Los dramas médicos en televisión siempre logran enganchar a la audiencia. La idea de ver y poder “vivir de cerca” las relaciones personales y vida en pareja de profesionales que, para algunos siguen siendo intocables, resulta llamativa para las masas e incluso, se dice que ha influido en la formación de los profesionales de la salud (1). A pesar de este rotundo éxito, no todo lo que se ve en la pantalla es así en realidad. A pesar de que se ha cuestionado al amor romántico como una construcción cultural, los médicos -como seres humanos- también llegan a vivir la experiencia individual y colectiva concreta del amor, en una forma mucho más compleja y desafiante (2), siempre relacionada con su trayectoria profesional.La realidad de las cifras, y el amor médicoEl amor entre colegas médicos es un fenómeno frecuente, pero suele asociarse con tan solo un 25% de éste llevando a una relación sólida y estable (3).Otros estudios clínicos apuntan a que aproximadamente un 22% de los médicos hombres y 44% de las médicas se casan con otros médicos, y que esto influye considerablemente en la vida en pareja: estas parejas de médicos ganan menos dinero por separado, sienten en menor medida que su carrera es prioritaria sobre la carrera de su pareja (gran causa de conflicto), y cada uno de los integrantes toma un rol más importante en la crianza de los hijos. Se estima que pronto, casi la mitad de los médicos podrían estar casados con otros médicos por compartir intereses y metas similares (4).Tener pareja estable e hijos, independientemente de la carrera o edad, es un factor protector contra burnout en médicos (5). Sin embargo, un porcentaje importante de médicos, especialmente residentes de posgrado, muestra disminución del deseo sexual y dificultad en la realización del acto sexual por fatiga física y trastornos de la función sexual (6).Las estadísticas de divorcio para los médicos, por otro lado, tampoco son favorables. 1 de cada 4 matrimonios de médicos termina en divorcio, y este es más frecuente para las mujeres. El riesgo de divorcio en las médicas aumenta de forma proporcional al número de horas trabajadas (7). Como en todo, las brechas de género también se hacen evidentes para la vida personal de las médicas. En Estados Unidos, las doctoras casadas ganan 11% menos dinero que los hombres y que las mujeres solteras; 14% menos adicional si tienen un hijo, y 22% menos si tienen más de uno (8). A pesar de esto, un estudio clínico muestra que las médicas prefieren parejas con estudios superiores a ellas (9). Enseñanzas del amor que solo tienen los médicosEl amor, bien sea romántico o familiar, puede ser una gran lección para los profesionales de la salud. Los aprendizajes derivados de una sensación de plenitud personal llevan irremediablemente a mayor inteligencia personal y resiliencia con soporte en momentos difíciles. Una relación estable y sana no tiene más que aportar al desempeño profesional de los médicos. Vivir con pasión en otros aspectos como ser humano, más allá de como médicos, solo contagia esa pasión en la atención a los pacientes. Así como los médicos necesitan comer y dormir, también necesitan amar y aprender a amarse. Si conocemos ahora las bases fisiológicas y los beneficios de los sentimientos amorosos para cada persona, es hora de convertirnos no sólo en promotores de la salud, sino en promotores del amor.También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/articulos/ar-amor-evidencia-algo-sentimiento" target="_self">El amor desde la evidencia, algo más que un sentimiento</a>

Interés general

Docred

Los médicos y el amor: Lo que los dramas televisivos no cuentan

Este artículo médico profundiza en la relación entre la vida personal y amorosa, evidenciada en estudios clínicos, y su influencia en la carrera médica. 