeres y &lt; 52.4 cm2/m2 o &lt;54.5 cm2/m2 en hombres.1Finalmente, para el caso específico de las herniorrafias abdominales con reconstrucción de la pared abdominal, la sarcopenia condiciona un ambiente catabólico que no contribuye a la adecuada recuperación posoperatoria. Se requieren varias rutas anabólicas activadas que permitan la correcta reparación tisular, y por ende, la adecuada cicatrización de los tejidos abdominales.1En este sentido, son imperativos los planes de rehabilitación prequirúrgicos, con el fin de conseguir mejores desenlaces posoperatorios en estos pacientes.1<h4>Comentario editorial</h4>El presente estudio permite identificar la sarcopenia como un importante predictor independiente de desenlaces posoperatorios, así como de la adecuada cicatrización tisular posoperatoria. Se necesitan más estudios para llegar a un consenso en cuanto a los puntos de corte para diagnosticarla tanto en pacientes con comorbilidades de base como en individuos sanos. ¿Qué otras técnicas ha encontrado dentro de su práctica clínica para diagnosticar sarcopenia en sus pacientes? Déjenoslo saber en los comentarios.

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